🌟 The Journey 🌟 (Rubegetta AU)

Nuevas amistades

Los chicos despertaron al día siguiente, sin embargo Auron aún no mostraba señales de que se estuviera recuperando. Luzu sentía un poco de molestia pues estaba con las personas que le habían hecho eso a su Omega, pero no podía culparlos pues sabía que Auron no había actuado bien, además ellos les dieron su primer comida decente en meses por lo cual estaba muy agradecido.

La vida en la tribu Pantha era dura, para poder sobrevivir debías llevar forzosamente un estilo de vida basado en la delincuencia pues era la única manera de poder subsistir. Cuando Luzu vivía con los padres de Auron, él y su padre se encargaban de robar alimento del mercado negro con mucho cuidado y cautela, pues su padre no tenía trabajo alguno y le costaba mantener a toda su familia y a Luzu. El joven leopardo sentía mucho remordimiento y trató de irse de ahí varias veces pero Auron siempre lo detuvo y le recordaba que él era parte de su familia también sin importar que.

Los años pasaban y Luzu sentía una fuerte atracción por Auron, y lo mismo podía decirse de Auron hacia Luzu. Auron siempre pasaba por debajo de la mesa trozos de comida para Luzu, pues sabía que las porciones de comida eran pequeñas y no quería que Luzu pasara hambre. Luzu iba en las noches al cuarto de auron y lo despertaba con pequeñas lamidas en sus orejas, ambos se levantaban y salían de su choza a recostarse debajo de la luz de la luna y el firmamento. En una de estas escapadas nocturnas fue cuando Auron y Luzu se dieron su primer beso, uno que recordarían para toda la vida.

— Hey Luzu, que todo va a estar bien — Dijo Samuel, sacando a Luzu de sus pensamientos.
— Perdonen, es solo que estoy preocupado... — Respondió Luzu.
— Si no fuese porque lo escucho respirar, por su olor yo diría que ya está hablando con los dioses — Dijo Rubén, acto seguido Samuel quien lo vio con una mirada juzgona — Que es broma, seguro ya está por despertar — Dijo el oso.
— Sigue diciendo cosas de mí, oso, que aún tengo mucha curiosidad de a que sabrás si te pongo a las brasas.

Todos se voltearon hacia Auron, el tigre había despertado mientras conversaban. Luzu, quien todo el tiempo había estado a su lado acariciando su cabeza saltó de emoción y le dió un fuerte abrazo seguido de un apasionado beso que tuvieron que interrumpir ante la mirada de sus híbridos compañeros.

— ¡Que bueno que despertaste! — Dijo Luzu
— ¿Que creías que te iba a dejar solo en esta escoria de lugar? — Auron volteó a mirar a los chicos que los miraban expectantes — ¿Y ustedes que hacen aquí? ¿Que no tuviste suficiente con darme una paliza? Ya tienes a tu oso desesperante contigo, llévatelo lejos — Dijo Auron mientras se dirigía a Samuel.
— Mira, que tal vez iniciamos con el pie izquierdo. Me llamo Samuel, vengo de la tribu Lupus. Perdona las heridas que te causé, pero sólo trataba de proteger a mi Omega, supongo hubieras hecho lo mismo por el tuyo — Auron se quedó pensando.
— Si tienes suerte de que nos quedáramos y ayudáramos a que volvieras a la vida. — Comentó el oso.
— ¿Ayudarme? — Preguntó Auron un tanto sorprendido.
— Si, verás, ellos me ayudaron a cuidarte y a darte medicamentos, además de conseguir alimento. — Acto seguido Luzu se levantó y fue a buscar un trozo de carne que había guardado para Auron la noche anterior. Auron aceptó el alimento gustoso.

Al terminar de comer Auron se levantó ayudado por Luzu y se dió un estirón, aún le dolía su cuerpo pero quería parecer rudo para no dar la impresión de ser débil y mucho menos en presencia de otro Alfa. Los 4 pasaron la mañana conociéndose, Samuel y Vegetta se enteraron que los Pantha llevaban viviendo en ese cúmulo de rocas por más de un año y vivían de lo que cada uno podía conseguir por separado, pues mientras uno se iba por comida, el otro se quedaba a cuidar sus pertenencias para que no fuesen robadas. De misma manera, los Pantha se enteraron de que el curioso dúo de lobo y oso se habían conocido hace poco más de una semana y que estaban comenzando un viaje hacia la tribu Ursa.

— Les espera un largo camino a los dos, y tú, chico lobo. ¿Que piensas hacer con él cuando llegue con su tribu? ¿Piensas solo abandonarlo a su suerte? ¿Que no piensas formar un lazo como nuestra naturaleza manda? — Samuel se había estado preguntando eso mismo desde hace ya un tiempo, no tenía idea de qué pasaría al llegar a su destino, si iba a regresar con su tribu a cumplir su deber o si se tendría que quedar con su Omega, el tigre lo hizo tener que dar una respuesta rápida para no preocupar a su osito.
— ¿Que crees tú? Me voy a quedar con Rubén todo el tiempo que el me permita estar a su lado. — Las palabras de Samuel hicieron que rubius se sonrojara y Samuel se ganara un abrazo por parte de él.
— Disculpen, ¿puedo hacer una pregunta?— Dijo Luzu — ¿Serían tan amables de permitir que Auron y yo los acompañemos en su aventura? — El leopardo había sorprendido a sus compañeros con su pregunta.
— ¡NO! — Dijeron Rubius y Auron al unísono, ninguno quería compartir su tiempo entre ellos mismos.
— Pero Auron, aquí no nos espera una buena vida, tal vez podríamos encontrar un buen lugar en la tribu Ursa donde poder vivir mejor. — Dijo Luzu.
— Yo no veo cuál es el problema, yo mismo estaba a punto de ofrecérselos. — Respondió Samuel.

Auron se quedó pensando. Por mucho que no quisiera ser amigo de él oso irritante y el lobo golpeador, quería mucho más que Luzu viviera bien, sin tener que sufrir por comida o vivienda nunca más, por lo que tuvo que aceptar la invitación y propuesta de Luzu. En cambio Rubius tampoco quería dejar que su Samu conviviera con Luzu pues no le gustaba verlos juntos, y aún tenía miedo de que Auron lo convirtiera en nugget. Aún así aceptó, pues era un oso de buen corazón y solo tenía que estar al ladísimo de Samuel para evitar cualquier tipo de problema con los felinos.

Después de su conversación los híbridos partieron del lugar de donde se encontraban. Luzu empacó algunas mantas, sus  utensilios de cocina y lo que Samuel le había comprado la noche anterior. Rubius tomó su bolsita y se la colgó, tomó de la mano Samuel y fueron en busca del camino hacia la tribu Ursa.

— Si mal no recuerdo, la tribu Ursa se encuentra al sur, atravesando un extenso mar perteneciente a territorio Trotu — Rubius recordaba vagamente cómo una vez se quedó dormido dentro de una especie de embarcación oculto entre cajas y cuerdas y había despertado en un lugar que no recordaba haber visto antes.
— Entinces ese es nuestro destino, la tribu Trotu. — Dijo Samuel.

Los chicos caminaron durante 3 días solo parando a comer y dormir, acercándose cada vez más a la tribu Trotu. Sin embargo, a, tercer día ocurrió algo inesperado.

— Pareces niño pequeño con ese mugriento peluche— Dijo Auron.
— ¡CÁLLATE UN MES! No es un peluche, es un amuleto y me da seguridad —
— Ya tienes suficiente seguridad con ese lobo mamadísimo, ¿Como será hacerlo con él?— Respondió Auron con la clara finalidad de hacer enojar al oso.
— SI VUELVES A HABLAR ASÍ DE MI SAMU JURO QUE TE... Hey... hey..¡HEY! WILSON, MI BOLSO, VUELVE AQUÍ

Una criatura extraña había descendido de los cielos y había robado el bolso que tenía Rubius colgando,  lo elevó consigo y se fue volando en una dirección diferente a la que los hibridos se dirigían. Los cuatro comenzaron a seguir rápidamente a la criatura, dándose cuenta que estaban llegando a un lugar que no estaba previsto en su recorrido... La tribu Owlen.

Hasta aquí el capítulo 7!!!
Lamento la demora pero estaba ocupado con asuntos de la universidad. Espero les guste! 💚💚💚