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TRIGÉSIMO QUINTO ACTO
-Jiwoo... -exclamó en un hilo de voz, con la mirada perdida, sintiendo como todo se venía abajo. Podía escuchar perfectamente cómo la rubia tecleaba con rapidez las palabras en el teclado de su computadora, también se la podía imaginar con el semblante arrugado marcando arrugas en su frente y nariz. Esta vez no estaba enojada, estaba preocupada. Jae beom esperaba recargado en una pared, frente a Matthew, mordisqueándo su dedo inquieto y sin quitar su mirada de él, sentía a su estómago revolverse y no podía evitar sentirse culpable... ¿Qué si jamás le hubiese dado su número a Matthew? Él estaría sin estos problemas... -No te preocupes cariño, tengo a gente trabajando en esto. Ya hemos cambiado contraseñas y sacado a todos del sitio, además, ya se puso la denuncia con la policía cibernética -alegó de forma rápida, atropellada, como si no tuviera tiempo para gastar de más. -¿Qué debo hacer? -volvió a decir de forma sutil, casi no se le podía escuchar. Sentía que lo observaban, no se sentía a salvo. De repente, escuchó cómo el tecleo se detuvo, estaba seguro de que Jiwoo había quitado el altavoz y había tomado el teléfono para hablar, de una vez, directamente con Matthew. -Hazme un favor ¿Sí? Voy a colgar, después de eso, quiero que apagues tu teléfono, no quiero que prendas la televisión, no veas, no escribas, no subas nada. Desconéctate. No salgas de casa, toma un baño y relájate, si es posible, dile a Jae beom que esté contigo. Cuando todo ésto pase, yo te lo haré saber. Matthew asintió como si su jefa lo pudiese ver, se sentó en la cama y segundos después apagó su teléfono como ella le había dicho, lo introdujo en el cajón de su mesa de noche y se quedó quieto. Jae beom a penas respiraba, lo miraba consternado, dudoso de qué era lo que debía hacer ahora. Tal vez Matthew no lo quisiese cerca, tal vez incluso ya no lo quedría ver más... -Matt... -espetó con dificultad, al tiempo, se quedó sin palabras, simplemente no pudo hablar más. Su boca permaneció abierta y su respiración se alentó. El mencionado se levantó y estiró su mano frente a Jae beom, éste correspondió al instante, desesperado y aliviado en mismas cantidades. -¿Tomemos un baño, sí? -le dijo para después sonreír banalmente, de igual forma lo hizo Jay, está vez no forzaría nada.
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TRIGÉSIMO SEXTO ACTO
[¡El chisme del momento! BM, el nuevo campeón de boxeo este año está en la mira de las cámaras tras ser revelada, en su sitio oficial, una nota que aseguraba que él está saliendo con otro hombre, la nota ha sido acompañada con fotos de una de sus citas en las que se ve a ambos siendo muy cariñosos. Aunque aún no sabemos la identidad de este chico, pues en las imágenes no se distingue su rostro, sí conocemos que el nombre del suertudo que robó el corazón del boxeador responde al nombre de Jae Beom, mismo que se indicó en dicha nota. A pesar de que la nota duró poco tiempo siendo pública, varios internautas lograron guardarla y difundirla. Ni su agencia ni su representante han dado declaraciones. ¿Qué piensas al respecto?]
