Mi pecado, mi maldición [Ban]

Capitulo 17

A s u n a

Narra Meliodas.

—¡Asuna!-el grito desgarra mi garganta, su cuerpo cae sin vida.

—¡Nunca te lo perdonaré, maldito bastardo!- escucho el grito de Ban y el llanto de King

Mi respiración se acelera y las lágrimas caen por mi rostro, sintiendo el vació en mi pecho. Era tan diferente que ver morir a mi amada, era aún pero, sentía que me habían arrancado algo y dolía tanto.
No sentía ira, solo había tristeza, todo estaba en completo silencio hasta que Elizabeth sollozó, dejándose caer junto al cuerpo de Sun.

Diane parecía ida, pero de sus ojos no paraban de salir lágrimas y Hawk lloraba ruidosamente mientras maldecía al demonio.

El agarre en mi espada se vuelve más fuerte, mis nudillos se vuelven blancos y miro con enfado al ser gris.

Narra Asuna

Todo paro abruptamente, todas las imágenes que volaban por mi memoria se detuvieron sin explicación y el jalón de mi tobillo dejó de doler.
Sentí paz, el canto de las aves, la brisa veraniega y el calor del sol en mi piel, también escuché suaves murmullos y las manos de alguien sobre las mías.

—Si no despiertas ahora, no te lo perdonaré jamás.- logre identificar a Ban- Por favor, tienes que vivir.

—Sunny.- algo mojo mi frente

—Vamos, Sun, no puedes dejarme.- ahora era más clara la voz de Mel- Si vuelves, prometo no obligarte a usar el uniforme.

Sonreí levemente, la fuerza volvía a mi cuerpo y hable, sintiendo la garganta seca.

—Trato hecho.- parpadee unas cuantas veces para acostumbrarme a la luz- ¿Por qué estas caras?¿quien murió?

Ellos parecían sorprendidos, con sus ojos abiertos a tope al igual que su boca.

—¡Sunny!- los delgados brazos de King me abrazan fuertemente para su debilucho cuerpo

—¡Mi mucama está viva!- ahora fue Ban quien me apretó contra su cuerpo, sin importarle que el hada aún colgará de mi cuello

—¡Estoy tan feliz que te compartiré de mis sobras!- exclamo el cerdo

Ríe al ser cargada por la gigante, quien nos apretujó contra su mejilla, mojándonos con sus lágrimas.

—Gigantona, hoy no me tocaba baño.- se queja el zorro sacudiendo su cabello

—Al parecer me extrañaron.- hable una vez en el suelo-¿Merlín?

—Al parecer si eres inmortal, Ina.- menciona la maga, guiñando su ojo

—¡Y eso es genial!- Meliodas me abraza, girando- No podría soportar la eternidad sin mi hermana.

Ellie se unió al abrazo hecha un mar de lágrimas, agachándose para colocar su rostro a la altura de mi cuello, como cuando era niña y la asustaban las tormentas.

—Elizabeth.- murmura Meliodas, con sus heridas sanadas

—Ellie, nana.- veo incrédula al dúo que se acerca