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||16|| Final

>Estado: 6 meses.
>Tiempo actual: 08:00 A. M

Recién estaba despertando y cuando abrí mis ojos aún iba en el tren de regreso a Seúl, mirando por la ventana y asustado de lo que me esperaba. Asustado de que todas las ilusiones que me hice hayan sido en vano, que realmente Jaemin se dio cuenta que su vida era mejor sin mi a su lado. Asustado de que ya era muy tarde, de que haberme levantado a las cinco de la mañana y tomar aquel tren para verle no haya sido importante, porque él ya habría comenzado a hacer su vida por su cuenta.

Tenía miedo, era la única emoción que podía percibir en mi cuerpo en esos momentos, era la única que se hacía presente de todas las cosas que sentía en mi interior en esos momentos. Y ahora estaba mirando por la ventana y como todo afuera pasaba tan rápido por la velocidad del tren, como la gente a mi alrededor solo dormían o estaban con sus teléfonos hablando, o quizás jugando. Y luego estaba yo, que estaba mirando por esa ventana, buscando un punto en algún lugar que me distrajera de todos los miedos que sentía en esos momentos, que me quitara el miedo por un momento y me haga sentir emocionado porque le volvía a ver luego de seis meses lejos, pero nada, nada llegaba a llevarme a la emoción, nada me distraía. Solo seguía sintiendo el miedo en mi interior y como cada vez se hacía más presente.

Saqué mi teléfono del bolsillo y le marque a Lucas, pero no contestó. Busque el contacto de Mark, y tampoco contestó.

«Seguro debe de estar con DongHyuck»

Me dije y al rato solo sentí como la extraña sensación de cuando recordaba algo llegaba a mi, como la cabeza me comenzaba a dar vueltas. Como el aire no llegaba a mis pulmones y luego... Solo sentí como todo se detenía y como aquel tren dejaba de funcionar. Entonces lo supe, sólo debía cerrar los ojos y recordar, debía recordarle por última vez.

Todos los días solía llegar tarde a mi casa, no tenía tiempo de poder estar con Jaemin, y este a pesar de pasar sus noches y tardes estudiando, me pedía atención, me pedía que le mimara y diera amor. Que una relación se basa en confianza, cariños y amor de ambos, pero según él no veía mi amor hace tiempo, que mi amor por él ya no existía, que ya nada era como antes.

Él sabía que para mi, tener que tomarle atención a tu pareja no era importante, tener que estar constantemente con ella no era importante, no cuando los sentimientos seguían allí, en el corazón. Pero él se seguía negando a mis palabras y comenzábamos a discutir, porque las cosas ya no eran como antes, porque según él... Yo ya no le amaba como antes, que tenía alguien más en mi vida y que le estaba siendo infiel, que por eso llegaba tarde. Pero realmente llegaba tarde porque me iba a beber con Mark y nos poniamos a hablar de cómo mi trabajo ya me estaba afectando psicológicamente, como todas las mínimas cosas que pasaban en mi vida causaban un gran impacto en mi. Que debía dejar la medicina de lado y buscar una nueva carrera, o tan solo darme una pausa y alejarme de todo y de todos. Que debía eliminar lo malo y renacer como alguien nuevo.

Pero hoy, no estaba en el bar con Mark, estaba solo, con el vaso de cerveza a mi lado y el celular al frente, viendo como Jaemin me marcaba y marcaba sin parar, porque hoy iba a llegar más tarde que otros días. Y sabía que hoy habría otra discusión en la cual ambos íbamos a terminar con lágrimas en los ojos y pidiendo perdón y nos íbamos abrazar hasta caer dormidos, hasta que llegue un nuevo día. Un nuevo día en donde todo ese tóxico ciclo se volvería repetir.

Solo deje el teléfono vibrar sobre la mesa, mientras me bebía mi vaso de un solo tiro. Para luego pedir otro, pero el barman se negó y me pidió que me retirara, porque ya era tarde y el local debía cerrar. Solo le respondí con un gruñido y deje el dinero sobre la mesa. Tomando mis cosas e irme de allí, yendo de pie a casa, aún sintiendo los últimos rastros de alcohol bajar por mi garganta.