INFILTRADO

Cap 17: Secuestro

Para esa misión, el equipo número cuatro solo iba con tres integrantes: William, Grell y Alan, esto debido a que los otros dos integrantes seguían suspendidos por sus acciones después del baile de navidad. No era una misión aparentemente difícil, era un accidente en las calles de Londres si acaso lo único que dificultaba las recolecciones era la cantidad de gente que se reunía curiosa a ver el choque, por suerte, desde el techo de una casa cercana las almas podían ser cómodamente recolectadas sin llamar la atención de nadie. 

- ¿Faltan muchas Spears-san? - decía algo impaciente Alan mientras miraba nervioso a su alrededor en busca de demonios 

- Solo dos más - contestó William viendo la lista de muertes para ese día y termiando de recolectar el alma de un anciano - Hay que darse  prisa

- He terminado - dijo Grell terminando de recolectar el alma de una mujer algo joven - Tranquilo Alan, solo hay que esperar a Will y nos iremos de aquí 

- Esta bien... es un alivio que no haya pasado nada hoy, con las semejante cantidad de almas que había aquí supuse que seríamos ataca...

- ¡Silencio! - Gritó William mientras cerraba su puño, levantó su rostro y empezó a buscar entre la multitud de abajo algo inusual pero no necesitaba de la vista para saber que algo se estaba acercando y bastante rápido - ¡Tenemos que irnos de aquí, ahora! 

- ¡Sí! - Gritaron al unísono las otras dos parcas, tomaron sus guadañas y sin prestar mucha atención a como lo hacía empezaron a saltar de techo en techo para alejarse de aquel lugar lo más rápido posible con los registros en mano. 

- ¡Vamos, más rápido! - Gritó William quién iba al frente de ellos, en un rápido movimiento sacó su guadaña y abrió un portal que los llevaría a el mundo de las parcas, sin embargo, cuando estaban a punto de saltar en el, una extraña fuerza hizo que los tres cayeran al suelo haciendo que el portal se cerrará solo - ¿¡Pero que...

- Ju ju, estuvimos a punto de perderles el rastro - dijo una voz ligeramente chillona 

- Si la reina se hubiera enterado...

- Eso habría sido desastroso para nosotros 

- ¿¡ Quién rayos son ustedes?! - Dijo Grell molesto mientras se levantaba de la caída. Frente a ellos estaban tres demonios, los tres de características físicas bastante similares. Incluso podría decirse que eran hermanos. 

- Oh me disculpo, mi nombre es Timber, el de la derecha es Thompson y el de la izquierda es Canterbury - Dijo con una pequeña sonrisa - Somos trillizos...

- ¡Eso es más que evidente! - Dijo Grell poniéndose en guardia con su guadaña en mano - ¡Si creen que van a robarse estas almas...

- No queremos eso... shinigami - Grell y las otras dos parcas se quedaron confundidas al oír esa palabras de los labios del demonio  - Nosotros por ordenes de la reina del inframundo, hemos sido enviados por la llave de acceso a la biblioteca de los cinematic récords...

- ¿La llave? - La cara de Grell reflejó terror al escuchar esa palabra, en sí al escuchar todo lo que había dicho aquel trillizo ¿reina? ¿desde cuándo había una nueva gobernante en el inframundo? ¿qué había pasado con su rey? y sobre la llave ¿cómo se enteró? ese trato solo era entre Sebastian y él... a no ser que él le haya dicho o peor aún siempre estuvo trabajando para ella. 

- Escuchen pestes... dijo William al ver que tanto Alan como Grell estaban petrificados de miedo ante estas palabras - Si quieren tener acceso a la biblioteca ¡tendrán que pasar por encima de mí! 

- ¿En serio? Esta bien, si lo quieren así ...- Thompson se acercó a Willliam para darle un golpe a mano limpia que fue hábilmente rechazado por el moreno. Timber fue a atacar a Alan mientras Canterbury empezaba a acechar a Grell.