-Shin-chan, date prisa-ese día frió la pareja dispareja estaban yendo a la nueva pista de hielo. Takao como siempre emocionado por ir y Midorima simplemente dejándose llevar, desde el instituto llevaban saliendo y ahora adultos los dos ya con sus respectivos trabajos tenían citas románticas aunque divertidas para seguir teniendo ese ambiente romántico.
-No se porque acepte ir a esa pista, hará demasiado frío en ese sitio-dijo acomodándose la bufanda de su cuello, Takao sonrió feliz
-Olvidaste nuestro aniversario de este año, ese día ni llegaste a cenar y me dejaste con la cena fría-le miró sonriendo suave, Midorima tragó saliva desviando la mirada. En verdad ese día se olvido por completo, tenía mucho trabajo y cuando llegó a casa en la madrugada vio una cena fría, unas velas derretidas y una botella de vino caliente, se golpeo en la cabeza al ver a Takao en la sofá dormido esperándole. Hasta que Takao le volvió hablar paso una semana, debía recompensar a su pareja y el trato hecho por la pareja fue que Midorima aceptaría una cita a donde Takao quisiera, y el pelinegro decidió la nueva pista inaugurada hace unos días. Midorima compro las entradas y alquilo los patines para los dos, ese dia Oba-sama anuncio que cáncer estaba en el segundo puesto y escorpión en primer lugar, por lo cual para Takao era un dia donde podía jugar con su suerte. Takao mientra Midorima compraba las entradas miraba la pista de hielo, hacia mucho tiempo que no patinada y seguro lo había olvidado pero seria divertido recordar esos viejos tiempos de primaria
-Takao, ponte los patines-Midorima seguía en desacuerdo ya que nunca había patinado y seguramente se caería, Takao asintió sentándose para ponerse los patines emocionado
-¿Sabes patinar, Shin-chan?-dijo sonriendo, este negó colocándose las gafas
-Es algo que nunca pensé hacer-dijo mirando los patines, en verdad esto acabaría en un accidente. Takao se levantó guardando los zapatos, cogió de la mano a su pareja sonriendo
-Vamos, será divertido-sonríe suave mientras tiraba de él, Midorima suspiro levantándose ayudándose de Takao para llegar a la pista. Dentro vio que había poca gente, nadie conocido por lo cual no pasará vergüenza
-Takao, vamos por un...-miro a Takao patinando como si solo estuviera él, al pisar el hielo Takao ya había empezado a patinar haciendo leves saltos y moviendo sus brazos despacio tarareando la canción que siempre resonaba en su cabeza. Midorima lo miraba sorprendido, Takao hasta después de unos minutos volvió al lado del peliverde sonriendo feliz
-Hace tiempo no patinaba-sonrió suave viéndolo, Midorima se coloco sus gafas
-Patinas muy bien-dijo intentando mantenerse en pie, Takao sonrió negando
-Hace años me apunté a clases, cuando estaba en primaria con mi mejor amigo, en verdad fue porque nos aburríamos, en mi pueblo natal siempre teníamos pistas de hielo-dijo ayudándolo-Te ayudo, es fácil si...-Midorima lo calló con un beso con cierta molestia, es verdad que Takao era una persona que hacía muchos amigos a comparación de él que casi no tenía pero en verdad era molesto escucharlo hablar de sus amigos pasados, acaricio su cintura molesto
-Shin-chan-dijo sonrojado empujándolo Takao, las pocas personas habían visto a Takao patinar y al seguirlo con la mirada vieron el beso. No dijeron nada pero Takao no lo esperaba ya que Midorima nunca hacia esos gestos, Midorima acaricio su mejilla mirándolo fijamente
-Sigamos-dijo intentando caminar despacio, Takao sonrió suave ayudándolo. Ese día entre risas y caídas fueron buenos recuerdos, salieron de ahí paseando por la ciudad la cual ya estaba llena de adornos pues pronto seria navidad, Takao esta emocionado por esas fiestas como todos los años y Midorima solo lo dejaba ser. Varia horas más tarde llegaron donde estaba el gran árbol con las luces apagadas
-Jo, están apagadas-suspira triste mientras mira el árbol triste, Midorima se coloca bien las gafas
-Todavía queda mucho para navidad-dice sonrojado nervioso, Takao le miró asintiendo
-¿Paso algo? ¿Tienes frió?-le mira acercándose, Midorima se alejo sonrojado negando
-Estoy bien, vamos a cenar-dice señalando un restaurante, Takao asintió caminando a su lado todavía triste por las luces. Midorima pidió una mesa todavía nervioso cosa que Takao descubrió
-¿Pasa algo, Shin-chan?-dijo sentándose frente a él, este negó colocándose las gafas. Takao suspiró sin entender ese comportamiento, Midorima pidió la carta y bajo un silencio cenaron sin interrupciones
-Takao, vamos-dijo Midorima levantándose, el nombrado asintió levantándose
-Iré al baño, ahora vuelvo, espérame afuera-dijo medio corriendo hacia el baño, Takao seguía pendiente de todo lo que hacía su pareja y las mentiras no eran creíbles. Salió del baño buscando con la mirada a su pareja, la cual estaba en la puerta hablando por móvil
-Shin-quedo callado al escuchar hablar a su pareja, dejándolo helado
-Si, Seijuro, hoy se acabo todo este martirio-Takao mordió su labio comenzando a unir cosas. Ahora todo tenía sentido, ya hacia semanas Midorima venía tarde de trabajar, ya no tenían tantas citas y olvidar su aniversario también tenia sentido ya que si no lo quería se le olvidaría algo tan tonto como un aniversario. En la cena de hoy estaba nervioso y eso era porque no quería romperle el corazón, a veces ese tsundere era sensible
-Shin-chan-dijo saliendo aguantándose las ganas de llorar e irse corriendo, este le miro cortando la llamada
-¿Ya terminaste? Vayámonos entonces-dijo caminando hacia delante dejando a Takao detrás con sus fantasmas, Takao sin darse cuenta caminaba muy cerca de la carretera. Midorima miró el cielo apretando una cajita que tenia en su bolsillo
-Takao... yo-cuando Midorima se giró vio las lagrimas cayendo por el rostro del azabache, Takao ya no había resistido más y comenzó a llorar sin darse cuenta. Detrás de él, un coche se acercaba a gran velocidad sin darse cuenta que Takao estaba muy cerca de su trayectoria
-TAKAO-grito Midorima corriendo hacia él mientras Takao lo miraba con los ojos aguados, Midorima lo cargo tirándose a un lado mientras las pocas personas que estaban por la calle preguntaban si estaban bien. Midorima calmo a la gente a su alrededor mientras abrazaba a Takao sintiendo como este no dejaba de llorar
-¿Por qué?-murmuro mirándole Takao cuando ya estaban de pie, levanto la mirada viendo a Midorima con preocupación absoluta
-¿Como que por que? Debes tener más cuidado, no sabes como me sentiría si te pasara algo-dijo serio apretando sus brazos, lo abrazó acariciando su cabeza
-Si vas a dejarme porque me salvaste, sería mejor que me dejaras ahí-dijo Takao separándose de él intentando no mirarlo, Midorima le miró sin entender
-¿Que dices, Takao?-intento mirarlo pero Takao esquivaba la mirada
-Te escuche hablar con Akashi, lo siento si fui un martirio-dijo dándole la espalda caminando hacia cualquier sitio pero fue detenido por Midorima el cual se reía negando
-Pensé que esto sería más romántico pero..-suspiro sacando la cajita de su bolsillo, Takao lo miró sin entender nada apunto de pegarle pero quedo callado al ver la cajita abierta. Un anillo sencillo sobre terciopelo rojo
-Shin-chan...-le miro sonrojado hasta las orejas
-El objeto de la suerte de Escorpio para el resto de tu vida-dijo cubriendo su sonrojo, Takao comenzó a reírse suave asintiendo feliz
-Gracias, Shintarou-murmure suave mirándolo cogiendo la cajita, Midorima le puso el anillo sonriendo feliz. Se besaron bajo la luz de una farola, al final Takao estaba feliz
-Te amo, Kazunari-susurró Midorima sonrojado, Takao acarició su mejilla besando sus labios suavemente
-Y yo a ti, Shintarou-dijo sonriendo feliz limpiandose pequeñas lagrimas de felicidad.
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Fanfic yaoi
FanfictionFanfic cortos y largos sobre el amor entre hombres, yaoi o boylove. Todas tienen un final preciso, nada de finales abiertos que solo te dejan con ganas de más. Historias de personajes de animes que shippeo durante mucho tiempo. Siempre estará mi shi...