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Ante el silencio incómodo que se creaba entre ambos Taehyung se soltó con cuidado del agarre que lo mantenía ahí, temia pronunciar siquiera una palabra, y delatarse el mismo. El pelinegro estaba muy cerca, inspeccionando su rostro y buscando su mirada, como si no le creyera nada.

Al darse cuenta de ello Jungkook carraspeo antes de alejarse y así darles un poco de espacio—Uhmm... Hace un rato que tocó el timbre, quieres que te acompañe a tu aula? —pregunto amablemente. Pero Taehyung negó rápidamente con la cabeza, queriendo salir de allí o que el pelinegro se fuera, cualquiera de los dos.

Jungkook al ver tal reacción pensó que la chica tenía miedo, no sabia que había pasado antes de que el llegará y tampoco quizo imaginarse que es lo que hubiera pasado si no hubiese llegado. —vamos no tengas miedo, te acompaño, sea lo que sea que haya pasado, te aseguró que no volverá a pasar.

Y Taehyung estuvo a punto de reirse, por que de hecho el temor que sentia lo provocaba el pelinegro, pero al darse cuenta que el pelinegro seguía esperando una respuesta titubeo unos segundos antes de meter su mano temblorosa en su mochila y sacar de este su horario y el aula en el que le tocaba. Se lo tendió al pelinegro, el cual sonrió después de unos segundos. Taehyung lo vio aún más aterrado decidiendo que tal vez había cometido la peor estupidez al haberle confiado su horario.

—compartimos algunas clases, pero justamente ahora nos toca en el aula 211 , Artes contemporáneas. —respondió tendiendole el papel, Taehyung no tardo ni un segundo en volver a meterlo a su mochila.

Jungkook dio unos pasos hacia la salida mientras hablaba con voz tranquila como si intentara darle confianza. Algo que sin duda Taehyung hubiese apreciado de no ser por la situación en la que se encontraba. —Vamos, seguramente tendremos que dar una explicación por nuestro retraso.

Taehyung lo siguió en silencio, por los pasillos ahora vacíos casi deserticos, pensó donde estarían todos aquellos maestros a los cuales el había tenido que evitar y esconderse para no ser descubierto, en aquel momento parecía que solo andaban ellos dos , el pelinegro le dio una mirada de reojo antes de hablar.

—por cierto, nunca te había visto por aquí, eres nueva? —pregunto, aunque Jungkook bien sabia que si hubiese estado ahí años ni siquiera la hubiera notado, no mientras sus ojos se mantenían fijos el la capitana del equipo de porristas, todas a su alrededor desaparecian en cuanto la veía.

Taehyung por otro lado solo asintió con la cabeza, de pronto no pudo apartar la mirada del rostro del pelinegro, como si estará intentando adivinar o recordar si lo había visto antes, de una manera extraña, sentía que ya lo había visto, pero no sabía dónde.

—ya que vamos a ser compañeros de clase...—prosiguió Jungkook —no dudes en preguntarme si es que algo se te dificulta.

Ni loco quiso responder Taehyung, pero se guardo las palabras para el mismo y solo asintió nuevamente con la cabeza. Quizo decirle que prefería que no se crusara en su camino nunca más y que por si fuera mucho pedir actuase como si nunca se hubiesen visto en la vida, que actuara como un desconocido, por que para Taehyung así era, ¡vamos!, ni siquiera sabía su nombre.

Detalle que el pelinegro borro segundos después—por cierto, me llamó Jungkook, Jeon Jungkook.

Taehyung se quizo dar una palmada en la frente al escucharlo, temía responder, por que era lo correcto , el pelinegro ya se había presentado y ahora era su turno, abrió ligeramente los labios para contestar pero la cerro en cuanto percibió que no podía hacerlo.

Jungkook carraspeo algo incómodo.—Uhmm... Sin ofender pero... ¿Puedes hablar? —pregunto por que en todo ese rato lo único que había recibido de respuesta eran asentimientos y negaciones con la cabeza.

Taehyung lo miro escéptico al creerlo mudo, pero luego se regaño a el mismo al terminar asistiendo, desvío la mirada distraído, poso sus ojos en las aulas que iban dejando a su paso, no sabía por que, pero parecia que no estaban dirigiendose al aula 211, al menos eso se lo hizo saber en cuanto vio que estaban en el cuarto piso y los números de las aulas remarcaban un 407, 408, 409 y sucesivamente, pero no dijo nada al respecto.

A tal silencio el pelinegro volvió a hablar algo inseguro como muy pocas veces en su vida le había pasado—Eh..? Tu nombre es Kim Taehyung verdad?.

El castaño se detuvo de golpe y volteo su cabeza tan rápido que pensó que si hubiese sido un poco más ya se hubiera fracturado el cuello. Como lo supiste. Quizo preguntar, por que ciertamente estaba sorprendidoy el pánico lo asaltaba, queria preguntarle si le conocía, si se conocían de algún lado y si sabía que no era una chica exactamente, estuvo a punto de negar con la cabeza al no encontrar voz para pronunciar las palabras.

Pero Jungkook se le adelanto.

—no es lo que piensas, sea lo que sea que estés pensando—se apresuró a decir antes de que Taehyung pensara que el era un acosador o hasta algo peor—tu nombre lo vi en tu horario cuando me lo diste-se explicó.

Taehyung soltó todo el aire que no pensó que estaba reteniendo, de pronto un aura de alivio lo envolvió y se quizo reír de el mismo, pero solo sonrió a medias antes de asentir con la cabeza a la anterior pregunta.

Jungkook también se relajo al instante, rayos, sabía que asociarse con chicas no era buena idea, antes hubiera descartado cualquier posibilidad de acercase a una, excepto la capitana de las porristas, tan linda, pero dada la situación Taehyung estaba a su lado y no sabía exactamente si ya había vivido su primer trauma en aquellos baños, quería preguntar, pero tampoco sabía cómo hacerlo, por lo que solo se mantuvo en silencio.

Taehyung pensó que ya habían pasado varios minutos y ellos seguían caminando por los pasillos, quizo creer que el desconocido ahora de nombre Jungkook, solo era desorientado y no que realmente estaban caminando si un rumbo específico.

Raro.

Y más raro le pareció en cuanto dieron la vuelta y los números de las aulas 407 , 408 y 409 se volvieron a repetir, ya habían cruzado por ese lugar. Vio al pelinegro de reojo preguntándole con la mirada que pasaba, pero este solo se mantenía con los ojos fijos al frente muy inmerso en sus pensamientos, pensamientos en los que solo habitaba su amor platónico, la capitana del equipo de porristas. Jisoo.

Taehyung quería preguntarle gritando que si sabía dónde se dirigían, a ese paso tal vez terminarían perdidos en el Himalaya, se contuvo, muy apenas mantuvo la boca cerrada y solo siguió los pasos de Jungkook, sin que el pelinegro lo viera saco su celular y se fijó en la hora, llevaban cerca de treinta minutos de retraso, soltó un suspiro, por que daba por hecho que ni rogando los dejarían ingresar a clases, si es que llegaban....

De pronto Jungkook se detuvo al frente del aula 309, y parpadeo confundido.

taehyung también se detuvo sin mediar palabra, ya ni ánimos tenía, se sentía cansado al haber caminado media hora sin un rumbo. Sus ojos desinteresados se posaron en el aula que Jungkook tanto observaba , dandose cuenta que este era un aula especial, no tenía paredes, en cambio la cubría solo una fina capa de vidrio que deja al descubierto su interior. Pero lo que más despertó su curiosidad fue ver a un chico que mantenía los brazos cruzados y la expresión inescrutable, Taehyung decidió enseguida que no le caía bien. Pero al frente del muchacho se encontraba una chica pelinegra , esta en cambio mantenía una sonrisa mientras le hablaba, parecían tan sumergidos en su mundo que no se percataron de Jungkook y el observandolos.

Taehyung desvío la mirada para posarla en Jungkook, el cual se había quedado estático, solo observando. Quizo preguntarle que hacían allí, que si conocía a aquellas personas y por que se habían detenido justo en ese lugar, Hasta que le oyó susurrar.

—Jisoo...—

I choose you [~kookv~]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora