Las personas con sueños también mueren.

cap. 1-la rosa de papel

Cuando era muy pequeña, específicamente cuando tenía 5 años, me encantaban las películas de romance, sobre todo me emocionaba ver las rosas que el caballero regalaba a la dama, se miraban tan hermosas.

En mi cumpleaños número seis. Mi mamá compró muchas rosas de diferentes colores y las puso en floreros por toda la casa y yo quise olerlas como dramáticamente lo hacen en las películas, pero jamás me hubiera imaginado que me desmayaría al instante por una extraña reacción alérgica.

Al día siguiente.

Parece que había dormido muy profundamente, como unas 24 horas, y al despertar, la confusión de estar en un hospital era normal, al mirar una rosa de papel en la mesa de a lado, me sentí angustiada. Creía que era de verdad, se veía muy realista y ya había tenido suficiente con las reales. Sin embargo, la tomé y la olí, tenía un aroma magnífico como un burrito de algodón de azúcar con helado y dulces adentro. Y lo único que sabía de quien la envío era una letra "L".

La L, hay muchas otras letras, pero la L abunda en mi ciudad desde nombres y apellidos e incluso apodos. Pero algo me decía que con el resto de las letras formarían algo único.

En el tiempo actual, tengo diecisiete años y acerca del misterioso chico la verdad no supe más de él, y como tenía seis años, realmente no podía hacer mucho y con el tiempo la curiosidad de quien será se volvió algo del pasado, pero aún tengo su rosa y tal vez algún día lo encuentre.

Despierto con una extraña sonrisa al ver el hermoso cielo nublado tras la ventana de mi habitación y ver las nubes en una mágica combinación, es demasiado perfecta para ser real, pero cuando tu alrededor es perfecto, el imperfecto te vuelves tú.

Soy así de imperfecta para notar que voy dos horas tarde en el momento que me desperté, y por lo mismo tanto salgo con el pelo como el de un gato erizado, con miel en mi camisa de la comida que no pude ni probar y con zapatos de diferente color, pero eso lo consideró normal.

Mi mamá me miró, parecía exhausta y a la vez un poco decepcionada.

-¿Podrías hacer un esfuerzo de llegar puntual a tus clases?

-Ya hago un esfuerzo al soportar sus peleas que no me dejan dormir, ni vivir.

-Cada vez se vuelve más difícil hablar contigo, recuerda que somos tus padres tal vez con imperfecciones, pero siempre estaremos para ti.

Salgo de mi casa un poco enojada con mi bicicleta a la velocidad de un rayo, así que casi me atropellan y, para mi tristeza, es el transporte de mi no tan amiga Rachel, la cual ni siquiera es adinerada, pero trata a los demás como si fueran basura que ella debe tirar cada mañana y, justamente, esta mañana me convertí en su basura.

-¿No se supone que los bichos van por las alcantarillas? Pero al parecer uno se les escapó -escupe ella.

-Pues deberías estar yendo de regreso, tus amigas las ratas te han de estar buscando.

-¿Y sabes qué? Mejor me voy a apreciar más mi tiempo.

Vuelvo a mi camino sin darle tiempo de responder.

Logro entrar a mi siguiente clase sin problemas gracias a la banda que pasaba en el momento justo.

La verdad parecía un día normal, pero al llegar a la clase de arte, que me encantaba, solo pude notar la diferencia que ahora hay siete mesas, a comparación de las seis que había. Y para explicar mi duda, pasa a mi lado un extraño chico muy alto, aproximadamente de 1.91, pero todo su aspecto parece extranjero y en mi ciudad es muy raro ver a alguien nuevo.

Mi pueblo se podría describir como el lugar que nadie conoce ni quieren conocer, y si alguien muere no lo recordarían más de dos personas. Es triste pensar en ser olvidado, pero peor es ser olvidado con vida; tal vez haya una persona más talentosa que los demás nunca se le tomará en cuenta, si es difícil que recuerden nuestros nombres, será imposible que sepan de nuestra vida.

Bueno, sigamos con el chico misterioso, parece tímido. ¿Debería hablarle?

Antes de intentarlo, llega la maestra y nos deja como trabajo hacer un dibujo libre, yo hago un paisaje de una montaña y una niña que quiere llegar a la cima.

Termina la clase y fui a dejar mi dibujo donde, por coincidencia, el nuevo también, él ha dibujado un campo de flores; no obstante, tanto él como el dibujo huelen a un olor muy familiar, pero no le presto mucha atención a eso, pero me interesaría averiguar su nombre. Sería excelente.

Pero no he tenido suerte en el día de hoy, así que la campana suena. Dicen que cuando no buscas algo lo encuentras. Bueno, esta ocasión no fue así, le pregunto a la maestra y dice que no sabe, lo espío en el receso, pero no obtuve nada y opto por irme a comer.

Las chicas me esperaban, pero no quise hablar, prefiero desplomarme en la mesa mientras ellas hablan de lo horrible que es comer salchichas sin saber qué contiene y empezaron a decir opciones, Katie empezó.

-Yo creo que contiene carne de caballo y vaca, y tal vez de otros.

Jenn se mira asqueada, pero aun así opina.

-Yo sé lo que tiene, la carne misteriosa de la cafetería sabe igual y nadie sabrá como las hicieron.

Jenn me mira.

-Y tú, Melody, ¿qué crees que llevan las salchichas?

-Tal vez un chico lindo y misterioso que no se su nombre.

Katie se sorprende.

-Creo que esa fue la respuesta más perturbadora. ¿Te pasa algo? Usualmente comes un taco, le quitas lo de adentro y te lo comes con un tenedor, pero ahora te lo comes normal.

Antes de responder, miro a mi alrededor para confirmar que la cafetería está muy vacía, no suele estar así a menos que...

Corro hacia el campo lo más rápido que pude y probablemente mis amigas vienen detrás, conociendo mi colegio sé que cuando hay una pelea todos vienen aquí, pero no sé porque presiento que el chico misterioso tiene que estar allí y, para mi sorpresa, él estaba peleando ahí. Entonces, como si mis pensamientos lo llamaran, posa sus ojos de un hermoso color jade sobre mí, y con solo esa mirada, sé que algo grande va acontece.

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¡Hola! Espero que les esté gustando y si les gustó tanto como a mí espero que dejen su voto.

¿Qué creen del chico misterioso? Les recomiendo no confiar ni desconfiar de él, si quieren comenten que opinan.

Frase de este capítulo:

"Nunca serás feliz si sigues buscando el origen de la felicidad. Nunca vivirás si le buscas el sentido a la vida."

Albert Camus