CAP 8

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Miraba el reloj marcando la hora que le había dicho el alto

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Miraba el reloj marcando la hora que le había dicho el alto.

16:10

Sonrió complacido.

¿Lo iba a castigar? Tenía ganas de ver eso.

Se odiaba de cierta manera por ser así ¿Tal vez era una especie de fetiche suyo? ¿O era su naturaleza de Omega? No sabía a qué atribuirlo, pero ahí estaba; las increíbles ganas de ver hasta que punto podría hacer enloquecer a ese alfa.

Estaba seguro de que solo quería jugar, y , bueno, a él también le gustaban esos juegos. Además de qué, su percepción de él había cambiado. Ahora que todos parecían prohibir una posible "relación", o en su defecto, tener algún revolcón con él tenía aún más ganas de hacerlo.

A Park Jimin no le podías decir que no a algo. No señor.

Revisó otra vez su teléfono en las famosas fotos que estaban causando tanto revuelo en las redes.

Podía sonreir superiormente, sabiendo que todo aquello que tanto deseaban estaba en su palma. Pues ese mismo alfa tan deseado estaba en algún lugar del edificio intentando encontrarlo.

"16:15"

Okay Jimin vamos a ver dónde está...

Caminó apresurado por los pasillos de su agencia viendo con cuidado, no quería pasar por alto a Jungkook sin darse cuenta.

¿Debería llamarlo?

Al menos su manager aún estaba perdido haciendo quién sabe qué. Tenía tiempo suficiente para encontrarlo.

Recorrió pasillo por pasillo sin dar con él y se estaba desesperando ¿Y si se había ido?

"16:20"

Mierda...

Y él que estaba feliz por ser castigado...

Con una mueca de disgusto volvió a su sala de prácticas, pero cuando estaba llegando se lo encontró recostado en la pared con sus manos en los bolsillos, esperando por él. Llevaba la misma ropa que en las fotos así que lo reconoció a metros de distancia.

Rayos, nada más sus ojos se encontraron sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, su corazón pareció dar un salto y sus manitos comenzaron a sudar ¡Estaba emocionado!

Solo una mirada le había bastado para que ya se pusiera así.

Su pulsó aumento irremediablemente al ver como el chico se ponía derecho para caminar hacia él.

VIENE

VIENE

CÁLMATE

Y cuando ya lo tenía delante de él solo pudo observar lo bien que se veía con su aire tan relajado, con esa expresión seria adornando su rostro ¡Y su cabello! Su cabello parecía tan suave y la manera que caía sobre su rostro...

F#UCK MEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora