cap 1: Empezar de cero.

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En el espacio hay un vacío infinito, no hay nada solo las estrellas y el frío seco del mismo; estrellas y asteriodes recorren el espacio sin preocupaciones, esperando su destino.

Unas cinco naves de embarque se acercan a la tierra con un propósito.

Emiko, una niña muy atrevida se adentra en una discusión con su pandilla, la cual esta imponiendose a ella.

Emiko: Están solos, yo estoy harta de ustedes.

Chico: ¡Pero...!

Emiko: ¡Pero nada! ¡Estoy cansada de ustedes, no me meteré en esto y voy a irme de aquí para siempre! ¡Suerte encontrando un remplazo!

Todos en el grupo quedan completamente callados, Emiko mira a todos con desdén, siendo esta la mirada que se quedó grabada en la memoria del grupo, la niña se va sin titubear y se queda sentada en un lugar lejano, sintiéndose insegura al llegar ahí y abrazándose a su misma y murmura con voz insegura.

Emiko: Ahora estoy completamente sola.

Llegó la hora de receso. El grupo comienza a idear un plan para inculparla: Todos se encontraban a fuera y los profesores en su sala; sin embargo, los "amigos" de Emiko estaban en un pasillo lejano murmurando el plan, mientras Emiko se encuentra afuera.

Un tiempo pasó, no mas de dos horas. La niña se encontraba comiendo naranjas sDe pronto la la directora de su colegio exclama desde un altavoz el nombre de la niña.

Al llegar al lugar le mostraron un grafito con marcadores que decía "maestra bastarda, escuela de mierda" Emiko queda tan impactada que se tapa la boca al ver tales palabras que han escrito en grande en toda la pared. El grupo armó una mentira muy elaborada que hizo quedar a Emiko mal, dándole un castigo sin pruebas.

Emiko llega a su casa completamente destruida y sintiendo impotencia y soledad. Recién entra y su madre la ve de tal modo y la saluda con un tono disimulado.

Mamá: Hola hija, ¿como te fue?.

Su hija como llegó molesta por algo que no hizo contesto inconscientemente.

Emiko: ¡Solo quiero estar sola! ¡Déjame en paz!

Su madre sobresalta al ver la respuesta de su querida hija. Pará intentar calmarla le pide con voz tranquila y materna acariciando su mejilla.

Mamá: Ay, hija ¿Qué te pasó hoy?

Emiko todavía molesta responde de forma muy cortante.

Mamá: ¡No me entenderías! ¡Nunca me entiendes!

Su madre inclina la cabeza.

Mamá: Claro que si, Emiko, soy tu madre.

Emiko se aparta y señalando a su madre gimiendo por un rato hasta que le sale la palabras la boca.

Emiko: No es así, tu solo dices que todo estará bien. No es así las cosas salen bien porque las haces bien, pero tu no las hiciste bien, papá se fue por ti, nunca lo vi mas y todo es por ti.

Su madre levantando la voz dice molesta.

Mamá: ¿Y ahora que viene tu padre? ¿Sabes que tu padre no se fue por mi? se fue por el mismo porque el calló en las bebidas a tus seis años y llegaba tan ebrio que me golpeava, pero lo ocultábamos, porque yo te quiero.

Emiko: ¡No me convences, mamá ¿Y porque calló en las bebidas? ¡¿Ah?! ¡Todavía estoy buscando una respuesta!

Mamá: ¡El tomo esa decisión, estaba devastado y dañado, el dijo que yo no servía para nada, pero miente; yo te cuido y te amo!

Este peligro parece de otro mundo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora