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Organización de las Naciones Unidas, más conocido como ONU, es probablemente la organización más alta de todas, sus 3 metros de altura son imponentes, su aura es imponente y su mirada fría y salvaje no da cabida a las burlas, pero aún así, los países siempre han escuchado más a terceros antes que a él. FBI dice que es por su bajo rendimiento, nada más que la verdad, pero, ¿a quien le importa?
Ahora mismo solo piensa en que se supone que debe hacer, toca el puente de su nariz al escuchar el bullicio provenir de la sala de conferencias, suspira rabiosamente al reconocer el nombre de México y se exalta al oír el de América.
—¡Estados Unidos de América!— su acción premeditada ha sido azotar la puerta y gritar.
Pero ver entre la multitud a FBI defendiendo a USA jamás lo espero, cualquier reclamo que fuera hacia todas las naciones se queda atascada en su garganta.
Mira a la agencia con desdén y él solo mantiene la mirada, no ha tocado a ningún país, de eso está seguro, basta con ver su aspecto desaliñado para saber que lo único que ha hecho fue cubrir al americano de cualquier golpe, solo por eso, por no ser desleal a su juramento, deja pasar la cosa.
Se endereza, calma su expresión y camina con esos pasos largos a través de la oficina, cuando se detiene en el podio sabe que ha sido seguido por el resto de organizaciones, sabe que no es por él cuando ve a todos regresar a sus asientos rápidamente, cómo joves de secundaria al ser advertidos del acercamiento del profesor pelón de matemáticas.
A su lado, OEA carraspea un poco antes de que se haga el silencio completo, EU en la esquina derecha saca un cuaderno de notas y su bolígrafo favorito que no suelta desde que trabajan juntos, en espera a redactar cada palabra próxima a ser mencionada. ONU lo mira de reojo solo un rato más hasta ser pisado por ASEAN para comenzar un largo sermón que probablemente alargaría la reunión.
Mierda, debe encontrar la manera de no demorarse tanto, hoy EU tiene una hora libre, si ocupa esa hora no tendrá tiempo de invitarlo a comer. Bien, dará un sermón corto, no quiere tardar tanto, ordena las palabras en su mente y cuando sabe que decir cruza los dedos para que no se atraviesen contratiempos.
Cuando mira a FBI arreglar su fachada, sabe que la agencia ha comprendido su mensaje porque inmediatamente acomoda los lentes oscuros que nunca se quita, camina al centro de la sala y con la voz fuerte comienza a sacar una larga lista de países, sus reacciones son distintas, algunos desinteresados otros, no tanto.
—México, Rusia, Ucrania, Polonia y Siria— ellos solo fueron los únicos que captaron su atención, nombres como Argentina, Papua, Madagascar e incluso Irán pasaron por alto para él.
—De pie— sentenció la organización de la paz, en ese momento todo aquel que fue mencionado se levantó, diferentes castigos fueron puestos no queriendo escuchar sus razones está vez, fueron castigos pequeños nada que no pudiera hacerse en menos de cinco horas, eso hasta llegar a quienes le interesaban de verdad.
