Capítulo 6: Noche invisible

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Ella ya lo sabía desde el día pasado, algo raro pasaba con ese Pokémon y no era solo un extraño presentimiento, desde el día de ayer no había podido dormir bien pensando en aquello, cosa que afectó un poco sus 8 horas de sueño y la hizo no rendir lo suficiente en el trabajo de aquél día. Estaba actuando un tanto extraña según las palabras de su compañero de trabajo y compañero de casa.

Ella seguía pensante en aquello y no fue hasta que empezó a caer el sol que había armado un ligero plan para verlo sin tener que salir de la hora del trabajo y sin tener que pedirle permiso a Lerroy ya que, debido a los incidentes ocurridos, nadie, exceptuando a Mary y Carry, tenía permitido ir a visitarlo sin darle una buena razón a Lerroy, ¿que le podría decir ella? "Hey, Lerr, quiero visitar al riolu extraño, ¿que por qué? Nah, sólo porque empecé a sentir que lo quería ver"; aquello sonaba mal, pero no tenía mejores razones ni aunque las inventara.

Y por eso recurrió a un plan el cual tenía muchísima probabilidad de fallar, ya había hablado con ese actual compañero en el crimen, para que lograra ayudarla, ya que, ¿quién mejor que él para ayudarla a pasear por el pueblo sin ser vista?

Walter la envió a dormir, puesto que ya era hora de descansar y ella hizo caso, pero no pensaba dormir aquella noche, y quizá no dormiría ninguna si no lograba calmar su necesidad de ver a ese pokémon.

Ella abrió la ventana que estaba en su cuarto, con algo de cuidado de no hacerla rechinar o no formar ningún alboroto en medio de su plan, puesto que cerca de la ventana habían varios objetos ruidosos, y si caían, hacían un ruido estrepitoso

Apenas abrió la ventana, la brisa la azotó y la echó por unos momentos hacía atrás; esa no era una brisa común, y ella conocía perfectamente la razón de ese viento tan fuerte, soltó un chasquido con la boca y se sentó en el piso, esperando que el invitado apareciera frente a ella, sólo que no lo hizo.

En vez de eso, puso apreciar como varios objetos de la habitación se movían ligeramente, e incluso un pequeño libro se levantó y se acercó a ella, comenzando a moverse de una manera bastante agresiva frente a ella. Pero la pokémon ni se inmutaba

—Ja, ja—rió en voz baja y con un tono sarcástico—, genial, me asustaste por un pequeño momento, ¿puedes dejar de hacerte el graciosito?

Apenas decir eso, el libro dejó de moverse de manera agresiva y sólo se cayó al suelo; por lo menos no era un libro tan grueso, así que no hizo tanto ruido como Kelly se hubiera esperado, pero aún así se asustó.

—¡Charlie!—gritó entre dientes.

Y apenas decir ese nombre, una presencia fantasmagórica se hizo presente en la habitación; al frente de Kelly para ser exactos.

Era un fantasma un tanto extraño, su cuerpo entero era una masa un tanto ennegrecida, y lo único que resaltaba fuera de todo ese negro, eran sus ojos; las retinas eran de color blanco y sus ojos eran de un leve color vinotinto, y también se encontraban su casco, el cual parecía ser un trozo de tronco del cual salían algunas ramas y hojitas que irónicamente estaban vivas. Ella sabía que lo que tenía alrededor de su cara era un casco y no su cabeza, sólo que nunca lo había llegado a ver sin ese pedazo de tronco.

El fantasma comenzó a girar sobre su propio eje, y dio un par de vueltas más al rededor de la habitación, demasiado contento por razones que a la pokémon no le estaba interesando tanto, puesto que las vueltas del fantasma estaban empezando a desacomodar todo; parecía como si realmente un huracán estuviera pasando por la habitación.

—¡Para ya!—gritó entre susurros, molesta con el fantasma.

Apenas gritó de nuevo el fantasma suspiró algo amargado y comenzó bajar hasta quedar a la altura de Kelly. Aquel fantasma parecía tener una actitud ligeramente infantil, al igual que la mayoría de fantasmas con apariencia de ser pequeño.

Pokémon Mundo Misterioso: Luces de la sombraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora