Giro Inesperado

~Capitulo 44

~Naruto

Cuando me desperté, como era costumbre, Sasuke ya no estaba a mi lado. Esa sensación de abrir mis ojos y que él no esté a mi lado no es algo que me guste, pero pasa muy seguido. Me levanté, me vestí y fui al baño. Por último, decidí ir a la cocina.

Ahí estaba él, preparando el desayuno. En este punto tengo un encuentro de emociones, porque me encantaría que cuando despierto, él esté conmigo y luego preparemos juntos lo que queramos, pero por otra parte me encanta ese detalle que tiene, que quizás está cansado, o somnoliento, pero aun así se levanta y prepara todo para que cuando yo despierte, esté todo listo.  

- ¿Qué tienes? – me pregunta Sasuke directamente, con voz suave-.

- ¿Por qué la pregunta? – le contesto algo sorprendido-.

- Te conozco y puedo notar cuando algo te pasa. Te quedaste parado en la entrada de la cocina y ni miraste el desayuno. ¿Qué tienes?

Miro hacia el suelo mientras camino hasta donde él está y luego lo abrazo por la espalda.

- Te extraño cada vez que me despierto – digo con muy poca voz-.

- ¿Por qué dices eso? ¿Pasó algo?

- No pasó nada, solo que te extraño cada vez que me despierto y no te veo, por eso amanecí así ahora; me desperté y no estabas.

- Ay, Naruto. Sabes que lo hago porque me gusta que cuando te despiertes ya esté el desayuno listo.

- Lo sé Sasuke, y me encanta que te tomes el tiempo y el esfuerzo de prepararlo tú solo.

- Parece que cada vez estás más mimoso y a pegado a mí, tanto así que prefieres que amanezcamos juntos y el desayuno espere.

- Cállate – le digo mientras muerdo un poco su hombro-.

- Quién lo diría, Naruto, el chico que ama la comida, prefiere que despertemos juntos y desayunemos tarde, antes que levantarse solito y tener el desayuno preparado.

- No te burles, tarado. No lo repetiré nunca más. – le digo molestándome y yendo a la mesa-.

- Nunca me burlé de ti, es más, me hace feliz – me dice, agarrando mi mano y girándome para abrazarme-.

- ¿Feliz?

- Sí, feliz. No hace falta que lo entiendas, tú solo sé tú mismo.

Sasuke y yo nos abrazamos por un rato, nos quedamos simplemente juntos, no queríamos tener espacios entre nosotros.

Cuando nos abrazábamos sentíamos como el resto no importaba, solo queríamos estar abrazados, dedicarnos tiempo, acariciarnos con delicadeza.

…

Pasamos el resto del día juntos, como de costumbre. Cuando comenzó a anochecer, Sasuke me acompañó hasta la estación como de costumbre. Cuando llegó mi tren, le di un beso a mi novio y me subí. Sasuke esperó hasta que partiera para luego volver a su casa.

Esa noche cené con mi hermano, quien llevaba la relación mejor de lo esperado con Itachi, ya que habían comenzado a hablar sobre mudarse a vivir juntos luego de que ambos se graduaran de la Universidad. Itachi es un año mayor que Dei, así que tendrá que esperarlo para mudarse.

Dei me contó que nunca pensó que las cosas podrían ir tan bien con un chico que conoció en un bar, yo también me sorprendo de eso mismo, pero me alegra que estén así de bien.

Me confesó que al principio ambos pensaron que debían dejar su relación de lado por nosotros que, si tenían que elegir entre tener una relación entre ellos o apoyar a sus respectivos hermanos, ellos habían elegido a sus hermanos. Si Sasuke y yo peleábamos o las cosas iban mal, ellos no iban a continuar con su relación, puesto que sería algo complicado y haría más difícil cortar los lazos entre nosotros y cerrar las heridas.

Nunca me esperé en el punto de vista de Dei e Itachi, nunca me imaginé que ellos habían tenido charlas enfocadas en esto y al enterarme, me dejó un sabor amargo en la boca.

Le pregunté por qué nunca me había dicho algo de esas charlas antes, me contestó que, por suerte, las charlas que tuvo con Itachi quedaron solo en eso, charlas. Nunca hubo necesidad de que tengan que elegir entre ellos o nosotros. Que ellos estaban más nerviosos por nosotros que por ellos mismos, ya que ellos se llevan tan pero tan bien, que si única preocupación éramos nosotros. Ellos se aman realmente, pero por el bien de Sasuke y mío, si las cosas entre nosotros no iban bien, ellos iban a estar del lado de nosotros, dejando su relación de lado.

Me sentí muy mal al escuchar eso, pero me alegré muchísimo al mismo tiempo al saber que nuestros hermanos nos protegerían hasta el punto de dejar de lado una relación, ellos de verdad nos aprecian. Lo que también me puso muy feliz es que las cosas con Sasuke iban muy bien y eso les permitía a ellos disfrutarse más, al punto de pensar en vivir juntos.

Abracé a Dei, le agradecí por todo, ambos nos alegramos de que esas preocupaciones nunca se hayan cumplido, que las cosas para los cuatro estén bien y que nos brindemos apoyo, todo para ser felices con las personas que amamos.