°•Capítulo 4•°

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- Basta, Taehyung. Te dije que llegué a una decisión y no me harás cambiar de opinión. -Murmuré sin observar la mueca que seguramente tendría en sus labios, continué haciendo unos ajustes a la melodía de una canción.

- ¡No! Nada de "Basta, Taehyung" -Me imitó elevando su tono a uno más agudo y lleno de burla- sabes muy bien que lo que tienes planeado está mal, no puedes joder tu mente por un plan tan ridículo.

Pasé unos cuantos días intentando evitar esta conversación, pero en un descuido Taehyung se metió a el "Genius Lab" con el fin de realizar un interrogatorio y al no tener salida tocó soltarle todo el plan.

El menor ante mi silencio soltó un suspiro, lo escuché removerse en el asiento tras de mi, seguramente pensando en cómo borrarme mi idea de mi mente.

- Escucha, comprendo que no desees terminar con él ahorita mismo porque estamos en promociones y puede afectar a todo el grupo alguna alteración emocional en ambos. Pero no estoy a favor de que pretendas que nada pasó, que lo sigas besando o pidiendo amor como si hubieses borrado cassette. - "Si hubiese descubierto esto o no, Jeon seguiría sin darme su amor" pensé y mordí mi lengua para evitar soltar ese comentario- ¿Por qué no le pides un tiempo a solas? Es... ¡Es tan injusto que el que se rompa cada día seas sólo tú, hyung!

Luego de ese grito, volteó mi silla haciendo que nuestras miradas chocaran, sus ojos estaban inundados por lágrimas que peleaban para desbordarse pero Tae luchaba en su contra, mis labios hicieron una mueca y mis dientes apresaron éstos para impedir que un sollozo se escapara cuando sus brazos rodearon mi cuerpo y las gotas saladas mojaron mi cuello. Acuné su cuerpo contra el mío acomodando sus piernas a mis lados y dando sutiles caricias en su espalda, justo como en los viejos tiempos donde los comentarios maliciosos agrietaban nuestras esperanzas y el mayor refugio de los 7 era en los brazos de los demás miembros.

- Es muy injusto, Tae... -Susurré mientras dejaba un beso en su hombro- pero yo lo decidí de esa forma porque son mis errores y no dejaré que estos causen la separación del grupo, no dejaré que ustedes salgan afectados e impediré con todas mis fuerzas sin importar cuan dañado salga. -Lo abracé aún más al escuchar los fuertes sollozos que escapaban de sus labios- Perdón por no haber encontrado otra forma, TaeTae.
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Mierda, ¿Dónde están las condenadas pastillas?

Bufé al ver que ya era la última gaveta del escritorio y no estaba el frasco que necesitaba. La hora del almuerzo se acercaba a pasos agigantados y debía de hallar unas pastillas que nos habían dado en nuestros inicios para mantener nuestro peso bajo pero luego de haber sido operado del apéndice las abandoné por lo débil que me ponían, ahora no estaba recién operado y necesitaba volverme fiel a ese medicamento.

- ¡Yoongi hyung, el almuerzo está listo! -Gritó Hoseok seguramente desde la cocina.

- Maldición, Maldición, Maldición. ¡En un momento voy! -respondí lo último en un tono más alto para que escuchara.

Removí un poco más el armario, incluso busqué bajo la cama y en los estantes pero no había nada. Iba a empezar a corretear por el pasillo para buscar en el baño pero se detuvo en seco cuando un recuerdo le asaltó.

-  Yoon, no me importa si estás recién operado o no pero si no te quedas quedas quieto te voy a dejar en la entrada del edificio. -Amenazó Seokjin quien ayudaba a su menor a caminar con ayuda de el maknae.

- Yah, hyung, ten piedad de que ande lleno de medicamentos y que me duele. -Formé un puchero que fue reemplazado inmediatamente por una mueca cuando fui "lanzado" a la cama, realmente ambos estabamos exagerando nuestras acciones y reacciones. Jungkook, por otro lado, estaba riendo a mi lado mientras sacaba unos medicamentos de mi bolso negro dándome las 3 pastillas que necesitaba junto a un vaso de agua que le había traído Jimin.

Y a pesar de todo, Te amo 《KOOKGI》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora