Sisu

XII

Al llegar a la hora acordada el príncipe entró a la habitación de la joven giro a verla para ver a Hollis con un vestido azul, su cabello estaba suelto y por un momento sintió que su  mirada brillaba, su corazón comenzó a latir con prisa y no dejaba de pensar en lo hermosa que era.

—Vaya, nunca pensé que fueras a, es decir, estas hermosa.

—Gracias. La verdad es que pensé en vestirme para mezclarme entre las personas.

Mencionó mientras miraba hacia la ventana pues desde que empezó el atardecer pudo contemplar como el palacio comenzó a llenarse de varias persona.

—La verdad es que pensaba ver el festival de luces desde otro lugar, se que no te gusta estar rodeada de personas.

—¿Como podría opacar la atención del príncipe heredero solo para mí?

—Sinceramente soy yo quien quiere aplacar toda tu atención.

Aquello la hizo reír, Gennady se acercó a la ventana para subirs hacia el techo, Hollis le miró y sonrió al saber su idea, le siguió de cerca hasta llegar a la punta de la Torre donde tomaron asiento en el techo, ella observó a las personas que se estaban reuniendo para terminar observando a Dan quien se encontraba del brazo de su prometida, desvío su mirada de inmediato para observar hacia el cielo.

—Hay algo que debo decirte Hollis—mencionó el príncipe actuando toda su atención —mi madre descubrió a tus hijos.

—¿Que?

—No te preocupes ella no sabe que también son hijos de Dannek.

—¿Como fue que los descubrió?

—Aparentemente los escucho hablar con Yulie antes de marcharse. Ella me preguntó si era cierto y trate de negarlo pero la verdad es que ella se percató del parentesco de inmediato, aunque aún se pregunta quien es el padre.

—Ahora parece que tenemos otro problema.

—No te preocupes, invente una mentira. Aunque ahora tal vez mi madre te observe con mucha lástima.

—Ni siquiera te preguntaré que fue lo que le dijiste.

—Algo que realmente no te gustara saber.

—Supongo que ahora que sabe que tengo hijos querrá romper nuestro compromiso.

—Veo que lo escuchaste, lamento eso, en verdad que si.

—No te preocupes de alguna forma era algo que veía venir.

—Así es mi madre la emperatriz, una mujer en verdad imprudente. Y no, si crees que con esto podrías librarte de mi, ella aun quiere seguir con el compromiso pues no piensa comentarle nada a mi padre.

—Vaya y yo que pensé que por fin lo lograria
—comentó sarcástica —tal vez solo debería empujar te de aquí y ya.

Ambos rieron por el comentario de Hollis, el príncipe abrió la boca con la intención de decirle algo peor el espectáculo de las luces dio inicio. Varias luces de diferentes colores empezaron a adornar el cielo, cambianban de color sin parar mientras las luces brillaban como si de una danza se tratara.

—Vaya que es hermoso
—dijo ella mientras miraba el cielo.

—Si, así es. Realmente es algo divino—mencionó él mientras la miraba a ella.
Gennady se quito su chaqueta al sentir la fría brisa de la noche y se entregó a Hollis para cubrir sus hombros para seguir observando con atención espectáculo de luces.
El resto de la noche paso con tranquilidad, ambos volvieron a sus aposentos decididos a descansar sin embargo esa noche Gennady se marchó sintiendo un fuerte dolor en su pecho mientras que Hollis solo pensaba esperar hasta que el momento llegase.
Colgó el chaleco el príncipe en una silla y se encaminó hasta su cama pero se detuvo para observar hacia la ventana.