Capitulo 8

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C a i n

—Esto es tan aburrido.- bostezo y me recuesto sobre la cabeza del hada- Todos sabemos que ganará Mel o será empate.

—Ban puede ganar si usa su habilidad mágica.- comenta sin dejar de ver la pelea- Meliodas perderá su fuerza y la de Ban aumentará.

—Si, pero Ban es un bruto.- giro para apoyarme en mis codos y ver al nombrado- El capitán sabe lo que hace, es un guerrero.

Ambos son fuertes y resisten los golpes del contrario, la gente estaba realmente impresionada de que ninguno muriera con semejante paliza, ilusos.

—King, cómprame comida.-estiro sin fuerza su cabello- De este tamaño, el yakitori  será enorme.

Lo escucho quejarse sobre el poder que tengo sobre él pero igual camina hacia el puesto.

—No comas en mi cabeza.- me extiende el yakitori de pollo y mis dos manos sostienen el palo- Me llenarás de migajas.

—¡Gracias!- relamo mis labios y doy la primera mordida- Delicioso.

Todo a mi alrededor desaparece y solo me concentro en los enormes pedazos de pollo, mordida tras mordida y no disminuía su tamaño, era el paraíso.

—¡Señor Meliodas!- veo molesta a Elizabeth

—Dejen el drama, Mel ganó.-señalo al rubio

—Exacto.-guiña su ojo hacia nosotros-Baaaan está por allá.

—¡El ganador es Meliodaf!

El público vitorea alegremente.

—Lo terminó en un instante pero vi algo extraño.

—Si, también lo vi.- mastico y pongo mi atención en ella- Ban le dio un golpe con toda su fuerza, pero al mismo tiempo, el capitán rompió su muñeca sin ningún esfuerzo.-trago saliva con fuerza, aún no debían enterarse- Y al instante, el cuerpo de Ban salió despedido por los aires.

—¿Despedido?- rio nerviosa- Suena raro.

—He visto esa mirada en el capitán.- me ignoran y rendida vuelvo a mi comida, bueno, lo intente- ¿Qué será? Eso me pone nerviosa.

—¡Hola, chicos!- el rubio camina hacia nosotros, siendo aplaudido en el camino- ¿Por qué esas caras largas?

—¿Te sientes bien?- indaga el oso

—¡Solo mírame!- mueve su brazo en círculos- Solo acabe con Ban y me sentí mejor.

Diane pregunta algo más y Meliodas le desea suerte en su pelea, evadiendo la cuestión.

—¡Ten, capitán!- le entrega a la pequeña princesa y corre a la arena

—¡Tú puedes, Matrona!- arrugo la nariz cuando King está en su forma gorda

—¡Diane, no hagas ninguna locura!- veo con reproche a Eli-¡Digo Matrona!

La pelea entre Howzer y la gigante no tan gigante, comienza y el caballero no tarda en usar su habilidad mágica, creando tornados que acercan a Diane a la orilla.
La ropa que antes era de Elizabeth se daña bastante, pero finalmente gana Diane, que sorpresa.

El árbitro anuncia la próxima pelea, Meliodas contra el anciano que humilló a King, el casco que usa el pequeño hombre me recuerda vagamente algo, es curioso y extraño.

—¡Vengame!- exclama el hada haciéndome reír.

Caín y Meliodas intercambian unas cuantas palabras, le reste importancia y volví a mi alimento.

—¿Por qué no se defiende?- cuestiona la castaña, asustada y confundida.

—No se ha recuperado de sus heridas.- responde el pecado de la pereza

—No es eso.- Ban hace notar su presencia- Está dejando que lo ataquen. Siempre hace esas estupideces.

—¿A que te refieres?- Diane estira las mejillas del zorro

—¿Por qué me castigas a mi?- articula

—Más fuerte, Diane.- digo y rio después de masticar.

El alto hombre en respuesta, arrebata con fuerza mi comida y la termina de una sola mordida. Abro mi boca ofendida y floto hasta estar sobre su cabeza para estirar su blanco cabello.

—¿Qué diablos sucede?- cuestiona Diane

El anciano abrazaba a Meliodas mientras lloraba en su hombro, encojo mis hombros y continuó con mi labor.

—¡Ya!- la mano de Ban golpea el aire en un intento de detenerme- ¡Asuna!

Pateo su ojo y rio.

—¡Caín se ha retirado voluntariamente!- exclama el raro enano- ¡El ganador de la segunda semifinal es Meliodaf!

[...]

—¡Capitán es un idiota!

Meliodas detiene el puño de la celosa Diane, la pelea había iniciado por el coqueteo de algunas chicas hacia el rubio.

—¡No nos dejen esperando!- la gente abuchea al no recibir respuesta.

La mirada de ambos pecados está en el cielo, desde donde viene la gran energía. Ban me sostiene para dejarme sobre Hawk antes de posicionarse junto a sus compañeros, acto que imita King.

—Yo soy Meliodas, el dragón de la ira, capitán de los Siete Pecados Capitales.- exclama con decisión- ¡Reclamamos la aldea de Vaizel como nuestra propiedad!

—¿Qué?- el cerdo murmura-¿Por que ese idiota reveló su identidad?

—Tenemos que sacar a toda la gente de aquí.- respondo con preocupación-¡Ya!

—No entiendo.- Elizabeth parecía confundida

—Tienen un minuto para abandonar Vaizel- demanda levantando su mano- Si no, los matare a todos.

—¡No te creemos, enano!

Estaban cada vez más cerca, eran fuertes y rápidos.

—¡Váyanse ahora!- Meliodas grito justo cuando varias bolas de fuego volaban hacia nosotros.

El capitán pudo devolver la que iba a estrellarse en la gran roca donde estábamos, pero muchas cayeron en el pueblo, destruyendo casas.

—¡Tenemos que hacer algo!- exclamo viendo el miedo en los aldeanos- Hay que ayudarlos a salir de aquí.

—En tú tamaño, te aplastarán.-comenta el rosado ser- Las pondré a salvo así me hagan barbacoa.

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Perdón por la tardanza jajaja, el capítulo lo tenía en borradores desde hace bastante pero se me olvidaba publicarlo xd

Mi pecado, mi maldición [Ban]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora