VIGÉSIMO NOVENO ACTO
Jae beom se llevó las manos a la cabeza y se puso de pie de forma inconciente. ¡Matthew había ganado la pelea! ¡Matthew había ganado el maldito compeonato otra vez! Jae acompañó al público en su celebración nuevamente sin separar sus ojos de Matthew.
Él lucía tan feliz, cada partícula de su ser vibraba como el lugar debido a la ovación de todas las personas ahí presentes, sentía un picor en la punta de sus dedos. Volteó a ver a todos lados y soltó un suspiró aliviado. Giró su cabeza y ahí estaba él, aplaudiendo y gritando con una sonrisa. Él era al único que necesitaba ver.
Cuando Matthew partió con el cinturón que bien merecido tenía, a Jae beom aún le costaba procesar todas las emociones que el triunfo de Matthew le había provocado, Simplemente estaba tan intensamente feliz por él, orgulloso. Soltó una risa, tenía nada de conocer a Matthew y hasta incluso creía que lloraría tras verlo ganar. Inhaló y exhaló con calma mientras cubría su boca mientras se sentaba de nuevo, las personas ya comenzaban a movilizarse para salir del lugar.
Somin y Taehyung se levantaron de sus asientos.
-Será mejor que vayas a verlo ya -le dijo la femenina de forma rápida cuando pasó frente a él. Entonces, la cabecita de Jae beom hizo clic y se levantó de un salto, corriendo hacia los vestidores.
-¿Quién es ese chico? -preguntó un inocente y curiosos Taehyung con una suave voz. Ambos lo seguían con la mirada.
-Yo también quiero saberlo...Jae beom torpemente se colgó su pase y lo mostró a las personas de seguridad, no preguntó más ni esperó indicaciones, ¿Por qué estaba tan acelerado? ¡A quién le importaba!
Lo vió, estaba de espaldas a la entrada, hablando alegremente con Jiwoo, la rubia daba saltitos y se notaba sumamente contenta, al igual que todos en el lugar. Jae beom se quedó inmóvil, con una sonrisita mientras admiraba la espalda de Matthew, sin duda, uno de sus mejores trabajamos, ésta brillaba gracias al sudor, mismo que él buscaba quitar con ayuda de una toalla.
-¡Te buscan! -escuchó decir a una voz desconocida atrás de él, pero no se giró, simplemente esperó a que los ojos de Matthew se posaran sobre él y así lo hicieron.
De un sólo movimiento Matthew ya se encontraba sobre él, se aferraba fuertemente de su cintura y besaba de forma suave los labios de Jae beom, ni siquiera le había dado tiempo de pensar o si quiera moverse, cuando menos acordó, ya tenía los labios de Matthew sobre los suyos. Él cerró sus ojos y se dejó hacer entre los brazos del boxeador, correspondiendo muy tímidamente el beso, es decir, estaban entre mucha gente y sobre todo, la jefa de BM estaba ahí parada.
Pero por lo visto, Jiwoo parecía ser la única que notaba aquello, todos los demás lo pasaban por desapercibido.
Matthew cortó el beso y le regaló una mirada a Jay, una mirada plagada de emociones que lo abrumaban cada segundo más, fue entonces que él se removió y se soltó del agarré, sonrió y dio unos pequeños saltitos mientras fingía golpearlo risueño.
-¡Estuviste estupendo! -alegó-. ¡Me sorprende que ese hijo de puta duró de pie! -continuó hablando entusiasmado mientras se seguía moviendo. Matthew posó sus manos en sus propias caderas mientras veía con una tierna sonrisa a Jae beom mientras éste hablaba y hablaba.
Luego se estiró y dió un último beso, uno breve pero cariñoso, uno que fue suficiente para calmar a Jae beom.
-Está bien -rió mientras dejaba de saltar.
-Espera aquí, tengo que responder algunas preguntas -le dijo suavemente mientras le despeinada el cabello. Jae asintió y sonrió.
Matthew salió por una puerta trasera, él no despegó sus ojos de él hasta que ya no pudo verlo, porteriormente buscó un asiento.