Hatsukoi no Ehon. [Shinsō Hitoshi]. [HW].

01.

Tiré mi cuello hacia atrás estirándome, el sueño se estaba apoderando de mi y eso que todavía era temprano. Volví a bostezar antes de apoyar mi cabeza en el pupitre.

Podía escuchar todas las voces de mis compañeros en aquella pequeña aula de la clase 1-B, comúnmente era agradable, pero debido a mi falta de sueño se me hacia un tanto tedioso el escucharlos hablar, me levanté de mi puesto dispuesta a buscar un lugar para poder dormir.

—¿A dónde vas? —Antes de que pudiera irme Kendo, como buena presidenta de la clase, me interrogó en cuanto puse un pie en la salida.

Giré sobre mis talones y le sonreí.

—Buscaré un lugar para dormir, prometo regresar cuando acabe la hora del almuerzo. —Intenté endulzar mi voz al verla fruncir el ceño cuando dije la palabra "dormir".

—Bien, pero tienes que volver o Kan-sensei te regañara. —Asentí ante sus palabras y retomé mi camino para poder dormir.

No sé cuánto tiempo estuve caminando por toda la U.A buscando un lugar tranquilo para dormir, pero al parecer eso no existía en esta escuela, me resigné al intentar buscar un lugar, volví sobre mis pasos para intentar volver a dormir en mi salón de clase. Me detuve abruptamente al golpearme contra algo y caerme en el piso.

—Perdón. —Pronuncié en voz baja y con mis ojos cerrados debido al impacto.

¿Por qué pedía perdón? Yo era la que me encontraba en el piso.

—¿Estás bien? —Al abrir los ojos pude ver a un chico de cabello morado y ojos del mismo color se encontraba en cuclillas enfrente de mí,

Lo había reconocido como Shinsō Hitoshi de estudios generales, lo había visto en el festival deportivo y desde ese momento había despertado mi interés en él pero nunca había esperado encontrármelo de frente y mucho menos golpearme contra él. Un sonrojo se instaló en mis mejillas y me levanté de golpe causándome un pequeño mareo.

—Estoy bien, gracias y p-perdón...otra vez. —Mordí el interior de mi mejilla y miré en otra dirección, sentía mis mejillas calientes y su confundida mirada sobre mí.

—¿Por qué te disculpas? Fui yo quien te golpeó. —Su voz era algo apagada, casi era como si hablara con fastidio, eso solo hizo que llamará aún mas mi atención.

—¿En serio? Yo iba algo distraída y no sabía si...—Paré de hablar al notar que no me estaba escuchando más bien era como si mirara algo detrás de mí, cuando me giré para poder ver de qué se trata Shinsō pasó por mi lado corriendo.

—Tengo que irme, adiós. —Y sin más se fue dejándome sola y como una idiota parada a mitad del patio.

Volví a mirar en la dirección que el chico se había ido, apreté mis labios para así suspirar al final. Parecía que era un chico solitario y que no era bueno para relacionarse con los demás pero, ¿Por qué había huido? Suspiré otra vez para empezar a caminar a mi salón de clase, ya faltaba poco para que la hora del almuerzo terminara y yo no había logrado dormir nada.