Capítulo 23

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Meryl

Pasaron tres meses después de nuestra pequeña "pelea". Todo es increíble ahora mismo, parece que nuestro amor crece día a día.

Estamos viviendo nuestra relación como dos tontos adolescentes.

Justo ahora estamos solo Pierce y yo, decidimos tomarnos el fin de semana para nosotros solos.

-¿Vamos a ver la feria o lo que sea que hay ahí?- él me pregunta, estamos tomados de la mano caminando sin rumbo.

Estamos en un lugar remoto y Pierce un poco disfrazado para que no lo reconozcan mucho en las calles.

-Claro, vamos- respondo y caminamos hacia dicho lugar. No sé muy bien que es pero recorremos y entramos en una especie de tienda de antigüedades.

-Buenas tardes- saluda la señora al vernos, mira nuestras manos y sonríe.

-Hola- respondemos.

-El hilo rojo en sus meñiques, se encontraron- nos dice directamente.

Mi corazón se acelera y el recuerdo de una conversación con Alex viene a mi mente.

-¿Si lo es?- le pregunto sonriendo.

-Si, lo ví apenas entraron. Veo a las personas pasar por al lado de sus almas gemelas y verlos a ustedes juntos me da felicidad.

-No pensé que era verdad, mi hija me lo había dicho, pero no lo creía- le confieso.

-Definitivamente lo es- afirma otra vez y me sonríe, después de eso nos despedimos y salimos de la tienda.

-Recuerdo que me contaste sobre esto, al parecer el mito es cierto.

-Eso parece.

Nos miramos por un rato, sonrisas en nuestros rostros, nos abrazamos y cuando nos separamos lo beso.

Cada beso es especial y distinto. Cierro mis ojos fuerte intentando guardar en mi memoria cada sensación.

-¿Qué te parece si volvemos al hotel?- me propone separándose solo unos centímetros. Asiento sonriendo y eso hacemos.

Una vez allí hacemos el amor. Cada caricia, cada roce, cada beso, todo lo guardo en mi memoria.

-Te amo - me dice para luego dejar un corto beso en mis labios y abrazarme.

Ambos estamos desnudos, sentir su piel sobre la mía me hace erizar, solo su voz basta para hacerme vibrar, que me hable al oído.

-Y yo a ti- respondo sintiendo mis ojos humedecerse. Él lo nota pero sin embargo no dice nada, no hace falta.

Entonces sin darnos cuenta nos quedamos dormidos, abrazados.

Narrador omnisciente

El destino les dió a Meryl y Pierce una segunda oportunidad, los volvió a unir.

Hubo problemas en el camino, pérdidas y más pero la vida es así, todo sucede por algo.

Pierce tenía que perder la memoria.

Cassie tenía que morir.

Meryl tenía que enfermar.

Alex tenía que entrar en esa página y conocer a John.

Cada cosa, cada acción los llevó a dónde están ahora. Aunque suene cruel, es así, simplemente es lo que es.

Quizá no todos estén de acuerdo con ese pensamiento, y me parece bien, pero en esta historia hay pruebas.

Tal vez no tenía que ser todo tan así, ¿podían volver encontrarse en otra circunstancia? Es probable, pero quizá solo se veían una vez, Meryl se guardaría el secreto de haberlo conocido y todo hubiese sido lo mismo.

Así como otras más posibilidades claro, pero en este caso decimos que todo sucedió así por varios motivos.

Pero no todo está finalizado en la historia de Pierce y Meryl por el momento...

¿Qué pasa con Alex y John?

x-x-x

Lo único que voy a decir es simplemente gracias por seguir ahí.

Red Thread / PerylDonde viven las historias. Descúbrelo ahora