Gozo y seducción
Acabas de decirme eso y sueltas un agudo gemido, me pegué a tu cuerpo y mis manos apretaron tus nalgas, estabas extasiada y solo te peinabas con los dedos, mi boca llegó hasta tus deliciosas tetas abultadas y comencé a chupar tus pezones erectos, juntaba sus tetas y las mordía suavemente, tu jadeabas y apretabas mi cabello pegando mi cara más a tu cuerpo, mi mano diestra bajó hasta tu sexo lleno de vellos y mis dedos se resbalaron por en medio de tus labios exaltantes, tu gemiste fuerte y con mis dedos localice tu botoncito del placer, seguía mamandote los pechos al tiempo que mis dedos hacía círculos en la dureza de tu clítoris, los gemidos tuyos se hacían más intensos, mi velocidad aumentaba hasta el momento que ya no podias más. Entre gemidos y jadeos un chorro intenso brotó de tu escultura, mi mano palmeaba su vulva mientras tu te retorcías abrazándome del cuello, tus perlas estaban en blanco y tus piernas largas se tambaleaban como gelatina con cada pequeña expulsión, fueron cuatro y solo te detenías en la orilla de la mesa, mi boca estaba en tu cuello mientras que tus suspiros volvían lentamente. Mira nada más que rico te vienes, no sabes lo caliente y radiante que me pones con esos gemidos, tengo mi miembro bien fuerte queriendo clavárte toda hasta que te vengas encima de mi. Que deliciosa es tu sensualidad, sigue así. Me dices jadeando, yo me acerco a tu oído para seguir susurrando cosas sucias. Te mojas deliciosamente, me puse bien caliente mordiendo tus persas de Diosa de este olimpo divino y tocando tu vagina, ya quiero introducirte mis abe y que se resbalen todos entre tus labios mojados, quiero agarrarte del pelo y cogerte bien duro hasta que grites de emoción. ¿Quieres gritar con mucha emoción? Quiero que me digas que te hace feliz esto, te estoy mojando mucho y yo me emociono con lo rico que me hablas y me dices los placeres que conmigo quieres tener.
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Relatos
PoesíaEscritos hecho con mucho esfuerzo y dedicación, en los cuales se plasman un sin fin de emociones y donde el lector se transporta al escrito para vivir cada palabra con mucha devoción.