VIGÉSIMO SEGUNDO ACTO
-He conseguido que Jiwoo te dé los pases, pero me ha dicho que mínimo quiere verlo en persona, tú sabes, "para saber a quién demandar" -dijo Wonho a través del teléfono al días siguiente. Matthew escuchaba atentamente mientras asentía con brevedad y comenzaba a armar su plan.
-Gracias Hyung, yo me encargo -respondió y después de obtener una respuesta positiva colgó.
Miró la hora en su celular, era temprano, se preguntó si Jae beom ya estaba despierto. Él fue y se cambió de ropa, lavo sus dientes y cara, arregló su cabello y entonces nuevamente tomó su celular, ya sabía qué haría.
Entró a los contactos y seleccionó "JaeBum👹", sonrió, era la primera vez que veía el contacto, el mismo Jae beom se había agendado de esa manera y el no pensaba cambiarlo, después, cuando tuviesen fotos juntos, agregaría una a la información de contacto, rió para él y lo llamó. Por lo visto el chico estaba recién levantado, pues su voz se oía somnolienta y quebrada.
-¿Te desperté? -preguntó con dulzura, por el otro lado el cuerpo de Jae beom se desprendía de todo malestar con sólo escuchar la voz de Matthew, negó como si el susodicho lo pudiese ver.
-No, me levanté hace unos diez minutos -comentó entre risas que fueron correspondidas por Matthew.
-¿Estás ocupado hoy? -Jae beom terminó de servirse su cereal mientras escuchaba al mayor.
-Mmmm, no -dijo con un tono pícaro de voz y un gestito del cual ni se percató, Matthew rió nuevamente de manera sonora.
-¿Está bien si paso por ti en veinte minutos? -ahí estaba, la enorme sonrisa de Jay adornando su rostro con un brillo especial. No le importaba qué harían o a dónde irían, el simple hecho de que Matthew lo invistase a pasar tiempo con él era suficiente para emocionarlo.
-¡Claro!VIGÉSIMO TERCER ACTO
Se encontraba de nuevo dentro de la Acadia Denali 2020 roja de Matthew, con el cinturón de seguridad bien ajustado a su cuerpo y canciones de HH y trap sonando de fondo mientras él y Matthew las coreaban perfectamente sincronizados y a todo volumen, ambos con una sonrisa en el rostro. La energía que emanaba Matthew era simplemente encantadora y abrumante, no podías estar parado a un lado de él sin sentirte animado y feliz. Tan maravilloso.
Pronto llegaron a un edificio extraño, Jay le puso atención mientras se bajaba de la camioneta, por alguna razón le parecía conocido, pero no lograba identificarlo...
-¡Ven! -dijo Matthew desde el otro lado de la camioneta, Jay, aún confundido, se apresuró a llegar hasta él mientras aún intentaba figurar en dónde estaban.
Cuando entraron, Jae se quedó petrificado al ver un ring de boxeo profesional rodeado de cientos de butacas. Matthew lo miró enternecido mientras reía y colocaba sus manos en sus propias caderas.
-¿Tú...? -balbuceó.
-Aquí pelearé la final -confirmó mientras echaba un vistazo al lado de Jay, quién seguía impactado por el tamaño de la sala, ¡Era enorme! Él jamás había entrado a un lugar como ese, era imponente.
-So fuckin' awesome -exclamó mientras gesticulaba una sonrisa.
-¡Y ven! -te enseñaré por dónde debes ir.
Aquello desorientó aún más al menor, quién volteó confundido hasta Matthew, mismo que había procedido a tomarlo de la muñeca para guiarlo.
Lo llevó por ahí, entre los asientos indicándole dónde es que estaría la zona vip, misma en la que él estarías sentado, para después mostrarle el camino hasta vestidores. Jae beom estaba que no cabía en sí, sus ojos bailaban por todos lados pero ni su mente ni su boca eran capaces de formular palabra alguna, sólo iba caminando cerca de Matthew mientras intentaba procesar todo lo que estaba ocurriendo y todo lo que su mayor le decía.VIGÉSIMO CUARTO ACTO
Ese era el momento, le presentaría a Jiwoo al tan aclamado Jae beom de una vez por todas y conseguiría que él estuviese en su pelea final, viendo en primera fila cómo arrebataba el campeonato como ya era costumbre. Porque no había nada que lo hiciese más feliz en esos momentos.
Una vez entraron a aquella habitación, se toparon con mucha gente encargada de revisar los últimos detalles y que todo estuviese en su lugar, es decir, ¡La pelea era mañana mismo! Todo tenía que estar en orden, todas las personas estaba tan concentradas en su trabajo que no se dieron cuenta de que el mismo BM había llegado, a excepción de una chica. Por su parte, Jae beom retrocedió unos pasos cuando vió a la pelinegra acercarse peligrosamente hasta donde ellos estaban.
-¡Matthew! Llegas tarde, Jiwoo está molesta -le dijo, luego deslizó sus ojos hasta Jae beom regalándole una mirada curiosa, luego se volvió al más alto.
-¿Quién es tu amigo? -preguntó sin vergüenza en un tono burlón, Matthew rió nervioso ante aquello-. Dime, ¿está soltero? -prosiguió de forma coqueta con obvias intenciones de que Jae beom la escuchara, pero el susodicho se hacía el tonto mirando para otros lados.
-Hoody... -exclamó Matthew con cierto fastidio mientras se ponía justo al lado de Jae beom y, con disimulo, paseaba una mano hasta que ésta quedó aferrada a la cintura del menor, tomándolo por sorpresa y llamando su atención.
-Estoy bromeando -dijo acompañado de un ademán para restarle importancia-. Jiwoo está allá atrás, y quiere verte -exclamó regresando a su tono serio y sereno de siempre.
El pobre Jae beom estaba que no sabía ni para dónde mirar, pero sin duda, lo que más llamaba su atención era el firme agarre de Matthew a su cintura, es decir, no lo lastimaba en lo absoluto, pero ese agarre daba a entender que no lo soltaría en un buen rato, su corazón latía con rapidez y en su cabeza se preguntaba cientos de veces por qué le afectaba tanto si no era la primera ocasión que Matthew tocaba su cuerpo...Es...diferente esta vez...
Caminaron un poco más al fondo, adentrándose más en esa habitación, nuevamente, nadie parecía ponerles atención. Matthew se veía tan nervioso como emocionado, por su parte, Jae beom seguía afligido y sin palabras.
-¡¿Dónde estabas?! -exclamó la rubia a lo lejos. La peculiar voz de Jiwoo hizo a Jay Park sobresaltarse un poco, jamás había escuchado una voz tan profunda y demandante, se notaba en cada pequeño detalle de Jiwoo que ella era la que mandaba en el lugar. Jiwoo resultó una persona bastante admirable a los ojos del chico.
Pero para ésta, él no era más que un intruso. Repentinamente cambio su expresión y miró con poca vergüenza a Jae beom, él sonrió nervioso, Jiwoo lo hacía sentir como si estuviese desnudo frente a ella con la forma en la que lo miraba...
-¿Y...? -exclamó volviendo sus ojos hasta Matthew mientras alzaba una ceja.
-Él es mi amigo; al que quiero invitar -balbuceó sintiéndose un poquito intimidado. Jiwoo nuevamente bañó con sus ojos a Jae beom-. Wonho dijo que lo querías conocer, así que...
Jae beom moría de risa, una risa irónica. ¿Qué era todo ésto? Sentía como si Matthew lo estuviese presentando a su madre y familia, se sentía un poco bizarro, pero era tierno al mismo tiempo. En fin, Jay logró recuperar su postura y aguantarse la risa, ni siquiera se percató de que el agarre de Matthew había desaparecido.