°•Capítulo 6•°

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- J..Joder. -Susurré intentando recuperar en vano el aliento, el bilis subiendo por la garganta me hizo volver a inclinarme en el retrete y sacar todo.

Una.

Y otra.

Y otra vez.

Las lágrimas bajaban como cascadas por mis mejillas al igual que la saliva pegándose en mi mentón hasta escurrirse en el asiento. Hace rato había dejado de salir el almuerzo que comimos en la hora de descanso, ahora sólo se escapaba el agua con la que callaba esas horas de ruego por un trozo de algo que pedía mi estómago.

Estiré mi temblorosa mano hasta la palanca del sanitario y tiré de ésta dejando que se llevara la vergüenza que inundaba mi ser, el odio por cómo acabé en esta desastrosa situación que había jurado en un pasado no volver a tocar. Me enderecé con calma y lavé mi rostro en el lavamanos que había allí, todo evitando ver mi desganada cara; busqué en mi bolso un estuche pequeño donde almacenaba los utensilios de aseo personal, saqué la crema junto al cepillo y empecé a hacer desaparecer ese repugnante sabor.

Con mi cabeza recostada en la pared y mis ojos cerrados mientras todo lo demás hacía su rutina de forma automática, mi mente vagó por los recuerdos, aquello que deseaba destruir para volver a ser feliz, para volver a sentir paz en mi alma.

Habían añadido a alguien nuevo al Staff, como el coreógrafo le otorgaron días de descanso por problemas de salud, decidieron contratar a su reemplazo. Un hombre totalmente contrario a el bromista Hyung, él mantenía a raya las relaciones y su humor era algo violento.

"¿Que acaso esa grasa que cuelga de tu abdomen no te deja hacer esos pasos bien? ¡Es cinco, seis, siete y ocho! No al contrario ni de ninguna otra forma, escucha, si es que das para eso, bien las indicaciones"

Dijeron que sería por un tiempo pero ¿Cuánto daño me hará en ese tiempo?

Guardé los implementos en la mochila y la colgué en mi hombro, posé mi vista en el espejo para acomodar al menos un poco la apariencia que me cargaba; una vez listo salí de allí siendo recibido por el abrumador alboroto que había estado silenciado hasta ahora, no avancé hasta que el breve mareo se hubiese esfumado, una vez listo me dirigí a la sala de grabación, como llegamos hace poco decidieron almorzar primero para después prepararnos a todos pero luego de dar unos bocados las pastillas dieron efecto y las náuseas me abordaron.

- ¡Yoon... Gi... HYUNG! -Un cuerpo un poco más alto que yo impactó contra mí, Taehyung me abrazó por los hombros y dio unas suaves sacudidas- Namjoon hyung se iba a poner nuevamente tus pantalones y Jin hyung le estaba diciendo que no eran suyos pero él seguía insistiendo, aposté con Jin que los rompería y mira, me gané 2 chocolates. -La sonrisa rectangular que se mantenía en sus labios me hacía sentir una especie de calma, solté una risita algo tímida al imaginar tal escena.

- ¡Taehyung, dijiste que no ibas a comentar eso! -Exclamó el líder lanzando un "Lo lamento" a mi dirección e hice una seña con la mano restandole importancia.

- ¡Pero igual se iba a dar cuenta! -Y así se alejó para seguir hablando con Namjoon, eran una bola de escandalosos que sólo se la pasaban gritando, tal vez en el pasado hubiese criticado eso pero ahora son mi todo.

El comercial era corto pero al ser individual generaba algo de retraso por las diversas exigencias del director o los cambios de vestuario para el grupal.

El problema con el pantalón fue resuelto con eficacia, ahora grababan sin problema alguno. Por otro lado, la maquillista se acercó con sus objetos y el nuevo vestuario, dejó el gancho a un lado para poder centrarse en el maquillaje y luego en la ropa.

Y a pesar de todo, Te amo 《KOOKGI》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora