Ivelle Pione, una chica Amable, humilde a pesar de venir de una familia adinerada y al quién no le teme a nada.
De nacionalidad mexicana, entra a una nueva escuela Las Encinas, la mejor escuela de todo España. Gracias a que ganó una beca, más aparte...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
~~~~~~~~~~~~~~°~~~~~~~~~~~~~
🥀
~~~~~~~~~~~~~~~
Nos encontrábamos acostados en mi cama, eran las cinco de la tarde hace rato habíamos terminado la tarea, aunque Valerio lo hizo a regañadientes pero lo hizo. Gire un poco mi cabeza encontrándome con Valerio con los ojos cerrados y con una respiración tranquila, se había quedado dormido. Me senté en la cama y con ayuda de una mano le quite sus típicos lentes y me volví a acostar al lado de él, solo que esta vez me había acostado teniendo una perfecta vista de su perfil.
Jamás llegaría a decírselo pero es muy guapo apesar de que su forma de ser es de un idiota.
Mi concentración se rompió cuando mi madre entró al cuarto, tratando de no hacer tanto ruido.
-Ya está la cena, para que bajen-murmuró sonriendome.
-Ya bajamos, Mamá -le devolví la sonrisa. Se fue cerrando la puerta me volví a sentar.
Empecé a mover a Valerio, tratando de que se despertará.
-Valerio, despierta. -lo único recibí fue una quejido-Ya esta la cena. ¡Vamos!
Bien, se quiere hacer el dormido, veamos si va seguir fingiendo en unos minutos.
Me volví a acostar a su lado, solo que esta vez le puse mi pierna encima de su estómago y con mi mano empecé a darles masajes en el torso por encima de su camiseta blanca. Sentí como se tensaba y a decir verdad, me hizo sonreír.
Me acerque a su oído para susurrar le: "Vamos a cenar, Valerio" pero no se movió, hice una mueca pero sonreí, para bajar a su cuello y besarlo. Escuche como suspiraba, me iba retirar pero me jalo haciendo que caerá encima de él.
-¿Qué tratabas de hacer Ivelle? -su voz salió ronca.
-Solo trataba de despertarte -hable con voz inocente.
-Bien sabes a que me refiero-me miró a los labios y luego a los ojos.
-Ah, esto... -antes de que hablará volví a besar su cuello. Esta vez me sujeto de la cintura con sus brazos y sentí como su mano bajaba a mi trasero pero le agarre la mano-Alto ahí, vaquero. Vamos a cenar.
Me pare de la cama seguido de Valerio quien bufo, aun con el uniforme bajamos al comedor donde ya estaban mis hermanos y mis papás.
-Perdón, por la tardanza. -hablé - pero alguien no se despertaba.
-No te preocupes hija, siéntense-respondió mi papá.
