Cuentos De Alfa y Omega: El Castillo De Dalvandor

oscuridad

Humedad, moho, charcos con aguas sucia, grietas, piedras con bordes tan filosos como una espada pero por sobre todo oscuridad, eso es lo que había en los angostos túneles por el que los aventureros se adentraban en busca de esas miticas bestias, solo la luz de sus pequeñas antorchas era lo único que iluminaba y solo a unos metros de ellos luego esa luz volvía a ser devorada por la oscuridad, a medida que se ivan adentrando mas y mas un olor los rodeaba, un olor putrefacto, el olor de la muerte, no paso mucho tiempo para encontrarse los primeros cadáveres, de lo que alguna vez fueron humanos ahora eran solo pedazos de carne y tripas regados por el suelo de la oscura cueva rodeados de moscas y gusanos que se hacían un festin con ese banquete, helena no lo contuvo y vomito, era la primera vez que ella veía algo así y sus ojos delataron el temor que estaba empezando a sentir, edjer le dió un pañuelo para cubrirse su nariz y le dijo

- este es el olor de los muertos acostumbrate pronto por qué esto es solo el principio,estos restos fueron devorados y dejados aquí de paso, más adelante se pondrá peor, es un buen momento para retirarse helena, si nos adentramos más ya no habrá retorno -

- no volveremos hice este viaje para cumplir mi venganza lo jure bajo la tumba de mi familia y lo voy a cumplir solamente me impresionó el olor, no entiendo cómo a ustedes no - respondió la joven intentando desviar la conversación

Lucius dió una carcajada y la miró mientras continuaba la marcha y le dijo

- señorita helena nosotros estamos acostumbrados a este aroma no es la primera vez para los hombre como nosotros que tenemos nuestras manos manchadas esto no es algo nuevo -
edjer miro a Lucios seriamente pero asintiendo lo que el hombre había dicho pues es verdad por lo menos el a matado cientos de criaturas no les desconocido este tipo de aroma fétido, siguieron avanzando llegando al primer descanso, que más que eso era una sala repleta de huesos y pedazos de carne, entraron en silenció dando pisadas suave tratando de hacer el menor ruido posible pues a pesar de la luz de sus antorchas, no sabían quien podría estar ahí acechando y en efecto no se hizo esperar el primer encuentro, en una de las esquinas de la sala se encontraba un demonio masticando los restos de una pierna, era una bestia de piel violeta como las flores del campo y unos pequeños y redondos ojos amarillos que con la luz de la antorcha se iluminaron como dos pequeñas lunas llenas, su cuerpo ers esquelético la piel muy pegada a sus huesos y tenia dos especies de alas diminutas que salían de su espalda, la bestia los miro y se abalanzó sobre lucius quien iva por delante, edjer con un moviento rápido incrustó una de sus espadas en la cabeza del monstruo cuando se dignaba a morder al pobre hombre que gritaba del susto, pero esto solo hizo que desde arriba suyo se escucharán más gruñidos, no era el único demonio en la sala, Edjer clavo su antorcha en uno de los cráneos que había en el suelo y se levantó miro a helena y a lucius y les ordenó que se quedaran agachados.

- no se paren, yo me encargaré de matarlos mientras vuelan, si alguno llega al piso usen una daga para clavarlos estos no son vampiro son solo demonios todavía están en formación no son tan fuertes pero no debe haber poco prepárense - ordenó edjer y les dió dos dagas a cada uno y empezó con la cazeria.

Desenvaino su otra espada recitando un conjuro que hizo que el filo de esta se volviera blanco iluminando un poco más el ambiente y empezó a dar espadazos entre la oscuridad, algunos venían directamente en picada desde la parte superior de la sala y eran partidos al medio por edjer otro venían por costado entre corte y corte las bestias fueron atacando más y más fuerte las que caían heridas y se arrastraban eran rematadas por helena quien con las manos temblorosas clavaba su daga y lucius que mucho más curtido cortaba de cuajo los cuellos de los heridos monstruos, la situación era como si alguien estuviera cazando moscas edjer parado iluminando por su antorcha y su espada dando golpes al aire eliminando los demonios Que cada vez eran menos hasta que porfin el silencio volvió a reinar luego de que lucius clavara su daga entre medio de los ojos de uno de esos demonios que se habían arrastrado heridos

– creo que son todos – dijo edjer agitado

– estos son demonios menores el nido no debe estar muy lejos estos deben ser una especie de guardias o vigilantes por eso estaban comiendo estos restos, a partir de ahora debemos tener cuidado ya deben saber que estamos aquí – volvió a decir el blanco

En efecto los demonios que mataron eran solo unos demiunes, vampiros inferiores producto de animales o bestias infectadas con la sangre de un vampiro, estos se dividen en 3 clases , los ya mencionados demiunes que son la clase menor y generalmente son los que custodian los nidos y encabezan los ataques a las aldeas, luego están los vampiros mayores que son humanos convertidos ya sea por mordidas o por contacto con la sangre, éstos poseen forma humana y se encargan de traer las víctimas y los restos que dejan los demiunes así como reproducirce y crear más de estos seres y luego está la clase más alta, los vampirium los vampiros reales los descendientes de Muldren el primer vampiro, se dice que quedan muy pocos de ellos y son los que se encargan de transformar a los humanos en sus esclavos no se sabe cuántos exactamente quedan de sangre pura, actualmente se conoce la existencia solo de valak el príncipe vampiro uno de los hijos de Muldren pero se cree que ahí más, edjer sabía todo esto por lo que tomo la antorcha y con los huesos empezos a hacer una especie de puerta o ventana que tapaba el hueco que tenían por delante al cual debian adentrarse para proseguir lucius y helena lo ayudáron sin saber el motivo y edjer les dijo

– este es el principio si vienen más esa tapadera resistirá un tiempo necesitamos reponer fuerzas, sobre todo yo que use demásiada magia de luz descansaremos un poco y continuaremos, más adelante está lo que buscamos y no se alegrarán de vernos – tomo unos trozos de carne de su mochila y improviso un fuego dónde usando partes finas de los huesos que estaban esparcidos pincho la carne y se dispuso a asarla se sentó y miro a Helena y le pregunto

– muchacha alguna vez buscaste el significado de lo que te dijo valak aquella noche –

– no, lo he intentado pero no he podido averiguarlo incluso el gran maestro me dijo que desconocía la palabra – respondió la muchacha

– bueno helena el gran maestro te mintió el sabe el significado, y yo también lo sé, es una vieja lengua antigua de los tiempo de los siete dioses, te gustaría saber que fue lo que te dijo valak aquella noche – dijo edjer recostandose sobre los huesos aún un poco agitado

La muchacha asintió con la cabeza mientras mordía la carne pero con interés en su mirada

– bueno Haliel significa hermana señorita Helena –