Con la comida no se juega (Aokaga)

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Kagami Taiga, amante de las hamburguesas y el basket ahora mismo estaba en medio de una discusión con su pareja. 

-Aomine Daiki, solo te pedí una cosa-dijo molesto mirándolo desde arriba, Aomine estaba sentado de rodillas rascándose la nuca con mala cara

-Salí de la universidad cansado y...-Kagami golpeó al mesa

-¿Y yo cuando vengo cansado de la universidad? ¿Del trabajo? Traigo tus revistas queridas, cualquier cosa que me pidas, hoy no quería cocinar y ahora me toca hacerlo porque no trajiste unas miseras hamburguesas pero como siempre pensando en ti-se levanta yendo a la cocina molesto, Aomine suspiró mirándolo, se levanto saliendo de la casa

-No lo hagas, Aomine, ya esta la cena-dijo sin más dejando su plato en la cocina. Aomine lo miró sorprendido

-Pero dijiste que...-se acercó y vio unas hamburguesas de Maji Burguer, Kagami suspiró

-Se que nunca vas a acordarte de algo que te diga así que las compre cuando vine en la tarde como no estabas no las viste, solo tenía que calentarlas-suspiró comiendo viendo la televisión, Aomine cogió su plato de la cocina sonriendo

-¿Por que siempre la cagaba? ¿Y como Kagami seguía leyéndolo tan fácilmente?-pensó Aomine sentándose a su lado, pensando que hacer para que Kagami sonriera, este ni lo miraba y eso lo ponía triste pero era su culpa entonces cogió unas de sus hamburguesas sonriendo

-Abre la boca-dijo acercando la hamburguesa a Kagami, este le miró sorprendido e hizo lo que le dijo sonrojado medio cerrando sus ojos. Para Aomine esa era la imagen más tierna que podía ver, alejó la hamburguesa sonriendo besando su frente haciendo que se ponga más rojo

-Ahomine-dijo sonrojado tocándose la frente, medio golpeándolo-No juegues con la comida Ahomine, le diré a tu mama-dijo intentando quitarle la hamburguesa pero Aomine no se dejo

-No pensé que fueras un acusica-dijo riéndose suave-Venga, te la doy-dijo acercándola de nuevo, Kagami no se fiaba por lo cual se acercó temeroso aunque esta vez iba decidido pero Aomine volvió hacer lo mismo haciendo refunfuñar a Kagami el cual esta vez fue en busca de la hamburguesa mientras miraba mal a su pareja

-¡Qué lento eres, Bakagami-se rió suave mordiendo la hamburguesa, Kagami lo miró sorprendido y se tiró sobre él, sonrió mordiendo su nariz

-Sabes bien Ahomine-dijo riéndose dejando un ambiente tranquilo de nuevo, Aomine se sonrojo ya que no esperaba eso pero también sonrió feliz ya que por fin veía sonreí. Ese día paso tranquilo sin más problemas, pasaron varios días en los cuales Aomine pensaba como sorprender a su pareja, varias veces Kagami había sorprendido al moreno con sus cosas favoritas, también perdonaba sus idioteces y olvidos, ahora era su momento de hacerlo pero ¿Como? una gran pregunta que no sabía como responder ya que ni era romántico ni tenía mucho dinero. La primera persona que lo podía ayudar era su madre aunque tenía cierta vergüenza de preguntarle, ese día no fue a casa de Kagami, fue directo donde su madre la cual se sorprendió al verlo

-¿Te quedaste sin ropa? Casi toda te la llevas donde Kagami-dijo sonriendo viéndolo, este negó sentándose en la mesa

-Vieja, ¿Como enamoraste a papa?-la señora que estaba bebiendo un café lo escupió sonrojada por dicha pregunta

-¿Por qué preguntas eso? ¿Paso algo entre Kagami y tu?-dijo seria viéndolo, este negó rascándose la nuca y le contó sobre todas y cada una de las veces que la cago con Kagami.

-Entiendo, pues... a tu padre lo enamoré por mi hermosa figura en esos tiempos y también por como era y...-un hombre idéntico a Daiki aunque con más arrugas y algunas canas entró riéndose

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