Galen guió a Carlie hacia el laboratorio y cerró la puerta, dejó las cosas en la mesa y se sentó en la silla más cercana indicándole que hiciera lo mismo, Carlie obedeció y se acercó hacia él.
Posó sus manos sobre su espalda y le dio un tierno beso sobre la cabeza mientras sobaba su brazo.
-A Lenny le gusta Faizah. - aseguró él, Carlie se separó un poco para poder verlo de frente y sonrió.
-Probablemente a Faizah también, pero no lo demostrará ni aunque tengamos pruebas irrefutables sobre eso. - aseguró.
-Tenemos que hacer algo al respecto. - Dijo Galen. - Se lo debemos a Lenny.
-Lo sé.
-Te quiero. - murmuró en su oído.
-Tengo unas ganas enormes de un pastel de chocolate. - suspiró. - También te quiero Galen.
-Si no supiera de tus problemas hormonales, pensaría que estás embarazada. - ella sonrió.
-Suele pasar. - musitó. - ¿Estás seguro de que no importa? Porque bueno, supongo que algún día querrás tener hijos, y yo probablemente no pueda dártelos.
-Eso no importa, siempre existe la posibilidad de la adopción, de igual forma estoy contigo porque te amo, no por los posibles hijos que pensaba tener.
Ella lo abrazó fuertemente y enterró su cabeza en el hueco de su hombro.
Carlie a veces sentía que lo estaba defraudando, toda pareja desea tener hijos, y ellos probablemente no podrían tenerlos, nunca se había sentido mal por ello, incluso desde pequeña se había hecho a la idea, pero desde que se casó y encontró al amor de su vida, se arrepintió y las ganas de un bebé propio aumentaron.
Pero la vida a veces es cruel y no te da lo que deseas, o por lo menos no en el momento en el que lo esperas.
A veces las cosas buenas tardan en llegar... pero llegan.
*
Faizah se encaminó hacia el salón de Fisiología celular en busca de Lenny, había salido algunos minutos atrás y se le hacía tarde para llegar al hospital, aún debía buscar las cosas que había dejado en el carro de él y a penas le alcanzaba el tiempo para tomar un taxi.
Tocó la puerta y él le abrió mientras terminaba de borrar las cosas del pizarrón.
- ¿Qué sucede Faizah?- preguntó mientras escribía algo más en el pizarrón, la tarea, supuso.
-Necesito recoger las cosas que dejé en tu camioneta. - respondió, los alumnos rieron por lo bajo y Lenny golpeó el pizarrón para que guardaran silencio.
-Toma mis llaves. - dijo. - Te llevaría pero pareces tener prisa y aún me queda media hora con estos... muchachos.
-No importa. - Se encogió de hombros y tomó las llaves. - En un momento te las traigo.
Él asintió.
Faizah corrió hacia el estacionamiento y tomó sus cosas, le devolvió las clases a Lenny y tomó un taxi para llegar a su trabajo.
El hospital estaba en el centro de la ciudad, así que le tomó veinte minutos llegar hasta ahí. Se bajó de prisa y le dejó el cambio al taxista porque ya no le alcanzaba el tiempo.
Entró y se cambió de prisa para dirigirse a su área de trabajo.
Le esperaba una larga noche.
*
Llegó a la casa de Lenny cuándo el reloj marcaba las doce y media, las luces estaban apagadas, excepto las de la habitación de él, la cual quedaba junto a la suya, supuso que estaría estudiando o hacían algo de la universidad, pero no fue así.