S U M U L A H O P

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Felix oficialmente había iniciado sus clases y siendo ya un día viernes podía decir que había terminado su primera semana de estudios con éxito.
Claro que eso era solo el inicio, que no todo a lo largo de su carrera iba a ser tan genial y fantástico como lo fue sus primeros cinco días de clases, pero se sentía emocionado de continuar aún si le va a costar en el futuro.

Se sentía genial. Teniendo a su novio al lado suyo, cumpliendo uno de sus sueños que ya había tachado como inalcanzable, viviendo una vida que quería vivir. No era gran cosa, pero todo eso, lo que formaba parte de su día a día le encantaba y le hacía feliz.

Eran las seis de la tarde y junto a su alfa se encontraban en una biblioteca, ambos sentados en una de las mesas del lugar se entretenían buscando un libro, irónicamente, en el celular del alfa. Podía parecer estúpido, pero aquel libro tan solo contaba con diecisiete páginas que únicamente eran de bosquejos perdidos que fueron encontrados y eran simplemente raros. Por casualidad un profesor del menor lo había mencionado en una de las clases y el se mostró tan curioso que terminó por colar esa curiosidad en su pareja.

-¿Esa cosa es una rana?- preguntó Changbin concentrado en descubrir lo que era el dibujo además de la finalidad que tuvo el creador anónimo.

-Así parece, es extraño.

-¡Mira, si lo es!- aludo un tanto alegre por acertar.

-¿Qué función tendrá?

-Eso también me gustaría saberlo- respondió.

A Changbin le pareció interesante aquellas páginas y la intriga lo hizo estar realmente pendiente que no le prestó atención al detalle de como su novio se apoyó en su hombro hasta que sintió cosquillas a lo largo de su cuello por la respiración del contrario. Dejó el móvil de inmediato bloqueando la pantalla para ahora llevar su mano a la mejilla de Lee acariciándolo con suavidad.

-Eres muy bonito, Lix.

-Tú lo eres más- le contesto nervioso desde su cuello-, pero hyung- lo llamó meloso, obteniendo un besito en su mejilla.

-¿Si?

-Estamos en el escenario perfecto para que me beses- susurró con leves tartamudeos, casi en un hilo de voz con una vergüenza notable, sintiendo su rostro enrojecer por tales palabras dichas.

-¿Qué dices?

-Ya sabes, cuando el alfa acorralada a su omega en uno de los estantes- murmuró.

Changbin soltó una risa. También estaba ciertamente avergonzado, pero le hizo gracia ver a su chico balbuceando para ser besado como en típicas historias románticas. Felix al escucharlo golpeó con suavidad su pecho ocultando su sonrisa nerviosa por aquella idea loca que le llegó a la cabeza una vez se encontraron sentados en el lugar.

-No te burles hyung- dijo tal bebé con un puchero en sus labios mientras se separaba de su pareja e intentaba ponerse de pie; pero ni siquiera logró avanzar dos pasos cuando Changbin con posesión tomo de su cintura impidiéndole acción alguna-. Binnie hyung- se quejó e inmediatamente giro para verlo con una pequeña sonrisa burlona.

-No te voy a acorralar aquí bonito, o al menos no cuando hay más gente, pero si puedo hacer otra cosita- le dijo de misma forma melosa que antes había empleado Felix.

Sin esperar respuesta lo acercó aún más a él provocando que terminara sentado en su regazo y sin previo aviso plantó un delicado beso tan corto como un parpadeo, mientras lo apresaba aún más a su cuerpo antes de seguir repartiendo tan diminutos besos en todo el rostro de su pequeño y lindo omega.

-Binnie, detente, hay más gente por aquí.

-Pero tu querías incluso algo más comprometedor que esto Bokkie- habló en un intento de tono coqueto que falló miserable cuando volvió a reír.

-Quedaremos a mano si me das otro besito, ¿Trato?- le dijo tomando el rostro del alfa para brindarle un beso en su nariz y darle mimos a esta al juguetear también con tiernos toqueteos entre ambas narices.

-Tenemos un trato. Ahora mi beso Lixie.

Solo alcanzaron un leve roce, tan solo sentir la esencia de los labios contrarios como una suave caricia que hizo a la pareja desear por más cuando de pronto una señora con edad ya avanzada pero que al parecer demostraba una buena condición física, tosió de manera fingida a sus espaldas, con una distancia algo prudente. Obtuvo la atención de los chicos al instante, y luego de quemarlos con la mirada por unos segundos que parecieron eternos, les recriminó que no estaban en un hotel privado, remarcando que ese no era un lugar para andarse de besuqueos. Se separaron con rapidez para luego pedirles unas disculpas (a pesar de que no lo sentían, puesto que a su alrededor había gente externa bastante alejados de ellos, que no le tomaban ni mínima importancia en verlos) y decidir salir del lugar.

Olvidando lo ocurrido, los dos tomaron sus pertenencias. Changbin fue rápido y antes de que Felix logrará acomodar su mochila en la espalda, el la tomo, llevándosela a uno de sus hombros. Felix quiso alegar, pero su novio fue más astuto que el y busco su mano para entrelazar sus dedos y comenzar a guiar al australiano a la salida, volviendo a encontrarse en las calles que lo guiaran a una tienda para su merienda.

-Sé está haciendo tarde bonito. ¿Te parece si vamos a por un café?

-Me parece perfecto hyung.

-Ah, Felix, una cosita más- agregó deteniendo al menor en plena entrada de la biblioteca, los dos cuerpos permaneciendo quietos alrededor de las personas que continuaban con su propio camino y vida. Felix lo miro a los ojos con detalle, sin ser conscientes de los relucientes que de mostraban los suyos. Tan únicos y especiales como los de Changbin-. ¿Quieres ir a dormir a mi casa está noche?- terminó por preguntar tímido, esperando una pronta respuesta para poder calmar los incontrolables latidos de su corazón.

Felix le sonrió, brindando un suave apretón a su mano, asintiendo- Me encanta dormir junto a ti, Binnie, claro que sí.

Detrás Tuyo [ Changlix ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora