Detrás Tuyo [ Changlix ]

Extra: -hana-

HyunIn

Al pequeño alfa recién presentado a sus quince años de edad le desagradaba en su máximo esplendor el sencillo hecho de mudarse de casa, en otro sitio totalmente desconocido para el, sin tener conocido alguno a su alrededor. Lo último mencionado era lo que su madre más le remarcaba desde que compraron su nueva hogar. Para la corta vida de Hwang HyunJin, el no se había logrado adaptar a un grupo de amigos, solo tenía compañeros que fuera de las paredes institucionales se convertían en desconocidos. Era una nueva oportunidad para el como le decía su madre, pero para el alfa obstinado, su perfecta rutina sería fácilmente quebrantada.

Hyunjin prefería estar lejos de las personas externas que escuchar como esta misma gente lo llama y etiqueta como alguien hermoso. Nunca nadie lo había escuchado por sus pensamientos o palabras, mucho menos visto a través de su interior y forma de ser. Aquello no podía fastidiarlo más. Detestaba a la gente interesada por las apariencias, por las críticas de los demás.

Esa fue una de las razones del porqué se enamoró de Yang Jeongin. Un pequeño omega vecino de él.

Se toparon unos días después de que los Hwang se instalarán oficialmente en la población. Ambos estaban caminando por la acera cuando se dieron cuenta de la presencia del contrario. Jeongin fue el primero en hablar, preguntando si él era el nuevo vecino obteniendo de inmediato un asentimiento del alfa. Los dos se presentaron y entonces el silencio reino. Ninguno sabía qué hacer. Nuevamente fue Jeongin quien habló, aunque con el único objetivo de despedirse y marcharse del lugar camino a su hogar, pero Hyunjin lo detuvo al instante, alzando un brazo hacia el menor sin llegar a tocarlo para detenerlo. Con valor y recordando el consejo de su madre que le decía sobre hacer nuevos amigos, le pidió amablemente juntarse otro día, para conocerse entre ellos y agregando como excusa que deseaba conocer el lugar donde vivía.

-No, eres un alfa muy feo.

Jeongin se negó a penas termino de hablar Hyunjin, logrando escapar con éxito de ahí.

Hwang jadeó con sorpresa. Yang Jeongin lo encontraba feo, no se había impresionado con su físico y eso lo maravillo, siendo flechado al segundo por aquel lobuno zorrito omega.

De igual manera transcurrieron los siguientes dos meses. Yang intentando escapar de Hwang para no rechazar invitación alguna de su parte.

Fue una verdadera desgracia para el omega el saber, una vez iniciado el año escolar siendo el primer día de clases, que Hwang HyunJin era su nuevo compañero. Ahora le iba a ser inevitable toparse con el.

No tenía intención alguna de invitarlo a formar parte de su grupo de amigos, pero la sorpresa fue enorme cuando en el primer recreo, Christopher Bang llego animadamente hablando con el chico. En resumidas cuentas, Hyunjin se integró al grupo de Jeongin, siendo ahora un grupo de cinco miembros. Dos betas llamados Chan y Minho junto con otro alfa llamado Changbin.

-Eres malo Jeongin, me podrías haber esperado para ir juntos a casa.

En los próximos meses, la situación entre los dos mejoro de cierta forma. Eran tan solo un poco cercanos. Hyunjin se esmeraba por agradarle al omega, por eso mismo era feliz cuando el parecía cómodo con su presencia, cuando entre charla y charla por breves momentos parecía perdido y olvidaba todo lo demás para concentrarse solamente en el alfa.

Claro que Jeongin le continuaba diciéndo feo.

-Tú eres el que se mantiene ocupado al terminar las clases. Yo solo quiero llegar a mi casa y no voy a tardar minuto alguno esperándote- le reclamó.

Hyunjin seguía recibiendo comentarios que halagan su belleza. Para mitad de año cuatro chicas se le habían declarado, él obviamente rechazo a cada una, pero todavía continuaba siendo invadido para que otros ojos lo admiren.

Ojos que no pertenecían a Yang.

Aún faltando para fin de año, unos pocos meses y ya, Hyunjin de pronto se vio siendo acorralado en el gimnasio del colegio por sus amigos, sin permitirle el paso antes de conseguir respuestas como le habían dicho.

-Dime, Hyunjin, ¿Qué tramas con nuestro Jeongin?- cuestionó Chan siendo directo, sin querer dar muchas vueltas al asunto.

Para ese entonces, todo estaba claro para Hyunjin.

El dulce omega Yang Jeongin lo había logrado enamorar y nunca se sintió más feliz por eso.

No se había declarado aún. Era bastante notorio el como no era correspondido y prefería evitarse el tema de vivir con el rechazo. Jeongin y el lograron, al fin, ser amigos más cercanos, pero en cualquier intento de saber sobre el interés de Yang por alguna persona fallaba miserablemente. No olvidando también como el menor continuaba diciéndole lo feo que era.

-Jeongin me gusta, de verdad lo hace. Me gusta y mucho, chicos, eso no lo duden. Me enamore completamente y lo que más deseo es que sea mi pareja, quiero cortejarlo y que sea mi omega. Quiero ser su alfa para toda su vida.

Los tres chicos se sorprendieron.
Tenían la sospecha de que le gustaba Jeongin, pero ser confirmado fue mucho más de lo esperado.

No iban a arruinar nada, no cuando ya sabían los sentimientos de Jeongin al respecto.

Ese mismo día habían interrogado al omega. Aprovechando en un receso que Hyunjin fue al baño, se acercaron al puesto de Yang. Ellos solo creían que el enamoramiento era de Hyunjin, nunca imaginaron que fuera mutuo por la forma en que Yang lo trataba.

Desconcertados observaron al omega ocultar su rostro al apoyarlo contra la mesa de golpe.

-Hyunjin hyung es muy lindo- murmuró feliz-, y me encanta. Desde que lo vi el primer día me sentí tan perdido por él, ¡Y no sabía que hacer! Mis palabras salieron solas cuando le dije feo, era la única forma en calmar a mi lobo y evitar pegarme a él. Lo peor es que todavía no sé qué hacer, Hyunjin me gusta.

Y sus amigos no iban a ser quienes le confesará los sentimientos del otro. Ellos le darían espacio, tiempo para que ellos mismos puedan decir sus propias palabras.
De cualquier manera, entre los tres iban a incentivar al par enamorado de manera indiscreta, pero no contaban con que Hyunjin ese mismo día comenzaría a jugar sus cartas, todo por conquistar al menor.

Jeongin caminaba solo de regreso a su casa. No sabía dónde se había metido Hyunjin pero tampoco hacia nada para demostrar su interés, por lo que entonces solo partió con su camino.

Lo único que imaginaba era que después por la tarde iba a ocurrir una de las dos opciones posibles: La primera Hyunjin llenaría su celular de mensajes y llamadas o la segunda el alfa iría a su casa para invadir en su habitación y permanecer ahí hablando o jugando como ya era costumbre. Otra opción simplemente era difícil de que sucediera para Jeongin. Por eso mismo, cuando escuchó como Hwang gritaba su nombre a sus espaldas, lo sorprendió, y lo hizo aún más cuando el mayor con una tímida sonrisa le tendió un cono de helado, de tres sabores, bañado en chocolate y varias chispas que lo pintaban de manera colorida.

-¿Por qué me das un helado, hyung?- preguntó Jeongin ya con el helado en mano, tentado a probarlo por lo irresistible que se veía.

-Porque es tan dulce como tú Jeonginnie.

Y Jeongin ya había probado el helado, justo cuando Hyunjin le dijo tales palabras. Un fuerte sonrojo se instaló en sus mejillas y abrió la boca avergonzado.

-¿Qué?

Y fue mucho peor cuando Hyunjin, atrevido, se acercó a besarle la caliente mejilla para luego huir con una sonrisa indestructible, dejando al pobre omega confundido, quien no sabía que luego de ese helado, vendrían muchos más, con muchas confesiones que deseaban demostrar el amor que Hyunjin le tenía a Jeongin.