~Naruto
Una vez arreglado y superado el tema de la graduación, Sasuke pasó parte de su tiempo preparándose para su examen de ingreso, mientras tanto yo solo lo acompañaba, buscando algunos temas e información sobre cosas que me interesaban para capacitarme; en el tiempo que Sasuke podía, estudiábamos juntos para los exámenes finales del instituto.
Pronto llegaron los exámenes y a la semana siguiente, nuestra graduación.
Creo que nunca la sentimos como real, nunca le prestamos atención, solo marcaba el final de un año y el final del otro, pero, para mí, significaba distintas etapas con Sasuke. En primer año sólo lo miraba de lejos, en segundo año al fin era mi novio, y en tercer año, pareciera mi esposo, porque dentro de muy poco nos mudaremos juntos; Sasuke irá a la universidad y yo estaré ahí para él, cada que me necesite.
La semana de exámenes terminó. El día de la graduación había llegado, y así estábamos todos: Shikamaru, Gaara, Chouji, Neji, Kiba, Lee, Juugo, Suigetsu, Sasuke y yo. Las chicas no podían estar con nosotros porque la fecha de graduación de nuestro instituto coincidía con el de ellas.
Pensar que todo inició con Shikamaru, Lee, Niba, Neji y yo, y Sasuke en un instituto mixto lejos de aquí; vaya giro inesperado que dio todo, trayéndolo aquí, uniendo a Kiba con la prima de Neji, y a los demás con las amigas de Hinata. Además de que luego se nos sumaron los amigos que Sasuke hizo.
Luego de que estuvimos juntos charlando por un tiempo, comenzó la graduación, que fue un acto como el que ya habíamos visto dos veces antes; muy poco nos importaba la graduación en sí dentro del instituto. Lo que nos importaba era lo que significaba para todos nosotros y todo lo que habíamos vivido esos tres años.
Cada uno haría sus vidas, sus estudios, y tendrían sus propios asuntos a resolver con sus parejas; así mismo haríamos Sasuke y yo. Sólo prometimos estar en contacto e intentar reunirnos en el gran grupo que conformamos con gran cariño, aunque sea un par de veces al año.
….
El fin de semana siguiente de la graduación, nos reunimos en una cabaña en la playa que habíamos alquilado, a fin de despedir esta etapa de nuestra vida que nos había reunido a todos. Compramos muchísima comida, muchísimas bebidas, muchísimos fuegos artificiales y nos propusimos pasar ahí todo el fin de semana.
Comimos hasta reventar, tomamos hasta poco recordar, reímos hasta que nos dolió el estómago, hablamos desde nuestros corazones hasta llorar, compartimos sueños hasta que sentimos los del otro como propios y luego fuimos a tirar todos los fuegos artificiales como si fuese nuestro trabajo iluminar el cielo esa noche.
…
El fin de semana pasó y cuando Sasuke y yo regresamos fuimos a su casa, ya que nos quedaba más cerca, a fin de descansar ahí un rato, pero notamos que estaba cerrada, y no solo eso, sino que ya no había nada dentro. Nos miramos muy sorprendidos, así que fuimos a mi casa.
Peor fue nuestra sorpresa cuando mi casa también estaba cerrada y no había nada dentro. No entendíamos nada. ¿Qué había pasado?
En medio de nuestro desconcierto, Sasuke llama a Itachi y le dice lo vimos. Itachi sólo dijo “ya verás”. A los pocos segundos suena mi celular y era un mensaje de mi hermano, y cuando lo abro, era una dirección.
Sasuke y yo nos miramos, no entendiendo nada, para el colmo muy cansados y con todas las cosas que habíamos llevado a la casa de la playa. A ese punto poco podíamos hacer, sólo pedir un taxi e ir a la dirección.
Cuando llegamos, notamos que es más o menos cerca de una estación de trenes, en la cual está en servicio una línea de tren que lleva a Sasuke a su Universidad, sabíamos todo esto porque es lo que Itachi estuvo haciendo por años, siendo la misma universidad, ahora, para ambos. Con esto ya tenemos algunas cosas muy en claro, esto es obra de nuestros hermanos.
La dirección marcaba un edificio, pero no mucho más. Así que decido llamar a mi hermano.
-¿Dónde estás? – me pregunta apenas me contesta el teléfono-.
-En la dirección que me mandaste – le contesto-.
-Bien, te veo pronto – me dice y me cuelga-.
Nos miramos, no entendemos nada y no sabemos qué pasa, pero poco podíamos hacer, esperamos unos minutos y aparecen nuestros hermanos muy tranquilos, y nosotros queriendo tirarles con nuestros bolsos por encima.
-No nos miren así y más vale que se calmen – nos dice mi hermano-.
-Es cierto, tuvimos que hacer todo esto solos y en sólo en un fin de semana – dice Itachi-.
-No tienen idea de lo mucho que nos costó conseguir el lugar, el transporte, empacar todo y traerlo hasta aquí sin que ustedes sepan – continúa mi hermano-.
-En fin, fue divertido, lo vale y es en parte nuestro regalo – termina Itachi-.
Sasuke y yo nos miramos y entendimos a grandes rasgos lo que había pasado.
-Pero no crean que el lugar es solo para ustedes – nos dice Dei-.
-En éste edificio conseguimos dos apartamentos, separados por tres plantas – agrega Itachi-. No vivimos uno al lado del otro, pero estamos bastante cerca.
-Entonces – habla por fin mi chico- ¿ustedes buscaron un lugar para que podamos estar cerca y nos quede cómodo a los cuatro?
-Exacto hermano –le contesta Itachi- por eso les preguntamos antes de su graduación qué iban a hacer, necesitábamos coordenadas para buscar nuevos lugares.
-¿Regalo de qué? – es lo único que me sale decir-.
-Hermano, ¿es todo lo que puedes decir? - me contesta Dei-. Es un regalo de graduación para ambos y de agradecimiento, que, de alguna manera, nos ayudaron en nuestra relación, en poder vernos y compartir nuestro tiempo juntos y que, incluso cuando ustedes pasaron por momentos difíciles, fueron buenos y comprensivos con nosotros y nunca quisieron afectarnos, así que decidimos que este fin de semana los sorprenderíamos con su propio apartamento.
-Aunque –se suma Itachi-. Como hermanos mayores, no podíamos dejarlos completamente y no saber de ustedes, así que decidimos mudarnos al mismo edificio, así no los extrañaremos tanto – dice mientras sonríe.
Sasuke y yo al fin entendimos todo y abrazamos a nuestros hermanos en agradecimiento por la sorpresa y el regalo, ciertamente fue un gran regalo de graduación.
Nuestros hermanos nos ayudaron con las cosas y nos mostraron cuál era el apartamento de ellos y cuál era el nuestro, nos dieron nuestra llave y nos dejaron solos.
Una vez dentro nos encontramos con nuestras cosas en grandes cajas, se nota que esperan que nosotros desempaquemos todo, pero no me parece algo del todo malo, después de todo, ellos empacaron solos y buscaron el lugar y luego lo trajeron; comparado con eso, desempacar no es tanto.
Sasuke y yo buscamos ropa limpia, nos duchamos juntos, nos cambiamos y decidimos pedir comida para cenar esa noche en nuestro nuevo apartamento.
Estamos muy felices de las decisiones que tomamos, de no habernos separado, del giro que dio nuestra vida, de los hermanos que tenemos, que nos apoyan y se aman; ciertamente no podemos pedir más, lo tenemos todo.
Esta nueva etapa la recibiremos y la viviremos juntos, ya que no hay manera en que nos separemos. Los cuatro ahora somos una familia, y así nos gusta, no necesitamos buscar nada en ningún otro lado ni ninguna otra persona; amamos todo lo que tenemos, y tenemos todo lo que necesitamos para ser felices e incluso más.
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Giro Inesperado
RomanceNaruto y Sasuke tienen la misma edad, ellos iniciaron en caminos muy alejados que terminaron juntándose definitivamente luego de unos giros que la vida les proponía mientras transcurrían sus años de instituto. Ellos ni siquiera sospechaban lo que l...