Parte 11 - Despertar

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Jacob despertó algo perdido, siempre tuvo buena vista, pero ahora estaba cien veces mejorada, lentamente movió cada parte de su cuerpo y sonrió, sus piernas respondían bien, su columna fue sanada a la perfección, sentía que su temperatura corporal bajó, mirando alrededor se encontró con los ojos de su esposo y sonrió sentándose.

- Es algo raro, pero me acostumbrare. - Edward le sonrió.

- Te extrañé. - se unieron en un beso suave y tierno, después Edward acarició la mejilla de Jacob. - Tu temperatura, no es fría pero tampoco muy humana. Jacob se concentró y su sangre hirvió por un momento, entonces sonrió.

- No la perdí... - susurró y Edward sonrió feliz.

- Que bueno. ¿Vamos a verlos? - Jacob negó.

- Por mucho que eso quiera, tengo sed y dudo que el agua ayude. - Edward asintió y se lo llevó.

En lo profundo del bosque en sus terrenos habían muchos animales salvajes, Jacob observó un rato y suspiro. Eligió un venado, después de todo ya se había alimentado de ellos antes, eso ayudaba a su mente a asimilar todo.

Lo atrapó, lo dreno y se llevaron el cuerpo de regreso, ya tenían la cena del resto de la manada. Al acercarse a la casa Jacob detuvo a Edward, miró sus ojos oscuros y asintió.

- Vamos, tu también tienes hambre. - Edward sonrió algo avergonzado.

- No es justo que tu si puedas beber de otras fuentes y yo no. - se quejó Edward.

- Tu eres un vampiro puro, no se puede hacer nada. - consoló Jacob.

Edward al fin sació su apetito al morder a Jacob, con ambos perfectamente alimentados entraron a la casa, en la cocina dejaron el venado, Rosalie y Emmett se encargarían de él después, y caminaron a la sala. Leah, Quil y Embry estaban en el suelo como lobos jugando con Anthony que acariciaba sus orejas o colas mientras era abrazado por Seth, la imagen de ellos dos enojo un poco a Jacob, pero este se recordó que no podía controlar ni impedir eso, que además ahora mismo era una relación de tremendo afecto y devoción pura, sin intenciones más allá.

En los sillones Rosalie estaba mostrando listones de colores a Sarah que era sostenida por Emmett, al entrar los padres Seth y Emmett se levantaron acercando los bebés a su madre. El pequeño Anthony se estiró para ser abrazado, mientras que Sarah tocó la mejilla de su madre que recibió una imagen de él mismo, algo cansado mirándola y diciendo "Linda".

Jacob sonrió y cargó a ambos.

- Qué fue eso Edward? - su esposo sonrió.

- Te mostró su primer recuerdo contigo. - Jacob sonrió.

- Me mostró? Cómo hizo eso? - Edward sonrió.

- Su don.

- Como el tuyo de leer mentes? - Edward asintió.

- Pero ella no escucha, proyecta, como imágenes. - le dijo Rosalie.

- Y Anthony? Tiene un don? - preguntó Jacob y Edward asintió.

- Es un escudo, por eso no lo sentí antes.

- Si sabes que no se que es un escudo, ¿verdad? - obvió Jacob a su esposo que sonrió.

- Un escudo es un don que te permite defender o bloquear, en el caso de Anthony, puede bloquear su mente y su presencia, podría estar a tu lado y su don no permitirá que escuches su mente, su corazón o su presencia.

- Casi como invisibilidad, increíble... - susurró Jacob - Mis niños son unos genios. - los niños sonrieron. - Ahora díganme, pasaron dos días, ¿cómo están así de grandes? - Seth se acercó.

Emparejamiento o Imprimación? - EdwardxJacob (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora