Mi pecado, mi maldición [Ban]

Capitulo 2

D i a n e

Habían pasado unos días desde mi reencuentro con el capitán, viajábamos en la taberna, está de movía debido a que estaba sobre un cerdo gigante, ¡genial!
Me había rehusado a usar el uniforme del lugar, a diferencia de Eli.
Íbamos de pueblo en pueblo recaudando información sobre los Siete Pecados Capitales, pero Meliodas tenía la esperanza de encontrar a uno en el Bosque dormido.

Flotaba entre la penumbra y los árboles secos, escuchaba a Hawk quejarse de lo mucho que habíamos andado. Esperaba que el viaje no haya sido en vano, a mi mente venía el momento en que conocí este grupo de guerreros.

Flashback

Camino por los pasillos del enorme castillo, mi mano derecha sostenía la mano de Margaret y la izquierda era agarrada por la pequeña mano de Elizabeth mientras Veronica abrazaba mi costado. Las llevaría al gran patio trasero, donde se encontrarían con sus amigos.
Sentía la fuerza invisible que me atraía como iman al metal, mi tobillo derecho ardía con cada paso más cerca pero aún así quería acercarme a él.

El aire fresco golpea mi rostro y la luz aumenta, pues el sol estaba en su máximo esplendor.

—Vayan a jugar, niñas.- me hinco frente a ellas y beso sus frentes- En un momento estaré con ustedes, ¿vale?

Las más grandes mueven su cabeza en afirmación y corren hacia los tres pequeños que jugaban con espadas de madera.

—Juega conmigo, ¿si, nana?- habla con su dulce voz y su mano se niega a soltarme- Por favor.

—Ve con tus hermanas, tengo que hacer algo.- sonrío y aprieto su mejilla- No tardaré nada.

Finalmente me suelta, hace un puchero y corre hasta el grupo de niños. Me paro y sacudo el largo vestido negro, mi cuerpo se mueve por si solo y lo veo. Él está junto a otras 6 personas, con armaduras.

—¡Mel!- exclamo y su cabeza gira hacia mi dirección- ¿Cuando has vuelto?

En segundos ya lo tengo frente a mi, abrazándome.

—Está mañana.- sonríe abiertamente y me jala hasta los guerreros-¿Cómo te está yendo siendo su niñera?

—Bien, sigue siendo una niña tranquila.- respondo y siento incomodidad al sentir todas las miradas-¿Merlin?

La mujer sonríe de lado y mueve su cabeza levemente.

—Hola, Asuna.- No puedo evitar apretarla contra mí alegremente

—Vaya, ya eres todo una mujer.- sonrío tiernamente sujetando un mechón de su negro cabello

—Bueno, bueno, bueno.- exclama el rubio haciéndome reír- Chicos, ella es Asuna Inari, mi mejor amiga de la que tanto les he hablado.

Extiende su mano y toca uno de mis pechos.

—¡Meliodas, idiota!- golpeo su nuca al igual que sus compañeros

—Tan suaves como siempre.

—¿Quién?- el más alto ríe con burla- No recuerdo que haya mencionado una mucama, capitán.

—Claro que lo hizo, Ban.- exclama la armadura morada, su voz era pasifica- Soy Growther, la cabra de la lujuria.

—Mucho gusto, señorita Asura, mi nombre es Escanor, el león del orgullo.- un flacucho de lentes extiende su mano y la tomo- El capitán si nos hablo de usted, el joven Ban solo bromea, así es él.

—Hola, Sunny.- abro mis ojos viendo al regordete hombre flotante

Inclino mi cabeza pensando de donde lo conocía, pues solo existía una persona que me llamaba así, bueno dos, pero una estaba muerta.

—¿King?- el hada asiente y ensancha su sonrisa-¡King! ¿Pero que te panzo?

—Que graciosa.- gira sus ojos y abraza su almohada- Me alegro volver a verte, nunca más fuiste a visitarnos al bosque.

—Estuve ocupada.- hago una mueca

—¿Sobándole los pies al rey?- el peliblanco, ahora conocido como Ban ríe- ¿Cuanto me cobras para que me los sobes a mi?

—Ban, no te conviene meterte con ella.- Meliodas palmea la espalda del hombre- Se ve adorable y tierna pero es un verdadero demonio.

Claro, el demonio era yo. Ignoro al molesto chico y mis ojos caen en una castaña de coletitas, ella me observa enojada, sus brazos se cruzan en su pecho y sus ojos están entre abiertos.

—Ella es Diane.- el ojiverde abraza a la nombra, quien se relaja y sonríe bobamente

—El pecado de la envidia, la serpiente.- habla ella barriéndome con sus morados orbes- Y de la raza de los gigantes, te podría aplastar.

—Diane, tranquilízate, ella ha estado con el capitán desde hace muchos años.- la hechicera pone sus manos en mis hombros- Siendo amigos.

—¡Hermanos!- exclama Mel y aplaude- Bueno, ¿quien tiene hambre?

—¿La mucama nos cocinará?- vuelve a hablar Ban

—No cocino jirafas de dos patas.- exclamo virando mis ojos y algunos ríen-Ya saben dónde está el comedor, yo tengo que cuidar a las princesas.

Ahora

Después de eso, logré establecer una amistad con cada integrante menos con el zorro de la avaricia, pues su pasatiempo favorito era hacerme enfadar y molestar al pobre de King.

—No te desesperes.- vuelvo a la realidad ante la voz del capitán- A nadie le gustan los cerdos inquietos.

—¿A quien le dijiste cerdo inquieto?- mi boca se abre con sorpresa- ¡Hay muchos yo!

Los cerdos empiezan a hablar como el verdadero Hawk, conocía estas criaturas.

—¿Este es el monstruo del bosque?- indaga Elizabeth apretando mi vestido blanco

—Esto es aterrador.- comenta el rubio

—¡Meliodas, concéntrate!- uno de los puercos corre- ¡Yo soy el verdadero!

Después otros dos lo contradicen, segundos después todos reciben un golpe del pecado de la ira.

—¡No siquiera mi mamá me pega así!- gritan los cerdos

El verdadero Hawk aparece, pero ahora esos pequeños monstruos se convierten en mi.

—¿Nana?- la voz de la princesa se nota nerviosa

Suspiro y golpeo mi frente.

—Voy a rebanarlos a todos si no dejan de fingir.- hablo despacio y desenfundando mi Katana- ¡Impostores!

Giro sobre mi eje pasando la filosa hoja por los cuerpos que me imitan, los pequeños seres azules no tardan en salir corriendo.

—¡Se esconden, los infames!- comenta el animal- ¿Ellos eran el famoso monstruo del bosque?

—¡Hay que seguirlos!- corro tras ellos- ¡Tal vez nos lleven hacia el verdadero monstruo!

—Ten, te las devuelvo.- veo por el rabillo a Meliodas entregarle las bragas a la peliblanca.

—¿Por qué las tenía usted?

—¡Por qué es un pervertido!- reprende estirando la oreja del hombre

Esfuerzo mi vista para ver a través de la neblina, las criaturas de capa morada llegan hasta una mujer dormida en el suelo.

—¡Miren, es una chica!

🐼🐼🐼🐼🐼
Capítulo medio aburrido, sorry