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El camino iba despejado, Jungkook lideraba la caravana que trasladaba las joyas y unos lingotes de oro, los cuales la mitad irían a parar a diversas fundaciones, hogares de menores y hospitales. Todo estaba saliendo de maravilla, si las cosas seguían así pronto podría ir a ver a Taehyung y llevarle ese enorme ramo de rosas que tenía en el asiento del copiloto, junto con el pequeño pero preciosos collar que escondía en la guantera.

De un momento a otro, unos autos ingresaron e iniciaron una persecución, Jungkook no lo entendía, se suponía que para ese momento aquella carretera estaría vacía. Los hombres de aquellos vehiculós comenzaron a disparar y sus chicos hicieron lo mismo.

Maldijo por lo bajo mientras vigilaba el camión que llevaba la mercancía, uno a uno fueron cayendo, en serio que él no podía entender su suerte.

Contacto con los del camión y le indicó que aumentaran la velocidad, el hizo lo mismo, estos imbéciles no iban a estropear su día, sin embargo aquellos tipos tenían otros planes ya que sin previo aviso, uno se cruzó en su camino.

Al segundo estaba volando por los aires, cada golpe dolía más que el otro, los pétalos de las rosas se esparcían tanto dentro y fiera del vehiculó, dejando un leve camino rojizo en el pavimento.

Estaba de cabeza, la sangre caía por su nariz y ojos, logrando así que no pudiese ver claramente, como pudo salió del vehículo, se arrastró por él y se detuvo cuando logró ver la silueta de personas acercándose, sujeto con firmeza el arma en su mano y se preparó para disparar... él no moriría a sus diecisiete años.

"Oh Diosa Luna, no dejes que el amor me sea un problema, que lo que se diga en nombre del corazón, permanezca en el. No dejes que salga de su boca y lleguen a mis oídos, dejó aquí mis oraciones."

Fue lo que recordó Jungkook cuando logró ver que una de las personas que caminaba hacia él con gracia y altanería era Taehyung. Su lobo desapareció, algo en él se apagó... tenia que ser una broma.

El chico se agacho, al quitarse las gafas lo miro de arriba abajo, en su mirada no había brillo, no había ninguna de las emociones que le mostro días atrás...

-¡Hola! - dijo con falsa emoción - Te dije que daba por hecho verte hoy - sonrío - Nou Kookie, no me mires así... yo te lo dije... pero fuiste tan estúpido que no escuchaste - Jungkook aún en aquella situación, seguía fascinado con las belleza del hombre frente a él - ¿Por qué? ¿Por qué resultaste ser tan fácil? Digo, solo debiste ignorarme o por último solo dejarme en la clínica e irte. Pero volviste a mí, no había marcha atrás, te robaste lo que era de mi padre y yo simplemente no podía quedarme tranquilo... me presento - extendió la mano y la guardo con burla al ver que en efecto el azabache no podía moverse ni un poco - soy K I M Taehyung... el verdadero peligro.

Jungkook quería preguntar el porqué, quería saber si algo de lo que vivieron fue real... ¡Joder el le contó su vida entera! Y como si hubiese expresado aquellas palabras en voz alta, Taehyung respondió.

-Yo sinceramente debería ser actor, fingí tan bien cada sonrisa, cada mirada y iugh deje que me besaras. En fin, lo bueno es que ya se acabo - se levanto, notando por primera vez los pétalos en el suelo - Patético - menciono pisando algunos- Un dato curioso antes de decir adiós, no es mi cumpleaños, ¡upsi!, es el de mi padre y me complace mucho, llevarle estos magníficos regalos - luego de aquello, levanto el arma y apunto hacia la cabeza de Jeon... - Adiós - sin embargo no disparo - Nah dejare que vivas con esta humillación - se dio media vuelta y camino en dirección al camión, viendo como sus hombres sacaban toda la mercadería y la trasladaban a su propio camión blindado.

El lado beta de Jungkook le indicaba lo que debía hacer, levanto el arma y apunto a la espalda de Taehyung, saco el seguro y cuando estaba por apretar el gatillo, su lobo negó, aulló en su interior y el azabache bajo el arma.

• MAFIA • JJK||KTHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora