𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟎𝟏

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Entre un montón de gente Min-Suk junto con su mejor amigo intentan llegar a la ventana en donde la mayoría de las chicas y algunos chicos se juntan para ver entrenar a los que juegan básquet. A la mayoría de estos no les gusta ni les interesa el partido, solo quieren ver a una persona a Jeon Jungkook y la adolescente de cabello negro no es diferente a ellos.

Tuvieron dificultades para escabullirse hasta un lugar cómodo, pero lo lograron gracias a que Jimin se aburrió y empezó a empujar a todos los que estuvieran en frente solo para hacer feliz a su amiga. Algo que ella le agradeció con un beso en la mejilla, una acción bastante normal entre ellos y lo que da varias confusiones para las personas de su alrededor, ya que ver una muestra de afecto entre mujer y hombre no es algo que esté bien visto.

La adolescente de cabello negro, ojos de color café y de 1.60 cm se queda hipnotizada por Jungkook, ambos son compañeros de curso, por lo que tiene la dicha de poder verlo todos los días aunque no hablan demasiado y según ella se llevan bien. Sin embargo, Jimin no piensa de esa manera.

—Pareces una lunática. —se atreve a decir el joven de adorable rostro en medio del caos y al ver como su amiga se come con la mirada a Jungkook. —Me estás empezando a dar miedo.

—Lo siento. —Las palabras de Min-Suk son sinceras, puesto que siente la incomodidad de su mejor amigo —¿Qué tanto miedo doy? —La joven mueve sus cejas de arriba hacia abajo con una mueca graciosa, pero Jimin le da un pequeño golpe en el brazo. —Está bien, lo siento. Es que no me doy cuenta.

—Y por esa misma razón tienes personas con tres de IQ acosándote.

—Que te guste alguien y no ocultarlo no es razón para que esas arpías me acosen como si hubiera matado a sus madres. ¡Están locas!

—¡Lo sé! Y por esa razón deberías de fingir que ya no te gusta. Esas locas no piensan, no saben usar el cerebro. —La adolescente se queda mirando hacia afuera, directamente en donde Jungkook se encuentra jugando y se pone a pensar en sí su mejor amigo tiene razón o simplemente está exagerando. —Oye, lo siento. No quería hacerte sentir mal, pero ¿en verdad Jungkook vale tanto la pena? Te botaron la mochila por ayudarlo con su trabajo de ciencias, te rompieron tus libros porque le diste unas galletas. Y lo peor de todo es que todo eso ha sucedido en menos de un mes.

—De todas maneras las golpeé a la salida. —Susurra Min-Suk intentando restarle importancia.

—¿Y eso salió bien? Tu madre te castigó sin internet y te dijo delincuente.

—Pero mi papá me dio la razón, incluso él iba a venir a la escuela, pero le dije que por esta vez lo dejara pasar. —Jimin bufa frustrado. —Está bien, no vale la pena, pero... —Min-Suk se queda callada, pensando en cómo expresar sus sentimientos. —Me ha gustado desde que entramos a la secundaria y he invertido mucho tiempo en él. Al igual que tú con ese chico de cabello feo, en menos de una semana ya sabias hasta cuando murió su abuela. Y yo en dos años solo sé que es hijo único.

—Es diferente, solo me gusto una semana, ya que lo escuche decir que el rosa es de niña.

—Bueno, en nivel de intensidad tú estás peor. —Jimin solo se ríe, no tiene nada que decirle y darle la razón no es una opción para él.

Min-Suk puede ser alguien que siente demasiado, pero nunca sobrepasa los límites que la otra persona ha marcado o que ella misma ha dicho que tales cosas no se tocan. Lo que menos quiere es incomodar a la otra persona, en especial teniendo en cuenta que al ser su compañero está al tanto de su enamoramiento.

—¿A qué hora termina el entrenamiento? —pregunta Jimin ya bastante aburrido de estar mirando. —Quiero un poco de lo que has traído. —La joven no le responde, ya que no está dispuesta a darle las galletas que preparó para Jungkook. —¿Me vas a ignorar de una manera tan descarada?

MI PRIMER Y ULTIMO AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora