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Me levanto y voy abajo donde está Cheryl, está en la cocina haciendo el desayuno, después de desayunar, me visto y salgo al jardín a entrenar con el arco. Más tarde llega Verónica ha hablar con Cheryl y me siento con ella a escuchar la conversación.

- Verónica: Hemos sacado más del doble de dinero que la última vez, fue increíble. Vengo a darte tu mitad.

- Cheryl: Muchas gracias Verónica, me viene genial ahora mismo.

- Verónica: ¿Es qué pasa algo malo?

- Cheryl: No, tu siempre pensando en lo malo, no es eso es que tengo un proyecto en marcha y el dinero me viene genial-

- Ana: ¿De qué proyecto hablas mamá?

- Cheryl: Venid os lo enseñaré pero hay que ir en coche.

- Verónica: Vale, está bien.

-Cheryl: Ana, ven tú también.

- Ana: Vale.

Me subo en el coche, Cheryl conduce hasta una gran verja de metal negro, en el medio tiene un escudo con una B y alrededor de ella una especie de enredadera, en la parte superior de la verja se puede leer ¨Thorn Hill¨ Cheryl abre las puertas con un mando, entramos y se vuelve a cerrar, ella aparca y bajo del coche y delate de mí hay una casa enorme de paredes como de piedra y tejado muy oscuro con grandes ventanas.

- Verónica: Ay la madre

- Ana: Esta no es...

-Cheryl: Sí, la casa de infancia, y también la que quemé, pero bueno, eso no el tema, decidí reformarla hace unos 8 años, ha llevado su tiempo, pero ya esta, entera, el dinero ha dicho que me viene genial, porque, está acabada, pero, por dentro no hay nada ni muebles, ni decoración ni nada, solo unas lámparas horribles y baratas porque tenía que poner unas, y el dinero me venía genial para contratar a un equipo de profesionales para decorarla.

- Verónica: ¿Y por qué no te ayudamos?, me explico, en vez de contratar un grupo de profesionales, a ver para algunas cosas si, pero para otras que podemos hacer nosotros, te sale mejor de precio y puedes invertir el dinero en otra cosa, yo puedo ayudar, y Archie, y el resto, y así también es más divertido.

- Cheryl: Bueno, no se.

- Ana: Eso estaría muy bien. Por favor mamá.

- Cheryl: Vale, esta bien.

- Verónica: Vale, para cuando.

- Cheryl: ¿El fin de semana que viene? Así ha dado tiempo a poner mejores lámparas y tener una cocina.

- Verónica: Vale, perfecto.

LA SEMANA SIGUIENTE

Todos estamos reunidos en Thornhill, lo único amueblado por ahora era la habitación de Cheryl, los baños y la cocina, y la mía estaba a medias.

- Cheryl: A ver, los chicos poneros a montar las cosas pesadas y Betty, Verónica, vosotras conmigo y Juniper si quieres ayuda a Ana con la pintura de su habitación.

Todos aceptaron, yo empecé a pintar las paredes de mi habitación de blanco, excepto la pared donde iría el cabecero de la cama que es de un color rosa muy claro, junto a Juniper, cuando terminamos fui a ver cómo iba el reto mientras esperaba a que se secará la pintura. Cuando se seca por completo, empezamos a montarla, en medio (orientada más a la derecha) va a ir una cama doble, de cabecero blanco acolchado; encima de la cama hay dos cuadros, a los pies de la cama hay una banqueta alargada con cajones, y a los lados de la cama hay en cada uno unas mesitas de noche de color blancas y en la de la izquierda hay una lamparita; a la derecha hay una puerta que da al baño, y al lado de la puerta hay un espejo de cuerpo entero con un perchero de metal de color negro; a la izquierda de la cama, hay un escritorio para estudiar; en la pared izquierda, en la ventana hay como un banco con cojines para poder sentarme; en la pared en enfrente de la cama; en frente de la cama hay una televisión, con una cómoda debajo, y a su izquierda un armario bastante grande; y cortinas de color blanco con estrellitas pequeñas de color rosado. Cuando la terminamos Cheryl llega con una bolsa.

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