Nenas, les vengo a dejar esta 2da y ultima parte de "Bad Training". Ya desarrolle la historia completa hasta el final, las ideas principales y as+i y realmente no falta tanto para que termine esta mini novelilla. Y como hoy oficialmente salí de vacaciones tengo mucho tiempo libre para poder seguirle. Gracias por seguir comentando & votando & bienvenidas las nuevas lectoras.
Y por cierto, no se si me faltan más jugadores en este capitulo pero fueron todos los que me pude acordar.
¿Pueden creer que ya no habra más Bundesliga hasta finales de Enero? :( fucking hell. Pero bueno, nuestros bebes necesitan sus descansitos tambien; aunque los fines de semana no seran iguales sin mi celular sonando a las 6 u 8 de la mañana anunciando que ya iba a comenzar un partido de la Bundesliga. En fin...--------------------------------------------------------------------------
La práctica continúo y a pesar de que varios de los chicos me preguntaban constantemente si me encontraba bien, solo asentía y continuaba el entrenamiento. Sabía que las cosas ahorita estaban algo distorsionadas por la prensa pero sabía también que debía de concentrarme en lo que hacía, no podía estar pensando tantas cosas cuando mi mente tenía que estar despejada; estábamos en pleno Mundial y no habíamos llegado tan lejos en vano.“¡Vamos a dormir! ¡Wuuuuuuuuuuuu!” grito Thomas mientras corría hacia las duchas un vez que termino el entrenamiento. Reí negando, era un niño completo de la piel a los huesos.
Manuel lo siguió corriendo mientras gritaba al unisón, y pronto Marco, Andre, Toni y Lukas estaban ya gritando también. Reí ligeramente.
Cada quien comenzó a ducharse y platicar mientras que llego el momento que tanto temía; la ducha, lugar donde podía estar en paz y meditar todo lo que había ocurrido. Y es que no quería hacerlo porque de solo pensar ideas para hacer que Ann dejase de estar así de enojada y poder explicarle que había ocurrido, me dolía la cabeza.
¿Pero que habrá pasado con Charli? ¿Lo habrá tomado mal? Recargue mi frente en el azulejo de la bañera. Demonios. Suspire profundamente para seguir con el baño.
No esperaba que lo tomara bien en realidad aunque tampoco mal. No creo que haya afectado nada. Y es que ¿Es normal que me hubiese encantado que esas fotos se hubiesen colado si la situación fuera otra? ¿Si yo no estuviera con Ann? ¿Si ella no estuviera con…-
“Antoine” dije en un susurro mientras me cambiaba recordando enseguida al rubio que había estado asechándola desde aquella entrevista que ella había hecho para VOGUE.
“No, Basti” dijo el hombre a mi lado sonriendo, se hallaba poniéndose desodorante con una toalla amarrada a la cintura. Reí, no sabían de verdad la pesadilla que era estar con estos hombres estos meses que llevamos aquí. Ya todos éramos como hermanos, y a pesar de que cuando estamos en casa, en Alemania, y varios están en otros clubes, aquí habíamos podido desarrollar lo que se denominaba como “hermandad” y dejado la rivalidad.
Teníamos al equipo dividido en secciones o categorías;
a) Los payasos del equipo; Thomas (claro, él era el rey de los payasos en este equipo), Manuel, Bastian, Lukas, , Marco, Per y Andre
b) Los padres, como los apodábamos, porque eran como nuestros sabios tutores: Lahm, Miroslav y Philipp
c) Luego estaban los neutros: Matt, Mesut, Jerome, Ron-Robert, Mustafi, Sead y Toni
d) Estaban también los “guapos” como los apodo Thomas una vez que los vio poniéndose mascarillas un día después del entrenamiento: Benedikt, Sami, Kevin y Roman
e) Y por último los “bebes/niños”del equipo: Christoph, Julian, Matthias, Erik y yo
“Ann al parecer si sabe dar un buen golpe” dijo riendo.
Revise mi rostro en el espejo del casillero y en efecto; mi mejilla estaba un poco roja aun.
“Ni que me digas” finalice la conversación. Bastian rio de nuevo y continuo alistándose. Me puse un pants gris y una sudadera y estaba dispuesto a salir, no sabía lo que me esperaba afuera de este estadio, pero lo que si sabía era que habría mucha prensa, más no si harían comentarios al respecto lo sucedido con Charli.
“Tranquilo, Götze” dijo la voz de Jerome una vez que estábamos todos listos para salir del vestuario al camión que nos llevaría a Campo Bahía.
“Es fácil decirlo, no sé, no sé qué cosas dirán una vez que salgamos…” le dije con cierto tono de preocupación, pero más de nostalgia. No quería en realidad crear tal lío, no quería que me conocieran por ser aquel jugador del Mundial 2014 que más que estar en el futbol estaba sobre las mujeres. Porque no era así, las cosas con Charli ni siquiera se pudieron dar aquel día. No nos besamos, no hicimos nada que se considerase un engaño. Solo nos despedimos con un abrazo.
Quería que las cosas siguieran como seguían siendo, que por un momento Alemania se olvidara por completo de mi apodo de “Judas” o “Traidor” por mi transferencia en 2013 al Bayern de Munich, y siguiéramos todos pacíficamente en busca de la 4ta estrella para Alemania en este Mundial.
“Nada que valga la pena, tu sabes que paso con Charli. A los comentarios de los demás deberías de hacer caso omiso” Lahm dijo uniéndosenos. Le sonreí. ¿Ahora ven porque es que lo apodábamos uno de los papás?
Aunque odiaba que todos estuviesen enterados de lo ocurrido, pero era imposible que no lo hicieran. Aún si Ann no venía a dar el espectáculo que hizo, iban a ver las noticias deportivas.
“¡Vamos, vamos, vamos!” grito Thomas, saliendo de Dios sabrá donde, intentando hacerme reír, lo cual logro. Estaba brincando como loco por todo el pasto.
Caminamos fuera del pasillo de los vestuarios dirigiéndonos a la entrada donde ya se podían escuchar personas y fans cantar el himno Alemán.
Me puse hasta atrás de todos los del equipo, incluso de Joachim y los auxiliares. Solo porque quise y justo cuando estaba a punto de caminar para salir una voz me detuvo.
“Mario...” dijo con aquella voz que sonaba como una melodía para mí. “¿Podemos hablar?”