Relatos

Momentos Inolvidable

Momentos inolvidables
Tu mente recuerdas los momentos más bellos en blanco y negro, fogonazos en sepia y de fondo, una luz roja de ese cálido acto. No puedo reprimir el deseo de abrir tus piernas y que, yo pueda introducir mi dedo en tus faenas y acaricie tus paredes, tu vientre desde dentro. Eso le vuelve loca. Tus palabras sucias salen y, arden, entran en tus oídos como antorchas. Al instante ya están dentro. Nuestras respiraciones se disparan y el placer nos va invadiendo. Yo se lo que me vas a pedir en breve. Y ahí estás tu , entregada por completo, sin reparos ni consciencia y gritas. Lo gritaz desde lo más profundo de sus entrañas sexuales. Cojeme, hazlo con todo tu amor hasta que no haya fin. Ella siente como yo voy entrando pero con mucho sigili y despacio. Dura, firme, tensa y caliente. Se derrite de placer. Suavemente, porque es lo que más te puede gustar en la primera embestida, y llevo en mi una linda eyaculación. Intenso, rozó tus paredes, mi miembro está grande y late y sigues rozándose despacio para saborear. Apuras cada movimiento de cadera, apretas tus músculos genitales, te agarró firme de las caderas para que sirva a gusto en tus movimientos, lentos pero, decididos hacia el culmen. De nuevo. Otra vez y así va a continuar. Ella respira profundamente y te estremeces con gusto y dicha. Abre bien tus luceros de felicidad, como si despertaras por primera vez de los instantes de sexo y lujuria. Se retira la sábana negra que tanto le ha dado esta noche calurosa. Relajada sonríes, y para darle una solución al todo eso quieres que sea tu amante y que podamos disfrutar de cada momento que nos vemos y que lo hagamos en los mejores lugares a tu lado.