Faizah intentó alejarse de él, dio un paso hacia atrás pero él la detuvo, la estrechó nuevamente entre sus brazos y besó su cabeza mientras la estrechaba entre sus brazos.
Se quedaron ahí unos minutos más sin decir nada, ella tenía el estómago revuelto y no sabía su culpar a su enfermedad alimenticia o a su embarazo.
Descubrió que estaba embarazada tan solo unas horas hacia atrás, había hecho un estudio de sangre para revisar como iba su cuerpo, y vaya la sorpresa que se llevó al enterarse que estaba embarazada, prácticamente su mundo se derrumbó, ella casi podía jurar que Lenny no deseaba tener hijos, y menos con ella, o por lo menos, no tan pronto.
- ¿Qué haremos?- susurró con voz ahogada, sentía como si algo le estuviese raspando la garganta.
- ¿Cómo que qué haremos?- preguntó apartándose de ella, tomó su rostro entre ambas manos y la miró fijamente.- Tenerlo.
Ella lo miró durante algunos segundos antes de responder.
- ¿Estás seguro que deseas tenerlo?
- ¿Tú estás loca? Obviamente que quiero. - carcajeó. - Demonios, Faizah, es mi hijo, nuestro hijo, obviamente que lo quiero.
Ella sonrió y lo abrazó fuertemente.
Bajaron nuevamente hacia la mesa donde estaban los demás y se sentaron en sus asientos, Carlie los miró mientras fruncía el ceño, Faizah estaba un poco más relajada y Lenny sonreía mucho, obviamente sospechaba que estaba pasando algo, pero decidió esperar un poco para preguntar.
Comieron, y esta vez Faizah no se preocupó por las calorías, se sentía demasiado bien como para terminar peleando con Lenny por algo así, comió lo más que pudo, aunque aún así no fue tanto como debería, charlaron un poco, Carlie parecía ansiosa, se quejó muchas veces porque sus pies le dolían y las nauseas no la dejaban comer tranquila.
- ¿Qué es lo que sucede con ustedes?- preguntó de repente, Lenny detuvo la cuchara con comida a medio camino y volteó a verla, Faizah miró hacia otro lado. - Están muy extraños desde que volvieron. - entrecerró sus ojos y Faizah bajó la mirada hacia su regazo donde descansaba su bolso.
- ¿Le digo?- preguntó Lenny dándole un ligero toque en el hombro, Faizah frunció los labios intentando encontrar una respuesta.
-Cómo quieras.
-Sí, díganme. - insistió mientras reía por lo bajo.
-Faizah está embarazada.
Todos guardaron silencio.
- ¡Más ahijados!- dijo Stephen carcajeando, todos lo imitaron y Faizah se relajó después de eso.
- ¡Felicidades!- dijeron todos y Carlie sonrió abiertamente.
-Nuestros hijos serán de la misma edad. - rió. - Podrán ir a la escuela juntos y ser amigos, ¡Oh Dios!- musitó mientras reía y lloraba a la vez. - ¿Desde cuándo lo sabes?- preguntó de repente limpiando su rostro.
-Hoy en la mañana. -respondió mientras se reacomodaba en la silla.
- ¿Era ese el papel que te llegó y te puso tan nerviosa?- Faizah asintió. - Ahora todo es claro. - asintió mientras las palabras abandonaban su boca.
La noche transcurrió tranquila, charlaron durante algunas cuantas horas más y las chicas hablaban sobre los bebés, Faizah no estaba demasiado animada en hablar sobre eso, pero eran tres contra una, Miranda no tenía hijos, de hecho era soltera y tenía tan solo veintidós años y era soltera, pero le encantaban los bebés, así que estuvo muy animada en hablar sobre el tema.
Cuando todo terminó, Faizah tomó el brazo de Lenny y se despidieron de todos, caminaron hacia el auto y se subieron y Lenny condujo hasta su casa.
Bajaron y fueron hacia su habitación, Faizah se quitó el vestido en el baño y se quedó en ropa interior, se desmaquilló el rostro y se quedó unos segundos más encerrada mientras los mareos y las nauseas se esfumaban. Sabía que ahora tendría que poner más de su parte, pues un bebé dependía de ella y de su alimentación, engordaría como vaca y tendría que trabajar muy duro para conseguir estar así de nuevo.
Sería un infierno, pero valdría la pena.
Se subió a la cama donde Lenny ya se encontraba, y se recostó contra su pecho, y suspiró mientras lo abrazaba, besó su pecho y se reacomodó sobre él nuevamente.
- ¿Ya no hablaste con el doctor Ramos?- preguntó Faizah mientras lo miraba fijamente, Lenny tenía un libro entre las manos y lo bajó para contestar.
-Lo hice antes de ir a buscarte. - respondió, dejó el libro sobre el buró y apagó la luz, quedándose a oscuras.
- ¿Y qué pasó?- inquirió.
-Acepté.
Faizah sonrió.
-Me alegro mucho por ti, será una buena oportunidad para ti.
-Para ambos. - rió. - Tendremos un futuro mejor, y así a nuestro hijo no le faltará nada.
Ella retuvo su aliento.
- ¿Y si es niña?- preguntó de repente, él se quedó un minuto en silencio.
-No tendrá novios hasta los treinta.
Faizah rió.
Esa noche ella soñó con un bebé rubio y de ojos oscuros, Lenny lo cargaba en sus brazos y ella intentaba tocarlo, pero cada que se acercaba ellos se alejaban más y más, lloró intentando alcanzarlos pero jamás lo logró, se hincó sobre la tierra mojada y lloró aún más mientras veía como Lenny disfrutaba cargando y riendo con su hijo, una mujer aparecía y los abrazaba, ella jamás pudo ver su rostro.
Despertó sobresaltada, el sudor le recorría el cuerpo y sabía que ese sueño era una mala señal.
Comió y se vistió rápido mientras Lenny la esperaba en la entrada y se fueron juntos a la universidad. Faizah tuvo nauseas toda la mañana, se le dificultó dar las clases, pues tenía que salir a cada rato para ir a vomitar, dictó un poco y dejó tarea, le dolía el estómago y las nauseas la atacaban más seguido, se sentía fatal, y gorda.
No comió ni se movió de su silla en todo el día, y cuándo Lenny fue a buscarla en compañía de Galen y Carlie, ella estaba con la cabeza recargada sobre la mesa intentando descansar.
Las ojeras se le marcaban bajo los ojos, el cabello lo llevaba recogido en una cola y no tenía ni un rastro de maquillaje, se veía pálida y cansada, obviamente que lo estaba, y aún debía ir al trabajo del hospital.
Lenny deseó poder prohibírselo, pero no tenía derecho para hacerlo, él debía apoyarla en todo aunque no le gustara, la quería y demasiado, al igual que a su bebé.
Se fueron a casa y se dejó caer sobre la cama, esa tarde Faizah no fue al trabajo ni a ningún otro lugar, se quedó descansando todo el día con ganas de dormir y no despertar jamás.