CAP 50

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Bien, puede que su problema con sus padres se pudiera solucionar si al menos uno de los dos daba su brazo a torcer.

Sin embargo aquella familia había heredado la terquedad y el orgullo por generaciones, así que esa utopía de ellos siendo como las típicas familias de los anuncios quedaba muy lejos de la realidad.

No iba a suceder.

Y ya lo había asumido.

No quería que sus padres tuviera algo que ver con él o con su hijo, pero tampoco podía ignorar el deseo de su pareja.

Sabía que todo eso iba a salir horriblemente mal...

Y en su mente se acumulaban situaciones que podrían ocurrir para que después no le tome por sorpresa.

Incluso cuando iban llegando en el avión y de camino a casa del alto.

Masajeó su cien por todo lo que estaba por venir.

Este será un largo... Largo ... Día.

Llegando al sitio acordado no pudo hacer  más que resignarse soltando un suspiro. Miró a su lado su pareja, quién parecía de lo más entusiasmado. Este muy inocente le sonrió apretando su manito para entrar.

Solo esperaba que no se decepcionara tanto.

Mientras esperaban en una mesa privada el Omega no podía impacientarse más ¡Realmente no quería estar ahí!

Estaba seguro de que le harían demasiadas preguntas y no estaba ni de humor, ni con la salud para aguantar todo eso.

Sintió el tacto del alto sobre su pequeña barriga tocándolo indiscrinadamente a lo que este reaccionó quitando su mano.

_ ¿Otra vez?_ Le regañó.

_¿Por qué no me dejas?_ Escuchó el triste tono del alfa ¡Pero es que!

¡Simplemente no le gustaba que le tocaron tanto la barriga!

Nisiquiera era tan grande ¿Por qué de repente todos tenían derecho a tocarlo ahora que estaba en cinta? Estaba bien que lo hiciera el castaño en ciertas ocasiones ¿Pero los demás? ¡No le gustaba el tacto de otros lobos!

Aveces hasta resultaba difícil aguantar a que el alto lo este toqueteando todo el tiempo ¿Que esperaban de los demás?

Y es que ya no sabía que era lo que quería.

Tenía fases muy extrañas donde estaba muy sensible por todo y se sentía tan ridículo... ¡Nadie jamás mencionó que eso sucedía durante el embarazo!

Recordaba la vez que se había puesto a llorar comiendo un plátano.

Estaba feliz, Jungkook incluso había salido corriendo para comprarselo porque tenía ese antojo en ese momento.

No obstante después de probar un mordisco y saborearlo dejó de masticar con sus ojitos aguados y un dolor en el pecho.

_ ¿¿Qué pasa!?_ Le dijo el alfa asustado revisándolo por si se había hecho daño en algún lugar_ ¿Te duele algo?_ Sintió su mano tocando su frente para ver si tenía fiebre.

Negó_ No... Es que.._ Escuchaba su tono de voz constipado por las lágrimas_ El plátano... Sabe mucho a plátano...

Y se hechó a llorar en sus brazos sintiéndose de lo más ridículo. El castaño tan solo sonrió divertido abrazándolo y dándole palmaditas en la espalda para calmarlo.

_ Mimi... Es que es un plátano...

_Lo sé..._ Él era el más consciente de eso.

_ ¿Tal vez prefieres un batido de plátano?

F#UCK MEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora