-Kat-
Me dirigí hacia la casa de Carl. No sabía por qué iba, solo sabía que quería verlo. La casa estaba en una zona roja, llena de caminantes. Quiero que esté bien y debe ser duro regresar a su hogar y ver qué no queda nada.
- Te gusta, ¿no? - mi consciencia me interrogaba.
- ¡Callate, maldita consciencia! - respondí.
Íbamos viendo al suelo, mis pies, estaba concentrada en la nada. Claro, por mi culpa. Si tan solo la hubiera escuchado y nos hubiéramos ido de ese lugar, tal vez ella estaría conmigo en estos momentos.
Dejé de poner atención al mundo y solo me concentré en ver mis pies. Iba tan concentrada en mí que solo sentí que agarraron mi brazo.
Lancé un golpe con los ojos cerrados.
- Kat - escuché.
Volteé a ver y era Carl.
UPS.
- que te pasa? - dijo limpiándose la sangre del labio
- discúlpame Carl enserio no fue mi intención - digo acercándome a limpiarle el labio con mi dedo pulgar
El solo hace contacto visual conmigo, estábamos muy cerca así que decido alejarme
Me puse un poco nerviosa.
- ¿A dónde ibas? - preguntó
- A tu casa - dije antes de seguir caminando.
- ¿Qué? Debe de estar llena de caminantes
- Sí, acaso tienes miedo ? - sonreí.
Carl venía atrás mío. Según el mapa, zona roja, pero no exageradamente. Habían caminantes, tal vez unos 10
- Confía en mi, puedo encargarme de todos - dijo sacando el arma
- no confío en nadie - dije antes de sacar mi cuchillo
Matamos a los caminantes y llegamos a la antigua casa de la familia Grimes.
- Estás seguro? - pregunté.
Carl asintió. La casa estaba vacía, ningún caminante y ninguna persona.
- Mamá tenía un botiquín de emergencia detrás del baño - dijo Carl.
Se dirigió al que fue su baño. Lo seguí.
Sacó el botiquín, no era la gran cosa, pero podría ayudar.
- Vamos a mi habitación.
Subimos las escaleras y entramos a la que fue su habitación. Era de color azul, pósters de astronautas, carreras y otras cosas, una cama, su armario, su televisor grande y sus videojuegos.
Me senté en el suelo rústico de madera. Carl me siguió.
- Lo siento, me asustaste - dije sacando el alcohol.
- Lo siento, no fue mi intención - dijo Carl.
Le estaba curando bien la herida.
- ¿Dónde aprendiste a curar? - pregunté.
- Antes de todo esto mi mundo no era color de rosa, y aprendí más cuando .. - me qurde callada unos segundos - no fue una gran herida Carl
- ¿Cuándo tú? - pregunto con curiosidad
Carl bajó mi mano y me vio a los ojos.
- Ya estás bien, Ya estás a salvo - dijo, viéndome a los ojos.
- lo se - respondí
Carl se acercó, su rostro cerca del mío.
- Lo siento - dijo.
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𝑯𝒂𝒔𝒕𝒂 𝒆𝒍 𝑭𝒊𝒏 | ℭ𝔞𝔯𝔩 𝔊𝔯𝔦𝔪𝔢𝔰
FanfictionLos verdaderos monstruos son los humanos ~ Llegaremos hasta el fin cueste lo que cueste ~