Estaban sentados en el suelo descansando la espalda contra el lateral de la cama de Haruka. Frente a ellos en una mesa, el ordenador hacía la función de una televisión. Era su primer plan como novios y ambos estaban más concentrados en el otro que en la película que deberían estar viendo.
Haruka frunció el ceño cuando le llegó un mensaje.
— Tae y Sami están viniendo a casa.
— Um, no importa. Me iré a mi habitación.
— Pero estamos viendo una película. Hubiera sido más lógico que me avisaran para ver si podían venir o no.
— Antes te quejabas porque apenas veías a tus amigos y ahora te quejas porque vienen. Si es porque crees que voy a molestarme no te preocupes — Le dio un casto beso en los labios antes de salir.
A los pocos minutos oyó el timbre y los pasos de Haruka descender por la escalera. La risa de los chicos era estridente y aunque sabía que fueron ideas suyas no soportaba que Tae fuera tan cercano a Haruka. Tras casi hora y media encerrado en su habitación tratando de leer e ignorar sus voces, se levantó de la cama buscando su móvil.
— Mierda — Susurró al recordar que se lo dejó en la habitación de su novio. Parecería una excusa para ir.
Llamó un par de veces antes de abrir la puerta. Haruka yacía sentado en su cama, Sami estaba en el suelo frente a él mientras Tae daba cortos paseos por la habitación. Al verle, la cara de Haruka se iluminó sin poder evitar sonreír.
— Perdona, me he dejado mi mo...
— ¿Vienes a recabar información para tu madre o a vigilar que no esté encima de él? — Interrumpió Tae con un tono de irritación, su amigo le contó lo que ocurría dejándole una mala impresión del chico.
— No hablaba contigo.
— Claro que no, tú sólo buscas molestar a mi amigo ¿por qué no te vas de aquí? Nadie te ha llamado.
— Tae — Dijo Haruka tratando de calmar a su amigo.
— No, jamás ha venido y ahora mira como mete las narices.
Kento ignoró al chico mientras se ponía delante de Haruka, doblándose sobre su cintura para coger el móvil que estaba al lado de éste.
— No os estaba espiando — Murmuró frente a él sin incorporarse.
— Lo sé.
— ¿Podemos vernos cuando se vayan? — Haruka mostró una inmensa sonrisa.
— Por supuesto.
— ¿Le estás chantajeando o qué? Habla en voz alta — Se quejó Tae.
Kento soltó un suspiró molesto antes de darse la vuelta hacia él, ni siquiera pudo abrir la boca cuando el brazo de Haruka tiró de él para sentarle a su lado. Su novio le abrazó por la cintura mirando a Tae.
— Kento puede decirme lo que quiera porque es mi novio.
Todos le miraron con los ojos como platos, Kento orgulloso por haberlo oído, Tae incrédulo y Sami elevaba una ceja sin creerlo.
— Haruka ¿estás seguro de lo que haces? Hace dos días te odiaba.
— Todo tiene una explicación, lo resolvimos y punto.
Kento y Tae se sostuvieron la mirada de mala manera. Cansado, Kento puso los ojos en blanco y se levantó.
— No quiero romper vuestro ambiente agradable — Se dirigió al chico frente a él con ironía, después se volvió hacia Haruka tomándolo de la barbilla alzando su cara — Después hablamos.
— Sí.
Se dieron un beso corto antes de que el pequeño abandonara la estancia.
— Desde luego había oído que por amor se hacen locuras, pero lo tuyo es pasarse.
— ¿Quieres dejarle en paz? — Habló Sami por primera vez — Mira lo feliz que está, hace meses que no le veo sonreír de esta manera.
— Alguien que me apoya - Expresó entre risas.
— Está bien, me ahorraré mi opinión.

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AMOR ESCONDIDO
RomanceDesde hace un año Haruka y Kento viven bajo el mismo techo. Sus respectivos padres contrajeron matrimonio arrastrándolos de lleno a una nueva vida que ninguno quería. Al principio se mantuvieron tan distantes como pudieron, pero en el verano de ese...