Pense que seria un Omega mas en tu vida (Rubegetta <3)

#2

                                                                                   (Narra Rubius.)

Abrí la puerta y me quede embobado en aquellos ojos morados tan hermosos. Lo salude tartamudeando un poco. El Alfa, sonrió al verme. Joder, amo esa sonrisa. 

-Hola Doblas- Dijo el ojimorado con su tono de voz amable y relajante. 

-¿Y.. que necesitas?-  Pregunte cruzándome de brazos apoyado en el marco de la puerta.

-Solo vine de visita. ¿Acaso no puedo?- Dijo con un tono de voz un poco melancólico. El suave olor a uvas empezó a convertirse en uno a  vino. No es desagradable, pero me di cuenta que Vegetta estaba un poco deprimido gracias a ese olor. 

-Claro que puedes, solo que.. desde mi accidente no te veía por el pueblo y tampoco venias- 

Si, tuve un accidente. Gracias a ese estúpido accidente, perdí mi memoria. y junto con eso, casi toda mi vida. Recuerdo muy poco de mi pasado. El accidente fue el otoño pasado, y.. eso. No se nada del accidente que tuve. Nadie me cuenta nada de eso. Lo único que se, es que Vegetta había dejado de salir de la mansión de su isla flotante desde ese entonces. 

-Ah, es verdad. Bueno pues.. solo venia a ver como estabas. ¿Recordaste algo?- Dijo mostrando una pequeña sonrisa. 

-Pues no. Solo recuerdo lo poco que le dije a Luzu. Supongo que te contó lo que recuerdo.- Mentí. Habia recordado algunas cosas mas. 

Una de esas cosas, es que Auron estaba tirando diamantes por el pueblo. Luego de eso, yo me acerque a el y le dije que me diera diamantes. Hizo lo que le dije y empezó a tirarme diamantes mientras yo gemía y reía con el. Es de mis recuerdos favoritos por ahora. Cada vez que lo recuerdo, me río. 

-Ah.. esta bien.- Parecía.. ¿Decepcionado? No lo se. 

Lo invite a pasar y el mayor dijo que solo estaba de paso. Tenia que hacer algo que los dioses le pedían. Nos despedimos con un cálido abrazo y se fue. Me senté en el sofá oliendo mi ropa. ¿Por que? Porque tenia el olor a uvas del Alfa. No es que me gustara el, solo que amo su olor. 

Estaba en un tejado pescando de noche. Enfrente mio, tengo a una persona la cual, no puedo distinguir su cara. Mirábamos las estrellas en esa fría y hermosa noche. Temblaba un poco, ya que tenia frío. De pronto, el desconocido hablo. 

-¿Tienes frío, osito?- 

-¿Yo? ¿Frío? Claro que no- El desconocido no hizo caso a mis palabras y me puso su abrigo.

Su abrigo era cálido y suave. Tenia la esencia de esa persona impregnada. Pero no pude distinguir su olor. Solo se que ese olor es uno de los olores mas ricos que jamas haya olido salir de una persona. No sabia quien era, no sabia si el abrigo era un buzo, un saco o que cojones era. No sabia que olor era. Solo sabia, que ese abrigo junto con su olor.. era su favorito. 

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Hola >:D. ¿Les gusto el capitulo? ¿Se imaginaban que Rubius había tenido un accidente que había afectado a su memoria?  Supongo que no xd. Me encanta que yo escribo acá como si alguien leyera esto. O como si alguien leyera esta historia. Pero bueno. Si alguien lee esta historia, hagamelo saber poniendo algún comentario en cualquier parte de la historia. Bueno, no se que mas decir. Hasta la próxima :D