VII

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Cuando Dan pensó que Hollis ya no podía impresionar lo más se equivoco por completo, ella no sólo era una persona habilidosa en cuanto a estrategias, engaños, hurtos y sigilosa, era una experta en armas de casi cualquier tipo, había demostrado ser una grandiosa luchadora de mano a mano pero armada también era bastante peligrosa.

—Ahora es cuando se debe huir—mencionó la joven tomando la mano de Dan para correr de los otros ladrones que la perseguían.

—Cuando lleguemos al tren definitivamente no te dejaré salir de mi habitación durante todo el viaje.

Aquello hizo sonreír a la joven sin dejar el paso, giro a la derecha mirando el pilar que estaba a poco de derrumbarse, lanzó un explosivo el cual detonó en el instante,ambos apresuraron el paso para deslizarse sobre la puerta que se cerró.

—Fue divertido ser un aventurero—confeso el joven mientras miraba hacia la pirámide.

—Pensé que te habías retractado cuando casi morimos en la trampa.

—¿Que es una  aventura sin algo de emoción? —Dan fue el primero en levantarse, miro a Hollis quien seguía sentado tratando de recuperar el aire—¿Te sientes bien? Últimamente te vez cansada.

—Antes no tenía ciertas actividades que me agotaban tanto.

Aquello hizo sonreír a Dan pues sabía a lo que se refería, se inclino para poder tomarla entre sus brazos para cargarla de forma nupcial.

—Pues nunca e escuchado alguna queja al respecto durante esas actividades.

—Bueno, tiene su lado bueno.

—Apuesto qué sí.

—¿Vas a llevar así hasta el tren?

—Por supuesto, ¿alguna opción?

—Ninguna.

Ella recargo su cabeza sobre su pecho disfrutando de la calidez que él le brindaba y así poder descansar. Últimamente Hollis se sentía bastante cansada, a completar los tesoros había sido mucho más agotador de lo esperado, en especial con la legión de asesinos pisando sus talones sin mencionar otros inconvenientes pues era inevitable toparse con otros ladrones pero por fin después de tantos esfuerzo solo hacía falta a completar la última misión pero ella no sabía cómo decírselo a Dan pues sabía que aquello podría alterarlo un poco.

Cuando llegaron al tren lo primero que hizo Hollis fue tomar una ducha, el recorrido por la selva había sido bastante lluvioso y húmedo, sentía que apesta a por completo por lo que un baño fue totalmente refrescante sin mencionar que la compañía del joven lo era a un más.

—Estoy agotada —mencionó tras un suspiro la joven cuando Dan comenzó a besar su cuello—. Solo quiero dormir.

—Has estado trabajando demasiado, incluso te ves algo preocupada, ¿que sucede?

—¿Aparte del hecho de que no me dejas dormir?
—Hollis alejo a Dan para poder salir del baño y tomar una toalla para secarse.

—Entiendo, en parte es mi culpa. Lo siento.

—No es que no quiera, solo quiero dormir.

—No es ningún reproche, en serio lo entiendo—aclaro el joven mientras la veía vestirse. Ella fue la primera en salir por lo cual el joven se quedó solo, se sintió como un idiota por un segundo pues en cierto modo si había estado robando demasiado la atención de la joven, él también tenía sus propios deberes y debería concentrarse en ellos pero eran esos mismos deberes lo que lo hacían sentir culpa, sentía que si le decía la verdad ella se alejaría y no le permitiría estar a su lado nunca más por lo que trataba de tener toda su atención lo antes posible. Tras pensarlo con calma Dan de vistió y salió para verla acostada en la cama se tumbo a su lado y la abrazo—. Lamento si soy algo agobiante.

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