Capítulo 5

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Aquel encuentro no fue lo que esperaba. Absolutamente nada de lo ocurrido podría haberlo siquiera imaginado. Ahora que yacía de espaldas sobre la cama, podia darse a la tarea de relajar solo el cuerpo, porque en su mente no dejaba de repetirse, una y otra vez, aquella escena en la que sintió su orgullo herido como nunca.

La nueva no es para lo que aparenta y lo aprendió en el primer encuentro . Detrás de aquella deliberada pantomima de fragilidad existía una rival casi tan monstruosa como ella misma.

Una potencial némesis en busca de una supremacía que, en su ideario, le pertenece solo y unicamente a ella, Valentina Carvajal Pineda.

Porque pensaba que una chica como ella no podía siquiera igualársele en nada, y menos en la belleza. Las miradas debían buscarla a ella y solo a ella, porque así había sido siempre, porque a eso se había acostumbrado.

—Alguien como ella no puede vencerme. —declaró mientras se deshacía de la camisa del uniforme.

Se miró al espejo con atención, la misma que solía prestarse cada día antes de salir de casa, pero esta vez se sintió extrañamente insegura de si misma.

—No hay nada malo contigo, Valentina. —Se repite con una sonrisa mientras resbala sus dedos por el castaño claro cabello que le adorna la cabeza. —No seas estúpida. —Ella no podrá vencerte. Ni hoy, ni mañana, ni nunca.




Juliana apenas y se ha dado una pausa. No ha terminado de dejar la mochila en su habitación cuando ya está saliendo de ella. Sus pies se mueven con la ligereza acostumbrada a pesar de ser una nueva casa.

Se dirige al patio trasero solo para saludar y atender a su mascota, Lana. Se asegura de dejarle de comer y le cambia el agua.

Regresó luego a la casa y juntó las cajas marcadas con su nombre. Las llevó consigo, una a una, hasta su habitación y empezó a organizarlo todo dentro de aquel nuevo y enorme santuario. Era como si el primer día no hubiese ocurrido. Como si la primera mañana escolar se hubiese fugado por completo de su memoria mientras se hacía cargo, principalmente, de acoplarse a su nueva vida, su sexta nueva vida.

Estaba a punto de terminar cuando sintió el ruido que hace la puerta principal al cerrarse de golpe. Pausó sus tareas ornamentales y salió de la habitación con un impulso de enojo repentino.

—¿Qué pasó? —Preguntó al llegar.

—Solo ven y ayúdame, Juli. Es demasiado para mi sola.

Su vida ya estaba bastante ajetreada como para preocuparse por simplicidades superfluas. Valentina no le causaba idea alguna, siquiera le movía la intranquilidad.

Pero, para Valentina la cosa era muy distinta

Juliana se habia convertido en un blanco. Un objetivo que era indispensable eliminar para, así, reparar el increíble daño que ésta le habia causado a su orgullo de niña ególatra.

Reinado [Juliantina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora