Life is HELLA strange 🦋

Capitulo (Flashback): Musa.

Dibujo hecho por mi.
(Excusa para publicarlo jajaja)

(-)

Justo estaba pensando en mí verdadera musa: Rachel Amber.

Marzo, 2013
Campus de Blackwell Academy
Después de clases.

A Daniel siempre le había gustado dibujar en
las afueras de Blackwell. Le hacían sentir seguro pues así ya no había más bullies por ahí intentando hacerle daño. Aparte, era una de sus pasiones. Así como los jocks con el fútbol americano, los fotógrafos y sus imágenes, y las populares con su maquillaje y cosas caras. Todo estaba perfectamente dividido en Blackwell; todo iba en su lugar. El estatus siempre fue así, entre más guapo o guapa, más popularidad tenias. No todo se basaba en el talento. Aunque eso nunca se le vino por la cabeza, ser popular era tan raro para él como encontrar agua en un desierto, o un deportista que lo tratase bien.

Justo frente a el paso un grupito de chicas riéndose, en realidad no sabía que era lo que encontraban gracioso; eran miembros del club Vortex. Pasando otra vez como si él no existiera, así haciéndolo sentir seguro de que no lo molestarían ese día. Hasta que una sombra le hizo frente en el lugar.

Rubia; con una melena que le sobrepasaba los hombros, hasta llegar a parar en su pecho. Delgada, pero con una nutrición saludable, como si hiciera ejercicio y dietas como para verse así de buena —ojo, que el no lo pensaba así, alto respeto que le tenía a las mujeres—, tez bronceada, no era morena, pero tampoco era súper blanca como la leche. Como si pasara sus veranos en la playa. Dos esmeraldas por ojos, entrecerrados, con su delineado perfecto y una sombra café claro decorando sus párpados, cejas bien perfiladas, y unos labios color rosa pálido. No se maquillaba exageradamente, así dejando lucir una gran parte de su belleza natural. Daniel había encontrado un modelo nuevo, inspiración de solo su imagen tan perfecta. Ansiaba retratarla, dibujarla. Y hacerle ver a todos que había logrado algo más que solo un apodo —que de por si, era un asco— Gayniel.  Que nombrecito tan denigrante. Pero sentía algo de miedo por verse como un acosador al dibujarla sin su permiso, y tampoco era como si pudiese preguntarle sin sentir pánico a que le negara la petición. ¿Y si se reían de él? Ser burlado por ella era todo un privilegio, también una humillación.

Había pasado unos segundos admirando su imagen, embobado por tal belleza ante sus ojos. Y ella lo miraba, algo curiosa. Inmediatamente bajo la mirada al darse cuenta de que parecía un pervertido más en la lista de los que se querían tirar a Rachel Amber.

— Hey, tú.— Lo miro unos segundos, tras escuchar su voz. Observó cómo por detrás de ella se encontraba su grupito de fans, las cuales se autoproclamaban personalmente sus amigas. No tenían ni puta idea de que ella solo las consideraba conocidas.— Daniel, ¿cierto?

Al escuchar pronunciar su nombre, se sintió intimidado, pues claro. Era la mismísima Rachel Amber, en carne y hueso. ¿Como no sentir pánico ante la celebridad de la escuela?

Asintió. Acción que hizo que la rubia sonriera, así acomodando un mechón de su cabello. Tal gesto hizo que Daniel se sintiera con más inspiración todavía. Observó cómo su pluma azul meneaba por el aire corriendo. Sospechosamente, al estar ella, se sentía una brisa todavía más fuerte, haciéndolo pensar un momento que el invierno ya se estaba acabando, así dejando florecer a la primavera.

— Rachel. Un gusto.— Cínicamente, se presentó. Como si él no supiera de su existencia. Alzó la mano, y nervioso correspondió el apretón. Sintiéndose famoso con el solo hecho de tenerla cerca. Pero no era amor ni nada, era casi el sentimiento que tiene uno al tener a su actor favorito justo enfrente suyo.