𝑯𝒂𝒔𝒕𝒂 𝒆𝒍 𝑭𝒊𝒏 | ℭ𝔞𝔯𝔩 𝔊𝔯𝔦𝔪𝔢𝔰

Confesiones y visitas inesperadas

-¿Qué le dijiste?- pregunté viendo a Carl llorar.

Negan se rió.

-Recuerda la regla

Me acerqué a Negan

-Déjame hablar con él

El se rió.

-Por favor, te lo suplico-dije enfrente de él.

-Bien, los dejaré un momento pero nada de tener sexo-dijo Negan antes de salir de la habitación.

Me acerqué a Carl, abrazándolo fuerte. Él simplemente lloraba y no paraba de llorar.

-¿Qué fue lo que pasó?- le pregunté sentándome enfrente de él.

-¿No te doy asco?-preguntó viéndome.

Sentí mi corazón romperse al verlo llorar así.

-Mira, doy asco. Seguramente te daba asco besarme -continuó señalando la herida de su ojo, la cual estaba sin parche.

Carl lloraba. Sabía que Negan se había burlado de él.

-Jamás me dará asco besarte

-Necesito una explicación-dijo serio.

Sabía a lo que se refería.

-Lo sé-me senté en el sofá frente a él. - En los Angeles hubo más control, quizá más de 5 meses los militares ayudaron, cuarentena y muchas cosas pero poco a poco se centraron más en comunidades, en edificios no. Así que entraron caminantes y atacaron a mamá y a Susan, mi tía. Amelia y yo huimos de ahi, nuestro plan siempre fue Georgia, Al llegar ya casi no podíamos caminar, Amelia se desmayó y un grupo de personas que llegaron después nos ayudaron. Lucille era la esposa de Negan, ella nos acogió, me quiso como una hija, yo también la quería mucho pero ella tenia cáncer y murió.

-¿Como su bate? -preguntó Carl extrañado.

Yo asentí.

-Es el nombre de su esposa. Fue el amor de su vida. Negan empezó con lo de sus esposas, mujeres que usaba para tener sexo cada que él quisiera

-Te convirtiste en su objeto sexual- reclamó Carl.

Yo negué.
Carl me miraba intrigado pero molesto.

-Los salvadores son un grupo muy grande de hombres, muy pocas mujeres. Abusaron de Amelia. La violaron y me obligaron a verlo. Intentaron hacerlo conmigo- sentí mis ojos arder.-Le conté a Negan y él dijo que tenía la solución. Un día, en una reunión de salvadores, me presentó como su esposa. Al ser esposa de Negan, soy su propiedad, nadie puede verme, ni hablarme si él así lo desea, nadie puede hacerme daño. Jamás he tenido sexo con él, porque él me nombró su esposa solo para protegerme.

-Carl-

Me quedé en silencio, procesando todo lo que Kat me había contado. Sentí una mezcla de emociones: tristeza, rabia y comprensión. Ahora entendía por qué Kat se había convertido en su esposa.

-¿Por qué no me lo contaste antes?- pregunté, buscando entender.

Kat se encogió de hombros.

-Tenía miedo de que me odiaras, de que pensaras que soy como ellos

-Nunca podría odiarte, Kat. Eres fuerte y valiente. Me alegra que hayas encontrado una forma de protegerte.

.
.
.
.

Me sentí enfermo al ver la escena. La brutalidad de Negan y los Salvadores era insoportable.

Kat se había alejado de mí, colocándose cerca de Negan, como si estuviera tratando de protegerse a sí misma.