El Manicomio

Capitulo 6

Mía- ¿En serio tenemos que quedarnos aquí?

Ariel- ¿Asustada Mía?- dice Ariel de forma divertida- Si quieres te abrazo.

Mía- No te hablaba a ti y por favor no, luego se me pega tu idiotez. 

Carlos- Me temo que si, hasta que se acabe la lluvia, por mientras podemos buscar la salida.

Julia- No creo que sea lo recomendable, la vibra mala esta creciendo.

Ariel- Exacto, hay que hacerle caso a la brujita.

Julia- Espiritista.

Ariel- Como sea- Rodea los ojos.

Mitch- Con una tormenta así puede darnos la peor pulmonía y en los casos mas raros caer un rayo.

Alice- Mitch eres un exagerado.

Mitch- Soy realista, inteligente e increíblemente guapo.

Ariel- Mas bien increíblemente torpe.

Carlos- Aunque salgamos, el sendero estará cerrado hasta que se acabe la lluvia, sera mejor buscar un lugar donde estar.

Los chicos llegaron hasta una sala de estar, llena de muebles polvorientos, una tele vieja y una mesa de ping pong.

Mitch- Están las paletas pero no la pelota.

Ariel- Podemos usar las tuyas- dice burlándose.

Mitch- Ja ja que gracioso.

Alice- Voy a buscar el baño.

Julia- Voy contigo.

Mitch- Tengan cuidado.

Alice- Si hermanito.

Mía- Yo voy  por unas fundas.

Ariel- No estaría mal que un caballero como yo te acompañara.

Mía- Tu mismo lo dijiste un caballero, no un burro.

Carlos-¡Ouch! ¡eso me dolió!.

Ariel- Bueno, con tal de ser tu acompañante seria hasta una cucaracha.

Mía- Como digas, vamos.

Mitch- Esos dos se gustan.

Carlos- Ni que lo digas.

Mientras Mía y Ariel buscaban fundas entablaron su primera conversación sin insultos ni piropos.

Ariel- ¿Porque te uniste a nuestra aventura?

Mía- ¿Tengo que contártelo?

Ariel- No mata a nadie conversar.

Mía- Lo hice porque Ariel me pagara unas vacaciones en Hawai.

Ariel- Bullshit

Mía- ¡Claro que no!.

Ariel- Pero no es la única razón, o si?

Mía- Nací en un barrio humilde, sobrevivía a penas el día a día, tampoco tenia amigos y los que tenia o se metían en pandillas o los mataban, pero un día me encontré con Carlos, vivía en el barrio de los ricos, pero por alguna razón le gustaba ir a mi barrio, al principio pensé aprovecharme de el y sacarle plata, pero fue amable conmigo, no me tenia miedo como otros, siempre me traía comida y me hospedaba cuando no tenia a donde ir, me apoyaba la espalda y cuando me dijo que su loca aventura, pensé que era el turno de devolver el favor.

Ariel- Que profundo.

Mía- Que idiota, ven creo que encontré las fundas.

Entre risas y charlas, Mía y Ariel quedaron petrificados cuando vieron el cuerpo de un hombre en el suelo cubierto de sangre, sin piernas ni brazos, con todo el pecho abierto, se podían ver los intestinos todos tirados por todas partes, es como si un animal lo hubiera destripado, lo peor fue ver la cara del hombre, su expresión era de sumo miedo, ni miedo, fue terrorífica.

Ariel- ¡Oh mierda!.

Mía- Dios mio- dice petrificada.

Ariel- ¿Que rayos paso aquí?, ¿Fue un animal?

Mia- No, mira.

Mia saco su cuchillo y con sumo cuidado fue moviendo el cuerpo para inspeccionarlo.

Mia- Mira aquí, su pecho, si fuera un animal le hubiera abierto el pecho sin cuidado y no seria en forma de una linea horizontal, aparte los animales suelen dejar el corazón, este no lo hizo.

Ariel- ¿A que te refieres?

Mia- Esto lo hizo una persona.

Ariel- ¡Imposible!, ¿que clase persona haría esto?

Mia- Ariel, tenemos un problema.

Ariel- ¿Cual?.

Mia- El cadáver es reciente.

En ese momento los pasos de alguien se avecinaban al lugar, Ariel agarro rápido a Mia y se encerraron en un armario dentro de la habitación, Ariel miraba por un hueco del armario la persona de la que se trataba, era un hombre alto y gordo, calvo, llevaba ropa de paciente de hospital, en una mano llevaba una motocierra y en la otra el corazón de la victima, Ariel y Mia presenciaron el acto mas horrible  y asqueroso, veían como el hombre se comía el corazón de la victima como si fuese un animal del que se tratara, en un breve instante, como si fuera un segundo, Mia soltó un gemido del miedo, inmediatamente Ariel le tapo la boca, pero ya el hombre lo había escuchado y ahora deambulaba por la habitación buscando de donde provino el sonido, hasta que paro en frente del armario donde se encontraban Ariel y Mia, en ese momento los latidos de ambos sonaban con fuerza y la respiración con rapidez.

¿Sera que aquella bestia los habrá encontrado?

¿Cual sera el destino de ambos?