Alex

41 8 3
                                    

Era una mañana como cualquier otra, el sonido insistente de la alarma me despierta, me toma
unos minutos levantarme de la cama, reviso mi teléfono 6:30 am tengo que apresurarme si quiero llegar temprano al instituto.
Sin muchas ganas, me dirijo al baño, me miro al espejo notando lo marcada que están mis ojeras, pero nada que un poco de base no pueda ocultar, me hago una
coleta alta, salgo del baño me coloco el uniforme, que además no es nada bonito,recojo mi mochila, reviso mi teléfono 7:05 am,solo tengo 15 minutos para llegar a tiempo, bajo corriendo las escaleras, termino un poco agotada.

Uff creo que tengo que hacer algo de ejercicio me vendría bien.

salgo con rapidez de mi casa me percato que no se me queden las llaves por que soy una experta en eso, enciendo mi auto y me dirijo al instituto, en menos en 10 minutos llego, unos minutos más y no me dejan entrar.

¡Justo a tiempo! No puedo darme el lujo de perder clases, si quiero mantener mi promedió.

Sin muchas ganas le doy la bienvenida a mi nuevo día, no espero que sea maravilloso ni que las mariposas revoloten a mi alrededor, más bien dejo que siga su curso sin ponerle esperanzas o motivación, porque la última vez que hice eso, termine siendo la burla de todo el instituto.

Gracias a Dios estoy en mi último año, me alivia no volver a este horrible instituto, y usar este vergonzoso uniforme, no me importa mucho tener una vida perfecta, tampoco sueño con un futuro próspero, vivo cada día sin pensar en el mañana y trato de mantenerme viva para todo lo que me depara el futuro.
Camino hasta llegar al salón de clases.

¡buenos días!

Como siempre nadie contesta me dirijo a mi lugar con la cabeza en alto, no me importa si ellos son mal educados tampoco es que quiera ser parte del montón.
Solo tengo una amiga en todo el instituto ha sido mi amiga desde que tengo memoria, saco mi móvil y coloco algo de música mientras espero al docente.

No sé si Karla llegara a clases, siempre le cuesta mucho despertar temprano, casi siempre entra a clases después del receso.

Perdida en mis pensamientos llevada por el ritmo de la música, alguien me quita un audífono del oído, alzo mis ojos y es Karla, me alivia porque pensé que era alguno de los pesados del salón, o en el peor de los casos el profesor, porque no se aceptan este tipo de aparatos en horas de clases.

Karla me da un beso en la mejilla, y me pregunta que tal mi día, cuando estoy a punto de hablar llega el profesor.

¿Es que acaso ese profesor no duerme? que se me hace que no lo quieren en su casa.

se queja Karla, le gusta mas el parloteo que las clases, pero es muy lista.

¡Alumnos buenos días, saquen papel y lápiz tenemos un quiz del tema de la clase pasada, espero hayan estudiado porque vale el 50% de la calificación!

Genial, apenas comienza el primer día de la semana, primera hora de clases y ya un quiz, no estudie nada, aunque recuerdo muchas cosas de esta clase, no tengo problemas en sacar buenas notas siempre.

POR UN FINAL FELIZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora