4. Agradable

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Estamos mi padre y yo en la puerta de nuestros vecinos esperando que nos reciban después de tocar el timbre. Pasan unos cuantos segundos y la Sra Lena nos abre la puerta brindándonos una agradable sonrisa.

Ella tiene su cabello castaño suelto con ondas y lleva puesto un vestido azul claro muy bonito.
Es una mujer realmente linda.

—Bienvenidos, pasen—Nos invita abriendo de par en par la puerta —¡Cariño ya llegaron!—Le informa a su esposo nuestra llegada y este le responde con un "ok" desde alguna parte de la casa.

Entramos a la casa, y lo primero que veo es una lámpara muy grande que cuelga del techo y las pinturas en las paredes que parecen ser como del siglo diecinueve, así como también unos muebles que van de acuerdo al ambiente antiguo.

Me quedo viendo todo con admiración, es una casa bastante linda y grande también.

—Veo que te gusta la casa, todo esos detalles antiguos los conservo. Esta casa le pertenecía a mis bisabuelos. No esta exactamente igual que hace un siglo, pero conserva la esencia .—Dice la señora Lena haciéndome salir del recorrido que tienen mis ojos en la casa. Le dedico una tímida sonrisa.

Seguimos caminando, yo al lado de mi padre, ella nos guía al comedor y allí esta su esposo terminando de acomodar la mesa. Él nos ve a mi padre y a mi y se acerca para saludarnos.

Un teléfono empieza a sonar y la Sra Lena dice que ya vuelve, dejándonos en el comedor.

—Hola soy Robert Philips, mucho gusto— se dirige a mi padre.

—Louis Castle—mi padre le da la mano en saludo—y ella es mi hija...
—Ellie, lo sé, le doy clases—lo interrumpe el Sr Philips—Bienvenidos.

—Gracias.

Mi padre sonríe y me mira.

—Oh, no lo sabia Sr Robert. Gracias, por la bienvenida—dice mi padre.

—Tomen asiento—nos invita.

El Sr Philips tiene un semblante muy relajado, bastante diferente al que tiene cuando esta dando clases. Supongo que yo también pondría una cara de pocos amigos al tener que lidiar con tantos adolescentes.

La Sra Lena entra al comedor y su semblante no es el mismo, se nota algo preocupada.

—Disculpen, tenía que responder una llamada—La Sra Lena se incorpora a la mesa, ya toda la comida esta servida solo faltaba ella para empezar a comer.

La mesa esta llena de comida que se ve muy bien.

La Sra Lena le da una mirada a su esposo y él frunce el ceño.

—¿Qué hizo esta vez?—dice él en voz baja a su esposa. Con la intención que no escuchemos, cosa que no logra.

—Después hablamos—ella pone su mano sobre la de el y le dedica una sonrisa cansada.

Decido ignorar esa escena, y acomodarme mejor en mi asiento.

Mi padre esta sentado a mi lado y el Sr y la Sra Philips están sentados al frente de nosotros.

Empezamos a comer y el silencio acompaña la cena por unos minutos, hasta que la Sra Lena habla.

—Sr Castle, Ellie, disculpen si mi esposo y yo estamos un poco distraídos.—se disculpa la Sra Lena.

—No hay problema—dice mi padre.

—Cuenten, ¿qué les pareció el pueblo?—Esta vez el Sr Philips habla.

—La verdad nos gustó bastante a Ellie y a mi.—menciona mi padre mientras me voltea a ver. Yo asiento.—Tanto Ellie como yo queríamos vivir en un sitio mucho menos estresante que la ciudad, y apenas vi en linea el anuncio de venta de la casa aquí en este pueblo, vine a ver y me pareció un lugar muy tranquilo, la casa en muy buen estado, me pareció el mejor lugar para vivir.

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