R u i n—Gracias, Diane.- dice el rubio- Oh, tú antebrazo se arruinó.
—Ouh.
Entrecierro los ojos viendo el cuerpo del pelirosa perderse en el horizonte, después de una pelea contra Meliodas, Gilthunder terminó por decirnos donde encontraríamos a dos pecados.
—¿Te crees muy valiente al hacerme eso?- giro mis ojos ante la aguda voz del animal-¡Maldito cerdo! ¡La próxima te daré una tunda!
—¿Están bien?- cuestiona Elizabeth
El pelirosa había lanzado lejos al puerco y el corazón bondadoso de la princesa había corrido a su rescate, dejándolos fuera de la lucha.
—Si.- respondo simple y bostezo, ella envuelve sus brazos en mí con fuerza- Estoy bien, Eli.
—¿Señor Meliodas, está herido?- dice al ver el hombro del rubio- ¡Es mucha sangre!
—¡Deja de estar de trepadora con el capitán!- rio ante los celos de la serpiente, inclinándose hacia nosotros- Estar a su lado es mi trabajo.
—De hecho ese es el mío.- rio y el capitán asiente
—¡Yo cuidare sus heridas!- vuelve a gritar
—Ese grosero me golpeo muy feo en el trasero.- informa Hawk
—¿Aquí?- indaga el ojiverde
—Esas son mis costillas.- responde y suelta aire
—Hawk, yo te ayudaré a aliviar el ardor.- Elizabeth se ofrece y el cerdo agradece lanzándose a ella.
Después de eso, emprendimos camino hasta la ubicación del zorro, la prisión Baste.
Bostezo sentándome en el hombro de la gigante, mientras ésta caminaba junto a la gran y verde cerda.—Deja de gruñir, asustas a los pájaros.- me burlo, palmeando su mejilla
—¡Es que esa princesa quiere robarme a mi capitán!- sus labios se estiran en un puchero- Es una trepadora.
—Mel es el pervertido.- rio y giro mis ojos- No sé que le ves.
—Es el mejor.- suspira enamorada- Solo que no lo ves porque a ti te gustan el doble de altos, sarcásticos y molestos.
Frunzo el ceño, confundida, la veo por unos segundos y en su rostro se forma una sonrisa con burla.
—Ya vas a empezar.- exclamo al entender- ¡Ni siquiera me agrada ese estupido!
—Ajá ajá.- reprime su risa, así era Diane, podía estar molesta y en un segundo riendo tanto que las aves salían volando- ¿O es que te gusta King?
—¡El señor Meliodas se desmayó!-la peliblanca interrumpe mi respuesta
—¿Qué es lo qué pasó?- indaga Diane con preocupación
—¡Que se desmayó!- no puedo evitarlo, me rio ante sus miradas- Lo siento, tenia que hacerlo.
[...]
Bostezo por cuarta vez y estiro mis brazos, habíamos caminado varios kilómetros, bueno, el pecado de la envidia había caminado conmigo en su hombro, y aún la prisión se veía bastante lejos.
Giro mi cuello para ver el pueblo a nuestras espaldas, preocupada por la salud de mi fiel compañero de eternidad, Elizabeth y el cerdo se habían quedado a su cuidado, junto al doctor.
—¿No puedes ir más rápido?- me levanto para flotar hasta su nariz- Falta mucho.
—Tranquila, pronto verás a tu amado.- levanta sus cejas- Su encuentro será tan romántico.
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Mi pecado, mi maldición [Ban]
FanfictionUna maldición que te une por el resto de tu vida con tu mejor amigo, no debe ser tan mala, ¿o si? Banxtu Nanatsu no taizai no me pertenece.