—¡¿Qué diantres les ocurre a los tres?!
Lerroy gritó en voz baja. En esos momentos quería gritar hasta que reventara el cielo nocturno, pero ya era bastante tarde, y si gritaba fuerte despertaría a los otros pokémon que seguían durmiendo.
Estaba confundido e irritado, pero más eso último que cualquier otra cosa, ya que hace casi nada había sido arrastrado como si fuera un saco fuera de la enfermería. Estaba furioso, sólo quería volver y terminar con lo que tenía planeado decirle a la joven pokémon, pero era obvio que ya no podría volver a entrar a ese lugar: Petrew, Carry y Mary estaban bloqueando su camino de regreso.
—Mira, Lerroy, tienes que calmarte un segundo—sugirió Petrew.
—¡Oh, jojo, sí, estoy calmado!—exclamó con sarcasmo—, una niña llamó estúpidas a mis reglas y ustedes me sacan como si fuera un muñeco, ¿por qué no nos sentamos y hacemos un círculo mientras bebemos té?
Estaba más que clara su molestia ante todo lo que estaba pasando. Su pelaje oscuro aún lanzaba débiles chispas de electricidad. Tenía ganas de sólo apartarlos del camino y seguir con lo que le faltaba, pero era cierto que seguía débil luego de aquella paliza que le habían dado en el bosque y no podría dar mucha pelea para salir de esa situación. Petrew lo sabía bien, sólo por esa condición lo logró sacar de la habitación sin que pusiera la suficiente resistencia para derribarlo.
—Ni siquiera sé cómo viniste tan rápido, pero no importa Petrew, sólo déjenme volver a esa habitación.
—Carry me llamó, al parecer su hermana y ella se dieron cuenta de la escena que estabas a punto de formar—el Tyranitar arqueó una ceja.
Él no tardó mucho en observar a las hermanas con cierta rabia. Carry apenas notar aquella mirada se apegó a Mary, la cual estaba sin inmutarse ante esa intimidación.
—Tienes que admitirlo, has estado más alterado que de costumbre—Mary le habló sin miedo—, y llevas así desde que vino Alex.
—¿Es que acaso olvidan lo que hizo el primer día?—inquirió, soltando un gruñido.
—No, pero es obvio que olvidas una cosa...—trató de responder el verdoso.
—¡Es sólo un niño, por amor a Arceus!—combinó Mary.
Pese haber sido la más callada y calmada hasta el momento, se pudo notar la molestia por las palabras del él, tenía el ceño fruncido, y hasta parecía retarle con esa misma mirada. Lerroy en ese momento suavizó su semblante, no solo por qué le extrañaba que Mary se enojara de esa forma por lo que dijo, sino que no quería enojarse con ella. No solía ser agresivo con las hermanas.
—Lo tratas como si fuera un criminal prófugo, ¿has intentado siquiera hablar con él sin parecer un devora almas? ¡es un muchacho muy calmado!
—Sí, y aún no sabemos su procedencia o si está siendo sincero con nosotros sobre su perdida de memoria—se terminó sentando, mientras hacía una pequeña mueca—, ni siquiera sabemos quién era ese "Rati" a quien llamaba.
—Lerroy, no me hagas perder la poca compostura que me queda—amenazó la Blissey—, ¿has siquiera pasado a saber de qué se trata su perdida de memoria? Había olvidado casi todo, hasta leer. ¡Es un milagro que recuerde a alguien llamado Rati! ¡¿Qué tal si es un familiar?!
Y en ese momento ella hizo una pausa, comenzando a inhalar y exhalar bastante alterada, mientras que su hermana le daba ligeras palmaditas para calmarla. Petrew tomó aquel momento como una oportunidad para continuar hablando.
—El punto es, Lerr, que no puedes continuar arremetiendo contra ese niño. Este estrés y nervios sin sentido te va a hacer mal—le explicó, cruzándose de brazos—, tienes que darte un descanso de unos días, recuperarte de esas heridas...
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Pokémon Mundo Misterioso: Luces de la sombra
Fiksi PenggemarCuando abrió los ojos, supo que no era igual que antes, los ruidos eran nuevos, el ambiente y nuevos olores abrumaban sus sentidos, ¿que le estaría deparando? Luego de caer de formas misteriosas en la aldea, Alex despierta sin ningún recuerdo de qui...